Probation para el "Diente" Arostegui: "La idea es enderezarlo para que no repita lo que hizo nunca más"

El fiscal Rodolfo Moure se mostró conforme con los alcances de la probation que en los últimos días se resolvió contra Ignacio Arostegui, el chico que en noviembre del año pasado chocó borracho y a toda velocidad en la costa de Mar del Plata al grito de "si nos matamos, nos matamos", e insistió en la necesidad de que la sociedad tome conciencia de que "el exceso velocidad o el manejo temerario también puede ser un delito y costar muy caro".

"Estamos conformes con la decisión adoptada porque es lo que permite la ley en este tipo de casos. Acá no solo se exige reparar el daño causado sino que también se trabaja sobre la persona que cometió el delito para tratar de enderezarla y que no vuelva a cometer lo que hizo", explicó el funcionario judicial que actuó de oficio para iniciarle la causa penal al automovilista de 25 años.

A partir de la suspensión de juicio a prueba - también conocida como "probation" -, Arostegui no podrá volver a conducir ningún vehículo hasta mayo del 2024 y deberá cumplir diferentes medidas, como continuar un tratamiento psicológico y hacer un curso de alcoholemia. Previo a esta resolución, el joven de Berazategui tuvo que desembolsar casi 400 mil pesos a la municipalidad, en concepto de las multas y los daños ocasionados en la madrugada del 19 de noviembre en Aristóbulo del Valle y la Costa. "Más allá de la pena pecuniaria, nos interesa trabajar sobre la persona en el sentido de rehabilitación para lograr que esto no suceda nunca más", insistió Moure.

El fiscal valoró que el juez Saúl Errandonea descartara la posibilidad del sobreseimiento e hiciera lugar a la probation, enmarcando el accionar del conductor de Berazategui como constitutivo del delito de "prueba ilegal de velocidad con un vehículo automotor". "Es la primera causa de Mar del Plata donde se aplica esta figura prevista en el artículo 193 bis del Cogido Penal", reveló, en declaraciones a 0223, y enfatizó: "Es clave que la gente tome conciencia de que en muchos casos el exceso de velocidad o el manejo temerario en la ciudad pasa a ser un delito, y después cuesta muy caro repararlo".

"Cuando hablamos de una prueba ilegal de destreza o velocidad lo que se pone en riesgo es la seguridad pública, y por eso la acción deja de ser una mera contravención de tránsito", dijo, y aclaró: "A diferencia de las picadas, donde intervienen más personas, estos delitos consisten en acciones unitarias donde el conductor actúa sin necesidad de que haya otro a su lado. Se trata del mismo delito pero con una conducta distinta. Es importante saberlo porque a veces se piensa que el único delito que existe es correr una picada".

Así, el representante de Ministerio Público Fiscal mostró expectativas de que el destino de la causa del "Diente" Arostegui siente un "precedente" para casos similares a futuro y sirva, sobre todo, para avanzar en la concientización social. "Sé que, a los ojos de la gente, se hubiese preferido una pena de cárcel pero la ley contempla estas alternativas para casos en donde, gracias a Dios, no hay personas heridas ni fallecidas y nosotros las preferimos porque de nada serviría aplicar una prisión en suspenso sin una rehabilitación", razonó.

Moure también aprovechó la oportunidad para reclamar avances en el tratamiento que da el Congreso de la Nación a un proyecto de ley que busca convertir "determinadas contravenciones de tránsito", como circular al volante borracho o bajo los efectos de sustancias estupefacientes, en un delito. "De ese proyecto participé junto a la Agencia Nacional de Seguridad Vial y otras organizaciones, y sería muy importante que salga pronto porque nos daría más herramientas para combatir la siniestralidad vial. Hoy, hacemos lo que podemos con la ley que tenemos", reconoció.