La Federal por Evita: el intento de la Dictadura por invisibilizar a la abanderada de los humildes

El gobierno municipal le quitó el nombre a una plazoleta céntrica que homenajeaba a la exPrimera Dama. En su lugar, le dio espacio a una fuerza vinculada a la represión ilegal. Algo similar ocurrió en un barrio popular. Las otras marcas de los bautismos durante los años oscuros en Mar del Plata.

A punta de decretos con fuerza de ordenanza, los comisionados de la Dictadura dejaron su huella.

24 de Marzo de 2023 08:17

Al igual que en el resto del país, a primera mañana del 24 de marzo de 1976 las fuerzas militares ya controlan el Palacio Municipal desde donde se gobierna General Pueyrredon. El intendente socialista Luis Fabrizio acata la orden del interventor provincial, el general de brigada Adolfo Sigward, y renuncia al cargo. Sin embargo, permanece hasta mayo, una vez que la interna entre el Ejército y la Armada se resuelve en favor de los últimos, quienes designan como comisionado al capitán de Navío Carlos Menozzi.

Mario Russak, Carlos Martín, -paradójicamente- el propio Fabrizio y José María Zabaleta serán los nombres que completarán la nómina de los encargados de gobernar la ciudad en nombre de la dictadura más sangrienta que vivió el país. Con el Concejo Deliberante disuelto, los cinco comisionados gestionarán con la suma de los poderes: un simple decreto bastará para tener fuerza de ordenanza y, a través de ellos, impregnarán el sesgo ideológico de los gobiernos militares en Mar del Plata.

Y una de las evidencias que marcan el clima de época se puede observar en los nombres elegidos por los comisionados para bautizar calles, plazas, escuelas y otros espacios públicos. Al menos medio centenar de las denominaciones que se usan actualmente tuvieron su origen en aquel entonces y permanecen como huella vigente de la dictadura a nivel local.

El fragmento donde funciona la DIagonal de los Artesanos aún mantiene su nombre de Policía Federal Argentina. Foto: 0223.

Un caso paradigmático es el intento por invisibilizar a Eva Duarte de Perón, cambiando el nombre de una plazoleta céntrica y un barrio que homenajeaban a la abanderada de los humildes. Salvo algunos pocos curiosos que husmean en los mapas on line, pocos saben que un sector de la plazoleta que se ubica sobre San Martín e Hipólito Yrigoyen, frente a Plaza San Martín, se llama Plazoleta 26 de Julio. En la actualidad no hay ningún cartel indicativo y el único tributo que hay allí, el Monumento al Pionero Marplatense, llama a la confusión.

El 26 de julio de 1952 el país se vio conmovido por la muerte de Evita, víctima de un cáncer de cuello uterino. La fecha pasaría a ser bandera del movimiento peronista y solo 15 días después, bajo el gobierno de Olegario Olazar (Partido Justicialista), el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza 3271 con la que denominó 26 de Julio a la plazoleta circundada por Diagonal Pueyrredon y calles San Martin e Hipólito Yrigoyen.

Ya en dictadura, en noviembre de 1979, el comisionado Mario Russak (luego electo intendente en 1991), emitió la Ordenanza 4572 a través de la cual bautizó a dicha plazoleta con el nombre de Policía Federal Argentina, una de las fuerzas de seguridad involucradas en el genocidio. Actualmente, la plazoleta se encuentra divida en dos sectores: el más próximo a la esquina de San Martín e Yrigoyen, recuperó su nombre anterior, y el otro, donde funciona la Diagonal de los Artesanos, se mantiene con el reconocimiento a la fuerza de seguridad. Al igual que con su vecina, ninguna plaza o cartel advierte a los vecinos de su denominación.

 

Un barrio popular en la mira

Pero la plazoleta céntrica no fue el único caso, ya que el nombre 26 de Julio también le fue arrebatado a un barrio popular. En julio de 1973, el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza 3271 con la cual se le puso la fecha de la muerte de Evita al entonces denominado barrio Martillo Chico, que ocupaba un sector contiguo al actual barrio El Martillo.

Si bien en ese entonces gobernaba el socialista Fabrizio, el peronismo contaba con una fuerte presencia de concejales, producto de las elecciones ajustadas de marzo, donde Héctor Cámpora arrasó con el Frejuli. La sanción de la ordenanza llegó el 19 de julio, solo seis días después de la renuncia del “Tío”, ya bajo el gobierno interino de Raúl Lastiri. Sin embargo, el barrio 26 de Julio no perduró mucho tiempo con esa denominación y durante la dictadura se lo volvió a modificar. Desde entonces pasó a llamarse General Pueyrredon, nombre que mantiene hasta estos días.

Durante 45 años, Aldao, comisionado de la "Libertadora", tuvo su homenaje hasta que se cambió el nombre por el del guardavidas Guillermo Volpe. Foto: Majo Sánchez.

 

Del intendente de la Libertadora a la presencia castrense

Uno de los primeros registros de imposición de nombres evidenció el enfoque ideológico de la dictadura bajo la gestión del comisionado Menozzi. En septiembre de 1976 sancionó una ordenanza por la cual nombró Dr. Celso Nicanor Gregorio Aldao a la calle del paseo de Playa Grande que va de la avenida Peralta Ramos a la Escollera Norte. Aldao fue el primer comisionado de la dictadura autodenominada Revolución Libertadora entre 1955 y 1958, tras la destitución del intendente José Antonio Cavallo, en el marco del golpe contra Juan Domingo Perón.

Aldao era médico de la Marina de Guerra y el homenaje perduró durante 45 años, hasta que en febrero de 2021 el Concejo Deliberante sustituyó su nombre por el de Guillermo Volpe, un guardavidas que murió en ese sector en febrero de 1978, durante el rescate de un adolescente que se ahogaba en el sector.

Además de a la Policía Federal, Russak también homenajeó a las Fuerzas Armadas, cuando en octubre de 1980 nombró como “Plaza del Ejército Argentino” al sector de jardines de Diagonal Alberdi entre Santiago del Estero y Córdoba. El nombre le duró apenas cuatro años: en 1984 se aprobó una ordenanza para rebautizarla “Plazoleta Islas Malvinas”, donde dos años más tarde se erigió el Monumento a los Caídos en Malvinas, una iniciativa impulsada por familiares y vecinos de excombatientes.

En tiempos de la Dictadura, la plaza donde hoy se erige el Monumento a los Caídos en Malvinas se llamó Plaza del Ejército Argentino. Foto: 0223.

Las referencias castrenses también se explayaron en el nombramiento de diversas calles de la ciudad. El buque a flote de mayor antigüedad de la Armada Argentina, la Coberta Uruguay, fue utilizada para nombrar a una calle en el Alfar. A metros de allí, otra calle adoptó el nombre de Teniente General Eduardo Racedo, un militar que participò en la batalla de Pavón y en la Guerra del Paraguay, quien además fue gobernador entrerriano ente 1882 y 1886.

El Parque Industrial fue bautizado General Manuel Savio, militar e ingeniero argentino con un rol clave en el desarrollo de la industria siderúrgica en el país, teniendo a su cargo la dirección de Fabricaciones Militares y Somisa. El Coronel Celestino Vidal y el General Toribio de Luzuriaga, militares que participaron en las guerras independentistas, también tuvieron sus calles: la 164, el primero y la 190, el segundo, además del paseo de Playa Chica. Finalmente, la Calle 290 fue nombrada Juan Madariaga, en honor al militar y caudillo correntino partícipe de las guerras civiles del Siglo XIX.