Experiencia, sentido y valor de la amistad

Filosofía de la amistad (Taurus – 2023) es el nuevo libro de las filósofas Laura Belli y Danila Suárez Tomé. Una instancia de pensamiento sobre el vínculo que produce la amistad y su influencia en cada uno de nosotros.

8 de Diciembre de 2023 11:04

La falta de textos en español que sistematizaran algo parecido a una historia de la amistad en y desde la filosofía, hizo que las doctoras e investigadoras en filosofía Laura Belli y Danila Suárez Tomé dieran lugar a este proyecto que hoy llega en forma de libro: Filosofía de la amistad (Taurus - 2023). Si bien
podemos decir que sí existen textos que exploran los vínculos amorosos en las relaciones familiares y de pareja, sobre el tópico de la amistad hay muy poco, a pesar de ser uno de los más presentes en la historia de la filosofía.

Filosofía de la amistad, como buen libro de filosofía, no da una respuesta sobre qué es o cómo se llega a ella. Más bien, busca y acompaña a recorrer históricamente las diferentes reflexiones que se dieron sobre el tema hasta llegar a problematizar cuestiones particulares como: ¿es posible ser amigo de
malas personas? ¿Qué son las falsas amistades? ¿Cuál es el fin de la amistad?

Si bien se presenta una definición de “amistad”, no busca esta decir que es “tal cosa”, excluyendo a todo lo demás, sino que, busca mostrar cuál es la propuesta para pensar la amistad desde la mirada de las autoras.

“Un punto de partida para analizar la amistad desde las problemáticas contemporáneas fue pensar qué tipo de amistad hay hoy y qué lugar ocupa en nuestra vida o a quién le decimos amigo”, comienza diciendo Laura Belli.

Y agrega, “Hasta hace un tiempo, no mucho, en las redes sociales, sobre todo en Facebook, el tema era ver cuántos amigos tenías. De repente, tu nivel de éxito se medía de acuerdo a la cantidad de amigos que tenías, donde eran todos virtuales y hasta se desconocían. Entonces, vale reflexionar
sobre qué queremos decir cuando hablamos de amistad o amigos”.

-De hecho, para que te conviertas en amigo en Facebook, primero debían aceptarte. Y esto me lleva a la pregunta sobre si a la amistad ¿la tengo que vincular con el paso del tiempo o con un acontecimiento en particular?

- Creo que, en un sentido fuerte, la amistad se va construyendo con la confianza, con la apertura al otro, como la exposición a la vulnerabilidad. En el fondo, hay un tema de hacerse vulnerable frente a las amistades y construirse y construir al otro. Creo que requiere tiempo, no se puede dar en un momento,
requiere compartir actividades, intereses, perspectivas de mundo y recién ahí se puede llegar al vínculo más profundo. Podés tener una afinidad muy profunda con alguien y llevarte muy bien, entablar conversaciones por horas, pero que no llegan a tener el nivel de profundidad, en términos de
compromiso, que tiene una amistad que ha sido construida como todos los vínculos en la vida. Por supuesto que lleva tiempo y reciprocidad de la otra persona, esta debe estar dispuesta a brindarse de la misma manera, con la misma apertura, para que verdaderamente se dé el vínculo de la amistad. No es
algo unidireccional a diferencia del amor. Sí o sí debe existir esa reciprocidad, una suerte de equilibrio que se va a ir cambiando. Hay amistades muy profundas que se disuelven o que tienen momentos de mayor cercanía que se pierden, pero que se vuelven a recuperar con el paso del tiempo.

- Aristóteles fue el primero que plantea el tema y lo desarrolla. En ese desarrollo decía que los amigos lo deben hacer mejor persona a uno, cruzaba el vínculo con la ética...

- En eso que decís hay una cosa muy interesante. Desde los primeros filósofos, la amistad es un compromiso político, no partidario, pero si político de pensar qué tipo de mundo queremos, qué tipo de relaciones queremos tener con los demás, qué perspectivas de vida tenemos, qué consideramos
correcto e incorrecto. Separar la amistad de la eticidad es casi imposible, porque, justamente, si lo pensamos en el vínculo cerrado de amistad, ya hay componentes éticos fuertes. Esta idea de confianza que implica de alguna manera el no ser traicionado, ya es todo un componente ético. El que se dé entre
dos personas que se muestran vulnerables al otro y por eso también políticamente la amistad es tener un poder muy fuerte sobre el otro. Sobre todo, en esto, en el decirnos: “Mirá, no vas por el buen camino, revisá lo que estás por hacer”. Las opiniones de esta persona tienen un valor, por eso la elijo. Por eso me muestro vulnerable ante él o ella. Hay un componente político bien fuerte.

- La gran distinción que se hizo entre la amistad y el amor familiar siempre pasó por la cuestión de la libertad. Se dijo que al hermano o hermana, al familiar, no se lo elige. Sin embargo, al amigo sí. ¿Pasa por una cuestión de elección o es algo que se da, se encuentra?

- A diferencia del amor y de la familia, la amistad se elige en el sentido de que, quizás yo no pienso “este va a ser mi amigo y este no”, pero sí sé que siempre tengo la posibilidad de dejar de serlo. Ahí la elección es libre, yo ya sé que establezco un vínculo que en cualquier momento puedo romper y, en
general, sin tener mayores problemas con eso. De hecho, la mirada social sobre terminar con una pareja o romper la relación con su padre o madre es más fuerte que la de dejar de ser amigo o amiga de alguien. Entendemos que lo valioso de esos vínculos es poder decir: “Hasta acá llegué”. Y también es
algo interesante el encarar una relación sabiendo que se sostiene en tanto y en cuanto las dos personas compartan la misma responsabilidad sobre esa relación, que esa relación se desarma cuando no hay cuidado del otro o no hay atención del otro, cuando no se comparten estos valores que, en el fondo,
claramente son los que queremos para vivir con otros seres humanos.

- ¿Qué pasa con el vínculo de amistad cuando el deseo aparece?

- Tenemos que ver ahí de qué tipo de amor estamos hablando. Es un tema que ya lo plantearon Aristóteles y Platón también. Quizás la amistad no necesariamente se rompa con la aparición del deseo, por mantener relaciones consensuadas y consentidas, sin embargo, cuando entra a jugar la idea
de amor romántico, la relación se transforma. Y es así porque hay requerimientos del amor romántico que no son exactamente los requerimientos de la amistad. John Stuart Mill trabaja específicamente lo vital que es la amistad para el vínculo de pareja, para el matrimonio. Él considera que no puede
considerarse un vínculo entre iguales, a menos que haya detrás una relación de amistad en la cual reconozco al otro como un sujeto con el que estoy de acuerdo, con el que tengo un punto de vista parecido, preocupaciones similares. Mill traza ese vínculo fuerte entre matrimonio, pareja, amor
romántico y amistad, diciendo que, justamente, se fortalece uno al otro. El amor romántico puede romperlo, esa idea de exclusividad que no tiene la amistad puede hacer que se corra el riesgo de que los intereses se solapen.

- En los últimos años se avanzó mucho en los estudios sobre la condición animal. Hoy se pasa, en muchos casos, más tiempo con ellos, con mascotas, que con otros seres humanos a los que se ve por pantallas. ¿Qué pasa con los animales no humanos? ¿Podemos hablar de un vínculo de amistad con ellos?

- Esto nos interesó mucho. Nosotras trabajamos parte de eso en nuestra investigación. Hoy ya se dice que muchos animales no humanos tienen habilidades cognitivas superiores a las que creíamos, sobre todo con las que tienen que ver con los sentimientos. Ya no se reduce, como se pensó hace mucho tiempo, que solo tienen miedo y cariño, sino, que tienen pensamientos más complejos y sistemas de sentimientos más complejos. Entonces empezamos a pensar, a partir de Donna Haraway, cuál es el lugar de la amistad y por qué tenemos esa resistencia a pensar en las amistades no humanas. Esto es algo que recogimos, y nos pareció increíble, ya en la Odisea de Homero, donde al regreso de Ulises a su Isla el único que lo reconoce a pesar del tiempo y del disfraz es su perro que está muriendo. Ahí se habla en términos de amigos. Bueno, lo que dice Donna Haraway es que nosotros, como especie, nos desarrollamos junto a los animales. Los animales de compañía fueron fundamentales para que avancemos como especie. Entonces, por qué dejar de lado a los animales en nuestra reflexión cuando verdaderamente quienes conviven con animales de compañía generan un lazo de cuidado, de
preocupación y de interés que busca solamente lograr un bienestar mutuo que vale la pena explorar y que puede ser un tipo de amistad. No en el sentido pleno en el que se da entre seres humanos, pero que de todos modos cumple con muchos de los puntos necesarios para una amistad.

Filosofía de la amistad concluye con un llamado a pensar la amistad como condición de un buen vivir. Ese vínculo que nos abre la posibilidad de imaginar mundos futuros que sean más justos y vivibles a través de esos lazos. La amistad como trinchera para las personas que sufren discriminación, exclusión o violencia de todo tipo. Pero también como aquel vinculo que se ve afectado o amenazado por los cambios sociales y tecnológicos. Finalmente, “La amistad como ese amor a lo diferente, a lo que no es asimilable a la mismidad del sujeto en términos identitarios”.

Una amistad de esas que transforman la visión propia del mundo.