“Buscamos más participación ciudadana y más responsabilidad del Estado para una ciudad limpia”

La concejala Sol de la Torre presentó públicamente el proyecto para la creación el programa municipal Ciudad Limpia, a través el cual se busca impulsar cuatro líneas de acción para la gestión integral de residuos en los barrios de General Pueyrredon. “Buscamos más participación ciudadana, más acción comunitaria y más responsabilidad del Estado para garantizar una ciudad limpia”, resaltó al edil del Frente de Todos.

El proyecto, que ingresó formalmente al Concejo Deliberante la semana pasada, “surge a partir de analizar y estudiar el problema de los microbasurales” donde “es recurrente que los vecinos y vecinas se comuniquen por situaciones que no se resuelven por microbasurales que se sostienen en el tiempo”, explicó de la Torre.

Si bien expuso que la presencia de microbasurales es “un fenómeno que se repite en toda la ciudad”, la concejal hizo especial foco en la situación que se registra en los barrios populares, donde el accionar de Estado es menor. “La verdad es que las zonas que nunca se limpian son las más alejadas del centro, que es donde funcionan las cuadrillas”, sostuvo.

Precisamente, la vinculación del Estado municipal con las cuadrillas de saneamiento ambiental que los movimientos sociales desarrollan en las barriadas, en el marco del programa Potenciar Trabajo, es uno de las líneas de intervención planteadas en Ciudad Limpia. “Una de las principales falencias es que hay un problema de gestión, de articulación de todo lo que ya existe con un criterio de eficiencia y eficacia para vivir en barrios limpios”, consideró.

A su vez, se piensa el desarrollo de una app a través de la cual los vecinos puedan denuncia la existencia de microbasurales, a partir de la cual crear un mapa de la basura. “Va a permitir determinar el lugar por dónde comenzar la limpieza y que la limpieza tenga que ver con la demanda de vecinos y no con lo que más se ve, como en el centro”, expresó de la Torre. Si bien actualmente se encuentra operativa la Línea 147 para denunciar los microbasurales, la concejala consideró que en este caso se torna necesario pensar una herramienta más específica.

Finalmente, las dos últimas líneas de acción apuntan a la articulación con sociedades de fomento para los barrios de reserva forestal, con la habilitación de predios para el depósito comunitario de los restos de poda; y una línea de promoción ambiental, con capacitación y educación ambiental a vecinos sobre el tratamiento de residuos.

Todas las iniciativas serían financiadas a través de un fondo afectado, constituido con “recursos de la TSU, las multas que pagan las concesionarias que no cumplen con la prestación del servicio de recolección de residuos y multas por falta que cometan vecinos”, concluyó de la Torre.