En el pico del epidemia de dengue, insisten en la importancia de descacharrar y usar repelente

La provincia de Buenos Aires atraviesa en este momento el pico de epidemia de dengue pero las autoridades confían que con la llegada de las bajas temperaturas, sumado al descacharreo y el uso de repelente, la curva de casos descendería dentro de las próximas dos o tres semanas. Esa fue la evaluación que hizo este miércoles el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak, quien llegó a Mar del Plata para la inauguración del Congreso Provincial de Salud.

En rueda de prensa, el funcionario dijo que “esta epidemia comenzó más tardíamente en comparación con años anteriores” y remarcó que si bien la cantidad de casos acumulados es menor,  “es mayor la cantidad de casos registrados por semana”. En ese marco, consideró que la baja de la temperatura ayudará a que “empiece a caer la cantidad” de contagios.

En ese sentido, Kreplak resaltó que es clave reforzar el descacharreo en los hogares -“cualquier lugar con agua, aunque parezca inofensivo, puede ser el reservorio para más mosquitos”, aseguró- y el uso de repelente. “Fumigar no es una solución porque solamente muere el mosquito adulto, pero inmediatamente después de que cae el veneno del aire al piso, eclosiona un huevo y sale un nuevo mosquito que nos puede contagiar”, explicó.

El ministro dijo también que el mosquito transmisor del dengue “viaja a muy pocos metros del lugar donde nacieron; es decir, si hay mosquitos cerca nuestro es porque en nuestra casa o en la nuestros vecinos hay algún reservorio donde están poniendo huevos”, y apeló a la colaboración de la población en ese sentido. “Si hace hacemos este trabajo durante las próximas dos o tres semanas, seguramente pasaremos sin mayores sobresalto lo que queda de la epidemia”, vaticinó.