Vecinos denuncian que pasan hasta 17 colectivos por su cuadra: "Dormir es una aventura difícil"

El cambio obligado en los recorridos de algunas líneas de transporte público que dispuso el gobierno de Guillermo Montenegro por el avance de los decks gastronómicos en la zona del centro ahora provoca situaciones de caos para los vecinos que viven en Lamadrid, entre avenida Colón y Boulevard Marítimo.

Los defensores del pueblo de General Pueyrredón Luis Salomón, Fernando Rizzi y Daniel Barragán comunicaron que han recibido “enorme cantidad de quejas de los vecinos de la cuadra”, por lo que exigieron respuestas de la Subsecretaría de Movilidad Urbana.

Al visibilizar el reclamo de la comunidad, la Defensoría explicó que la problemática surge por el cambio de recorrido de doce líneas de transporte, después que se prohibiera la circulación de colectivos por las calles Belgrano, Córdoba y Santiago del Estero, que hoy están ocupadas mayoritariamente por decks de locales gastronómicos.

Ahora, todas esas líneas se desvían por la cuadra de Lamadrid entre Colón y Boulevard Marítimo, donde ya había cinco líneas que cumplían un recorrido por el lugar. “Lo que antes eran cinco líneas de transporte se han convertido en 17: 521, 522A, 522B, 531, 532, 542 Aeropuerto, 542 Camet, 542 Aeropuerto Camet, 542 Aeropuerto Aquasol, 551, 553, 552A, 552B, 562, 571, 571B, 573A, 573B, 573BP”, detallaron en el organismo.

“Esta situación, según los defensores, genera para la cuadra "embotellamientos, saturación del tránsito, vibración en los edificios, desmedida exposición al ruido, deterioro del pavimento y concentración de gases de los escapes de los vehículos".

Además, las cinco paradas de las unidades producen "una enorme afluencia de pasajeros que esperan su transporte lo que hace difícil en determinados horarios, especialmente de 18 a 20, la circulación a pie, perjudicando además a los comercios por encontrarse siempre los accesos tapados"

"A determinadas horas de la noche también se generan situaciones de inseguridad, teniendo los propietarios que discutir para el ingreso a sus edificios. Dormir es en esta cuadra, una aventura difícil cuando el ruido de los motores, las bocinas y las frenadas son permanentes”, cuestionaron la Defensoría del Pueblo.

Frente a este problema, se solicitó una respuesta de la Subsecretaría de Movilidad Urbana para “que revierta esta situación y devuelva la tranquilidad y la salud física y psíquica afectada a los habitantes de calle Lamadrid que tienen derecho a vivir en paz”.