Roberto Alejandro Wilson, el hombre que se convirtió en el primer detenido desaparecido de Mar del Plata

Tenía 28 años, estaba casado y tuvo dos hijos. La Policía Provincial lo secuestró el 14 de febrero de 1976 y lo llevó al centro clandestino de detención conocido como “La Cueva”. Lo último que supo su familia es que en 1978 lo trasladaron al “Pozo de Banfield”. Desde entonces integra la larga lista de detenidos- desaparecidos durante la dictadura.

24 de Marzo de 2023 11:13

El último golpe cívico militar de la historia argentina se produjo el 24 de marzo de 1976, pero la historia de violencia parapolicial comenzó antes. Mar del Plata no escapó a esa lógica y un mes antes tuvo, de acuerdo a los registros oficiales y las crónicas de la época al primer detenido- desaparecido.

Cuando el pelotón de cincuenta soldados pertenecientes a una dotación del Gada 601 ingresó a la planta procesadora del frigorífico San Telmo -actual Sadowa- el 2 de febrero de 1976, Roberto Alejandro Wilson tenía 28 años y además de trabajar allí, integraba la comisión Interna en representación de parte de sus compañeros en reclamo de una recomposición salarial habían decretado la primera huelga total.

El frigorífico tenía 700 empleados y la comisión interna había sido desautorizada por la conducción de la delegación local del Sindicato de la Carne. Entonces, Wilson junto a los otros ocho integrantes de que la integraban fueron detenidos. Pasaron diez días hasta que la Justicia tenga un dictamen favorable a los detenidos, que fueron liberados.

“A los dos días de haber obtenido la libertad, en horas de la madrugada, personas armadas que se identificaron como miembros de la Policía Provincial secuestran a Roberto de su domicilio de la calle Francia al 1700”, asegura Carlos A Bozzi en su libro “Luna Roja. Desapariciones de las playas marplatenses”. Desde entonces su paradero es un misterio.

Preocupada, Magdalena Sosa, la esposa de Roberto decidió acudir a los medios de comunicación para intentar reencontrarse con su marido y padre de sus dos hijos de 7 y 3 años. Así, el 3 de marzo de 1977, el diario La Capital publicaba en su portada la entrevista “Angustioso llamado de la esposa del obrero secuestrado Roberto Wilson”. En la nota, la mujer confirmó que Wilson había dejado la militancia en el Partido Comunista cuando nació su hijo mayor y que, para asegurarse de ello, fue la propia Sosa la que cortó el carnet de afiliación.

Según el relato de la mujer, los días de Roberto transcurrían entre el frigorífico, su hogar y su trabajo temporario en el Correo Argentino. “Nunca tuvo nada que ver con el partido, ni con la militancia política. Trabajaba en San Telmo y venía a casa donde descansaba dos horas y salía para el Correo. En invierno, cuando no iba al correo practicaba en un taller”, explicaba Magdalena que, ante la insistencia del periodista sobre las actividades políticas de Wilson respondía con un contundente: “Pongo las manos en el fuego por él. Momento libre que tenía lo dedicaba a estar con sus hijos. Lo único que pido es que se comuniquen conmigo para saber dónde está. Para que sus hijos estén tranquilos. Solo me interesa saber dónde está mi esposo”, decía.

La madre de Roberto, Tomasa Evangelista Miño de Wilson, por su parte también hizo todo lo posible para encontrar a su hijo: radicó la primera denuncia en la comisaría cuarta, presentó un habeas corpus en el Juzgado Federal de turno y una serie de notas personales al juez federal Aldolfo C. González Etcheverry. Nada arrojó resultados.

Lo último que Tomasa supo de su hijo fue que había sido trasladado al “Pozo de Banfield”. De acuerdo a la declaración que el 10 de diciembre de 1985 en el Juzgado Federal 1 de la ciudad, realizó el ex detenido Raúl Horacio Codesal, Roberto Wilson estuvo en el Centro Clandestino de detención “Proto Banco”.

Allí Roberto le contó que había sido secuestrado en Mar del Plata por la Triple A, que en principio lo habían llevado a “La Cueva” donde estuvo aproximadamente hasta el 20 de junio de 1976, cuando llegó a La Matanza junto a un grupo de jóvenes provenientes de centros de detención marplatenses. Luego fue trasladado al “Pozo de Banfield”.

Por el secuestro de Roberto, su madre acusó a miembros locales de la Juventud Sindical Peronista (JSP), del Comando de Organización Peronista” (CDO) y de la Concentración Nacional Universitaria (CNU),organizaciones vinculadas a la conducción del Sindicato de la Carne, dirigido en ese entonces por el gremialista Nelson Rizzo, hombre enrolado en la derecha peronista. 

Wilson, secuestrado por el terrorismo de Estado semioficial fue efectivamente entregado al Comando de la Sub-zona 15, recorriendo por más de cuatro meses diversos lugares de cautiverio, pero ya en manos del terrorismo Oficial. La causa por su desaparición aún continúa abierta en la Justicia y la Delegación local de la Conadep.