La importancia de acopiar bien a la hora de construir
En la industria del ladrillo, una de las premisas es acopiar con solvencia para ganarle a la inflación o a una eventual corrida cambiaria.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Independientemente de que lo lógico es confiar en una constructora o corralones serios, con trayectoria y solvencia para garantizar la entrega de materiales, la idea es poder ganarle a la inflación -o como sucedió en estos días- a una corrida cambiaria.
Los movimientos incesantes del dólar y la incertidumbre en la economía, hace que el que quiera construir una vivienda o hacer una refacción se introduzca en una carrera donde la lógica reinante sugiere que el precio de hoy puede que no sea el de mañana. Y en ese desafío por ganarle a la inflación, una buena opción siempre lo constituye el acopio de materiales, una alternativa que todavía está disponible en varios corralones de Mar del Plata.
“El acopio es una herramienta de venta que tenemos, lo que pasa es que antes se podía hacer a un año, pero luego se tuvo que bajar a 6 meses y ahora por 3 meses. Una vez cumplido ese plazo, le damos la posibilidad al cliente que lo retire y si quiere que lo siga quedando en guarda, le actualizamos el precio”, contaron a 0223, desde el corralón de materiales Los Horneros.
En ese contexto, desde la firma también admiten que “combatir a la inflación está difícil porque también las fábricas nos están limitando a hacer acopios y por eso es que tuvimos que acortar los plazos”. además de incluir en la ecuación invertir en un predio para guardar la mercadería.
“Hay un momento en que no tenés espacio físico para hacerlo y hoy para alquilar un depósito, todo es costoso y podes perder la rentabilidad”, razonaron desde el corralón.
Qué suele ser lo más acopiado
Por lo general, el marplatense acopia el material “más grueso de obra”, como arena, piedra, cemento, hierro, ladrillos y mucho techo de losa o celulosa.
En tiempos de incertidumbre económica e inflación, se suma otro mal en esta industria, como en todas las demás: la especulación. “Hace un mes vendíamos la bolsa de cemento a 980 pesos y hoy cuesta 1100 pesos y otros la tiene más alto, pero es la idea del corralón es de cuidar los precios. Pero hay gente que con todo este revuelo aprovecha a hacer la patraña de cobrar un poco mas y por ahí algunos la venden cemento a más de 1500 pesos”, lamentaron.
En conclusión, al acopiar hay que tener primero en cuenta confiar en empresas (corralones y constructoras que realicen la obra) con respaldo que garanticen la entrega de materiales y pueda acopiar lo requerido para poder realizar las obras.
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