Lo condenaron en 2019 por matar al volante, fue preso en 2021 y ahora tiene salidas transitorias: "Es vergonzoso"

El papá de Martín Ovejero, que en plena pandemia llegó a recorrer 400 kilómetros hasta Casa Rosada por la muerte de su hijo, vuelve a pedir que Pablo Pérez no salga de la cárcel hasta el último día de la condena. "Pasamos seis años terribles y sufrimos una tortura judicial", acusa Guillermo, en una entrevista con 0223.

El seguro de la empresa todavía no se hizo cargo de compensar económicamente a la familia de la víctima tras la dura pérdida.

16 de Marzo de 2023 19:43

Guillermo Ovejero siente que se encuentra en el mismo punto de la lucha que hace tres años lo llevó a recorrer cuatrocientos kilómetros a pie. En aquel entonces, en plena pandemia del coronavirus, tomó una gran bandera con la cara de su hijo y caminó en soledad desde Santa Clara del Mar hasta Casa Rosada para pedir que Pablo Sebastián Pérez fuera preso. La Justicia escuchó y cumplió pero en los primeros días de este año le otorgó dos salidas transitorias por semana al conductor que fue condenado por desatar el choque que costó la vida de Martín Ovejero. Y Guillermo, dolido por la resolución, hoy vuelve a pedir que el homicida al volante no pueda salir de la cárcel hasta el último día de su condena.

“La verdad que nosotros recibimos como otro choque la noticia de estas salidas transitorias que se otorgan a un año y medio de que se haga efectiva la condena. No pasó nada de tiempo y no hay forma de entender algo tan absurdo. Es una vergüenza y me da mucha bronca”, expresa a 0223 el papá del joven de 22 años que murió el 27 de julio del 2017 al ser impactado en el kilómetro 495 de la ruta 11 por el Peugeot 207 de Pérez.

La novedad se conoció el 6 de enero. Por pedido de la defensa del condenado y en el marco del régimen penitenciario al que está sometido, el titular del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 de Mar del Plata, Juan Galarreta, le permitió al automovilista salir los miércoles y domingos de cada semana. A partir de ese dictamen, el padre de Martín envío un descargo por correo pero dijo que no tuvo respuesta de las autoridades intervinientes. “En el juzgado tienen que entender que a mi no me interesan las preocupaciones que pueda tener la familia de esta persona porque yo a mi hijo lo tengo en un cementerio”, cuestiona.

En medio del dolor por el nuevo “golpe” que acusa de la Justicia, Guillermo confiesa que hasta analizó realizar otra caminata a Casa Rosada, tal como hizo en el 2020, cuando se movilizó, a pesar de las restricciones que imponía el Covid-19, para pedir que el conductor que le arrebató la vida a su hijo permanezca en la cárcel. En octubre del 2019, la jueza correccional Jorgelina Caamadro le había impuesto a Pérez una pena a cuatro años y medio de prisión por considerarlo autor penalmente responsable del delito de “homicidio culposo agravado por la conducción de un vehículo y por culpa temeraria”. Pero como se trataba de un dictamen de primera instancia, se le concedió excarcelación al condenado hasta que el fallo quedara firme.

Guillermo Ovejero caminó 400 kilómetros hasta Casa Rosada para visibilizar su lucha judicial.

Recién en junio del 2021, la misma magistrada del Juzgado Correccional Nº 1 revocó ese beneficio, al escuchar los planteos del fiscal Rodolfo Moure y el abogado Maximiliano Orsini, y entonces Pérez empezó a cumplir condena en una cárcel común. "Sufrimos una tortura judicial. La pérdida es algo que te destroza pero el proceso que después hay que sobrellevar en la Justicia también. Y te juro que saldría de vuelta a caminar hasta la Rosada pero no tanto por por mí sino por lo mal que se manejan los procesos judiciales en general. Veo que pasa lo mismo en la mayoría de los casos. Las cosas deberían ser de otra manera", apunta el vecino de Santa Clara, y promete: "Yo voy a seguir peleando por mi hijo hasta donde pueda porque es la única manera de seguir viviendo".

Otro cumple sin Martín

El 1 de marzo Martín Ovejero hubiera cumplido 28 años. Jessica, la hermana que se encarga de ir a cada audiencia judicial y que mantiene viva su memoria, se encargó de recordarlo con un sentido posteo en redes. "Hubieras seguido siendo tan joven y hermoso. Hace tantos años que te extraño con lo más profundo de mi corazón pero siempre tengo la esperanza ciega de verte de nuevo, de creer en algún punto que 'ya vas a volver'. En donde sea que estés siendo luz, abrazanos a los que quedamos de este lado", escribió.

El sentido posteo de la hermana de Martín Ovejero en el día de su cumpleaños.

Guillermo, por su parte, reconoce que no fue fácil tener que afrontar la vida después de perder a su hijo y dice que tuvo que recurrir a años de terapia para procesar el dolor. “Yo sé que Tincho no va a volver, que tampoco nadie me lo puede devolver, pero cuesta muchísimo aceptarlo. Y a veces, de golpe, recuerdo cosas, momentos, y uno extraña mucho”, explica.

“Yo estuve dos años y medio de terapia y un año de psiquiatría. Fue todo un proceso. Y en ese momento tan complicado decidí empezar a estudiar periodismo y el estudio hizo que mi cabeza se mantenga ocupada de alguna manera. Me costó mucho, por supuesto, pero ya me recibí hace un año y estoy trabajando en CN Noticias, que es un blog propio. Elegí periodismo porque creo que es la única herramienta para sumar un granito de arena al informar y mostrar la verdad de lo que pasa”, cuenta.

Otra espera inexplicable

Martín Ovejero tenía un hijo de un año y medio cuando le arrebataron la vida en la ruta 11.

 

Cuando fue embestido en la ruta 11 a más de 122 kilómetros por hora - tal como reveló una pericia accidentológica - en la zona de la rotonda, Martín Ovejero iba en moto a cumplir con su jornada laboral. El joven de 22 años trabajaba para una empresa de garrafas entregando gas. Además de trabajo y pareja, Martín tenía a Facundo, su hijo de tan solo un año y medio. Y otra deuda que Guillermo no termina de comprender es que la compañía seguros todavía, a seis años del hecho, no se haya hecho cargo de compensar económicamente a la familia por la pérdida.

“El nene se quedó sin el papá y la compañía que tenía que hacerse cargo nunca pagó. UN desastre”, revela, y agrega: “Gracias a Dios hay familia y siempre hubo apoyo, pero en un momento tan difícil hubiese sido una ayuda importante contar con eso. Ahí también te das cuenta que la parte civil no reacciona ni ante un menor. Y sabemos que esta espera puede prolongarse bastante más”.