A un año del crimen, hablan los papás del DJ "Lele" Gatti: "El tiempo se detuvo desde su muerte"

En una entrevista con 0223, “Mimi” y Miguel comparten recuerdos y anécdotas nunca contadas sobre su hijo. También insisten con el pedido de captura de los dos delincuentes que siguen prófugos por el asesinato: "Necesitamos que paguen de por vida".

25 de Septiembre de 2022 20:05

Un día, una de las profesoras de primaria de Nuestra Señora del Carmen propuso a los alumnos una tarea poco convencional: les pidió que eligieran su tema preferido y lo cantaran. Los chicos del curso se entusiasmaron y comenzaron a repetir distintas canciones infantiles hasta que un nene, para sorpresa de los compañeritos y la propia maestra de grado, llenó con su voz el aula de rock al ponerse a cantar “Me arde”, uno de los grandes hits de Andrés Calamaro.

Ese nene inquieto, rebelde, era Leandro Gatti. Y si bien aquella irrupción espontánea sorprendió a toda la clase, no fue ninguna sorpresa para los papás. Es que desde que aprendió a caminar, “Mimi” y Miguel vieron en su hijo una devoción innata por la música. Cuentan, incluso, que solía jugar con las radios y equipos que encontraba en casa para desarmarlos e “investigarlos pieza por pieza”.

De grande, Leandro no tardó en convertirse en unos de los sonidistas más reconocidos de la ciudad. La noche marplatense no era la misma bajo el ala de “DJ Lele”, el apodo que consolidó su popularidad. Pocos, sin embargo, lo conocían por el mote de adolescente, “DJ Laucha”. Los padres revelan que los primos lo bautizaron así, a modo de broma, por su contextura delgada y porque cada vez que había un festejo familiar “quería cobrar por poner música”. “Leandro quiso explorar lo artístico desde que era un niño. La música era su vida. Siempre nos decía que iba a ser un empresario en música y sonido y seguramente lo hubiese sido”, aseguran.

El crimen del sonidista revolucionó a Mar del Plata hace un año. Foto: cortesía familia Gatti.

Pero la gran proyección musical, los sueños y la vida se acabaron a los treinta y un años y en un instante para Leandro Gatti con el balazo que recibió en el corazón durante un robo que sufrió en la madrugada del 26 de septiembre del 2021, después de musicalizar un evento en el boliche Mr. Jones. Desde aquel fatídico domingo, el tiempo se detuvo para “Mimi” y Miguel: en la entrevista con 0223, ambos confiesan estar llenos de recuerdos, inmersos en un loop de fotos, audios y videos para tratar de “engañar a la tristeza” aunque saben que el vacío de su hijo es irreparable.

“Este fue el año más difícil de nuestras vidas, y seguirá siéndolo eternamente; un giro terrible sin explicación, totalmente gratis y cargado de impunidad. La presencia de Leandro se agiganta día a día”, lamentan, y apuntan: “Tener que vivir esta tragedia sin ningún tipo de responsabilidad civil de los que tendrían que protegernos es algo muy difícil. Es muy duro continuar. Es tanto el dolor que te faltan las fuerzas para encontrar sentido en algo porque ‘Lele’ llenó nuestra vida de alegría y felicidad”.

De por vida

Al cumplirse el primer aniversario del brutal crimen que conmocionó a Mar del Plata, la causa espera por una fecha de juicio. En julio, la fiscal Andrea Gómez dio por concluida la etapa de instrucción y pidió juzgar a cuatro personas como responsables del homicidio de “Lele” Gatti, algo que ratificó en agosto la Justicia de Garantías. Lo – tristemente – curioso es que, hasta la fecha, dos de los principales sospechosos siguen prófugos.

Los que están detenidos, casi desde el comienzo de la investigación, son Luis Ytzcovich y Fernando Romito. Ytzcovich era quien conducía la moto que abordó al sonidista a la salida del boliche de Playa Grande, y Romito era el jefe de seguridad de Mr. Jones. Para la fiscal Gómez, el custodio cumplió un rol central porque habría sido quien filtró un dato clave a los delincuentes: les dijo que podrían hacerse con una suma cercana a los tres millones de pesos por la recaudación que tendría el establecimiento nocturno en aquella madrugada.

Vergara y Urra Zapata, las caras de los dos delincuentes que todavía busca la Justicia de Mar del Plata. Foto: archivo 0223.

Y los que están prófugos son José Maximiliano Vergara y Eduardo Urra Zapata, ambos con distintos antecedentes penales. En la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº4 sostienen que Vergara es el motochorro que acompañaba a Ytzcovich y que le disparó a “Lele” directamente al corazón, a muy corta distancia, mientras que Urra Zapata es señalado como el conductor del Renault Clio que actuó de soporte en el homicidio.

Frente a la larga e infructuosa búsqueda, los papás de “Lele” suponen que ambos acusados “deben tener alguna protección” que evita que los localicen. “Nuestro hijo no va a volver pero necesitamos que los dos asesinos prófugos sean encontrados y paguen de por vida. No puede ser que sigan desaparecidos después de un año”, insisten, y agregan: “Estamos muy conformes con el trabajo de la fiscalía y el juzgado pero si no están acompañados por el accionar policial y se sigue encubriendo a las mafias con poder enquistadas es imposibles cerrar los casos diarios de asesinatos que vivimos, incluido el de Leandro”.

Leandro Gatti, el nene inquieto y rebelde que mostró pasión por la música desde sus primeros pasos. Foto: cortesía familia Gatti.

En febrero, el Ministerio de Seguridad bonaerense lanzó una recompensa de hasta cuatro millones de pesos – que aún está vigente – para las personas que aporten datos fidedignos sobre el paradero de Vergara y Urra Zapata. Quienes deseen brindar la información requerida, bajo total anonimato, deben presentarse ante los Fiscales Generales de Cámara de los distintos Departamentos Judiciales de la Provincia, ante la Unidad Funcional de Instrucción, Juicio y Ejecución N° 4 en Brown 2046 o comunicarse al (0223) 499-4700 interno 239/328/376.

Los interesados también pueden hacerlo vía mail a ufi4.mp@mpba.gov.ar), o ante la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas sita en calle 2 entre 51 y 53, Oficina N° 118 de la ciudad de La Plata, correo electrónico profugos@mseg.gba.gov.ar, o a los teléfonos (0221) 429-3091 y (0221) 429-3015.

Corazón gigante

El crimen de “Lele” Gatti revolucionó a Mar del Plata como pocas veces en el último tiempo. No se recuerda otra movilización de inseguridad tan grande como la que se gestó en la tarde del 29 de septiembre por el querido sonidista, en las puertas de la municipalidad de General Pueyrredon. “El día de la manifestación tomamos dimensión de a cuántas personas había tocado con su humor tan especial, con su corazón gigante y con su música”, recuerdan los papás.

Con mucho talento y personalidad, Leandro Gatti se hizo un nombre en la noche marplatense. Foto: cortesía familia Gatti.

“Siempre supimos lo bueno y talentoso que era Leandro en la música, en sonido, la pasión que le ponía a todo lo que hacía. No necesitaba medir un local para saber exactamente donde poner cada equipo. Pero nunca imaginamos lo inmenso que fue para sus colegas, tantos amigos, tan querido y respetado, a cuántos chicos enseñó y ayudó”, reconocen “Mimi” y Miguel.

Leandro Gatti, según coinciden los padres, no solo se “hacía notar” por el talento musical sino por ser una persona “muy frontal y comprometida con sus pensamientos y acciones”. “Su mejor amigo Alexis se puso al hombro la causa y siempre le estaremos agradecidos, así como a todos sus compañeros y amigos de trabajo, que día a día lo recuerdan con amor y desde el corazón”, destacan.

A pesar de ese fuerte acompañamiento, la familia del sonidista todavía guarda reproches para con los empresarios responsables del boliche Mr. Jones. “A un año del asesinato de nuestro hijo seguimos esperando que alguien de la firma se acerque, por lo menos, a darnos un abrazo de apoyo; no como empleadores sino como personas. Leandro tenía la camiseta puesta en su trabajo y para ellos parece que ‘no pasó nada’”, acusan.

Compromiso y protección

"Lele" tendrá su homenaje este lunes en las escalinatas de Playa Grande.

A los reclamos por Justicia y captura de los dos sospechosos prófugos, los papás del DJ suman el pedido para que “siempre esté presente la alegría, el corazón y la música” de Leandro Gatti en los alrededores de Playa Grande, el lugar donde fue feliz. “Sabemos que su familia y amigos se van a encargar de eso. En cada cabina de DJ donde Leandro trabajó hoy hay una foto suya y pasan sus temas”, resaltan.

“’Lele’ siempre estará presente en los corazones de todos los que lo extrañamos y necesitamos tanto. Y ojalá que su muerte injusta y gratuita por lo menos sirva para que como sociedad no naturalicemos estas tragedias y empecemos a exigir la protección que merecemos y el compromiso de los gobernantes y la fuerza pública”, concluyen “Mimi” y Miguel.