Diez años sin Eliana Nicuez, Lautaro y Bautista: Belasco libre y el dolor de una familia que no olvida

El hombre que en 2013 mató a una familia al volante en Mar del Plata terminará de cumplir su condena el próximo jueves 27 de abril. Frente a un nuevo aniversario, los hermanos mantienen viva la memoria de la mamá a la que le arrancaron la vida junto a sus hijos, de 7 y 2 años.

12 de Abril de 2023 09:21

Daiana Nicuez es fuerte pero por momentos no puede evitar el llanto y la angustia al evocar la sonrisa de Eliana, su hermana, y de Lautaro y Bautista, sus sobrinitos. Tampoco puede evitar el dolor al pronunciar el nombre de Juan Carlos Belasco, el hombre de 55 años que provocó la muerte de la familia tras un acto de total imprudencia al volante, para decir que ya está en la libertad.

Belasco volvió a recorrer las calles de Mar del Plata a partir del 2021. Al haber cumplido más de las tres cuartas partes de su condena, el 20 de agosto de ese año, el juez de Ejecución Penal N°2 Juan Galarreta le permitió acceder a un régimen de libertad condicional, sujeto al cumplimiento de diferentes reglas de conducta, después del fallido arresto domiciliario que intentó tramitar un año antes, a fines del 2020.

Y lo cierto es que al condenado le queda muy poco tiempo para poder considerarse un hombre definitivamente “libre”. Fuentes judiciales consultadas por 0223 confirmaron que a partir del 27 de abril de 2023 se dará por cumplida la pena a 8 años de prisión que le había impuesto el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 en 2015.

Desde que escuchó la condena en boca de los jueces, Daiana supo que en algún momento llegaría el día en que el homicida al volante podría salir de la cárcel pero igual es difícil aceptarlo. Lo que más le cuesta, sin embargo, es convivir con la posibilidad de que tanto ella como sus hermanos y, sobre todo, sus padres, se lo crucen en el lugar menos esperado: en la misma feria, en la panadería, en cualquier esquina del barrio.

Belasco recibió la pena más dura que se aplicó en Mar del Plata contra el autor de un asesinato al volante. Foto: archivo 0223.

“Supuestamente, Belasco ahora vive en la casa de su hermano, que no está muy lejos, y por comentarios de vecinos sabemos que se maneja en la misma zona donde se encuentran mis papás”, afirma la mujer, y explica: “La verdad que esto no me preocupa tanto por mí o por mis hermanos sino por ellos. Mis papás tienen más de 70 años y nunca se sabe cómo pueden reaccionar en una situación así. Si yo lo llegara a cruzar, me puedo enojar, no sé, pero en el caso de una persona mayor es distinto, hay que tener mucho cuidado. Ya fue difícil verlo en el juicio, imagínate suelto”.

Prohibido olvidar

En la noche fría y lluviosa del viernes 12 de abril de 2013, Eliana Nicuez cruzaba Luro, a la altura de 184, junto a sus hijos, Lauti, de 7 años, y Bauti Zarelli, de 2. Pero ninguno terminó de cruzar la avenida porque fueron asesinados en el acto por el Fiat Duna Weekend que conducía Belasco.

Así estaba Belasco a fines del 2020, cuando se le revocó el arresto domiciliario.

Después del choque, el hombre escapó, intentó ocultarse y llamó al 911 para decir que le habían robado el auto, pero la mentira quedó al descubierto y terminó detenido. Si bien el automovilista conducía alcoholizado, las pericias psicológicas concluyeron que tuvo plena conciencia de sus actos al momento de matar al volante.

El vehículo, además, estaba en pésimas condiciones: no tenía la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y en el juicio se demostró que ni siquiera le funcionaban bien los frenos. El automovilista, sin embargo, no tomó recaudó alguno y aceleró a más de 96 kilómetros por hora para tratar de pasar un semáforo y así, en un instante, acabó con la vida de una chica de 27 años y sus pequeños hijos.

Frente a un nuevo aniversario, la familia de Eliana Nicuez hará un acto de memoria este miércoles a las 15 para pintar, una vez más, las tres estrellas amarillas y reinstalar el cartel que lleva el nombre de las víctimas, en la zona de los hechos. “Es terrible tener que revivir todo de vuelta pero agradecemos que la gente lo tenga presente siempre. Este no fue un caso más”, expresa Daiana, en diálogo con este medio.

Eliana soñaba con tener la casa propia para sus hijos.

Eliana era la penúltima de nueve hermanos. Había empezado a trabajar como camarera a los 15 años con un objetivo: tener su propia casa y un auto. Su último trabajo fue en la Fonte D’Oro de Alem y Formosa y todos los días se cruzaba la ciudad en colectivo -vivía en la zona donde la atropellaron- para cumplir con su horario.

El último año de su vida, Eliana había trabajado durante toda la temporada y con el dinero que venía ahorrando empezaba a cumplir su sueño. Apenas quince días antes del siniestro fatal se había comprado un Gol y cinco días más tarde había escriturado a su nombre un terreno en el barrio La Florida, en donde proyectaba construir su hogar y una casita del árbol para los chicos. Pero por la imprudencia de Belasco, nada de eso pudo ser realidad.

Hasta el 2031

Las estrellas amarillas que recuerdan a la familia que mató Belasco. Foto: archivo 0223.

En el fallo de 2015 que resolvieron los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Eduardo Jiménez, también se había inhabilitado a Belasco a conducir por el término de diez años. El plazo de inhabilitación recién caducará en el 2031 y no en 2025.

En un dictamen al que pudo acceder 0223, el titular del juzgado de Ejecución Penal N°1, Ricardo Perdichizzi, sostuvo al respecto que “no corresponde computarse como plazo de inhabilitación el período en que el causante (por Belasco) se hubiera hallado internado, prófugo o privado de su libertad”.

Bajo ese razonamiento, el magistrado entendió que la pena de inhabilitación debe computarse desde el 20 de agosto de 2021 – el día en que el juez Galarreta le concedió la libertad condicional a Belasco –, deduciendo también otros 4 meses y 22 días que pasó en libertad Belasco en el marco del proceso. Así, entonces, los cálculos judiciales permiten concluir que el hombre estará en condiciones de volver a conducir el 28 de marzo de 2031, ya con 63 años de edad.

Desde el Juzgado local se han librado los oficios correspondientes al archivo de Prontuarios de la Provincia de Buenos Aires y la Dirección General del municipio así como al Registro Único de Infractores de Tránsito que funciona bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, y al Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito.

Inédito

El abogado de la familia Nicuez denunció que el fiscal Cistoldi les dio la espalda en el juicio. Foto: archivo 0223.

La sentencia contra Juan Carlos Belasco marcó la primera vez en que un tribunal de Mar del Plata aplicó el encuadre de “homicidio simple con dolo eventual” para un siniestro vial y significó, al mismo tiempo, la pena más dura para un autor de este tipo de hechos. Hay que tener en cuenta que la figura del “dolo eventual” es de rara y difícil aplicación: en los últimos 6 años, solamente se incorporó cuatro veces en la ciudad.

Los jueces Conti, Simaz y Jiménez desestimaron el pedido a 4 años de prisión que había formulado el fiscal Pablo Cistoldi y se inclinaron por la postura que mostró durante el juicio Maximiliano Orsini, el representante del particular damnificado. “La fiscalía en ese momento le dio la espalda a la familia pero desde nuestro lugar siempre nos mantuvimos firmes con el dolo eventual a pesar de que no había antecedentes en la ciudad”, asegura el abogado.

La dolorosa lucha de la familia Nicuez permitió alcanzar una condena histórica. Foto: archivo 0223.

“Al principio, el caso se entendió como un delito correccional  y yo solicité el cambio de calificación ante el Juzgado. Después la jueza Jorgelina Camadro hizo lugar a ese pedido y pasó el expediente al Tribunal en lo Criminal N°2 y a partir de ahí comenzó la lucha que finalmente terminó con una condena a 8 años de prisión. Fue un logro muy importante. Realmente este caso fue bisagra”, valora Orsini.

Daiana también recuerda que la fiscalía de Cistoldi “estaba totalmente negada” con la hipótesis del dolo eventual y agradece que los magistrados hayan accedido a dictar una “pena ejemplar por unanimidad”. “El fiscal decía que pedíamos una cosa imposible y quería acordar una probation para sacárselo de encima. Si eso pasaba, Belasco ni siquiera hubiese ido preso”, remarca la hermana, y señala: “Por supuesto que 8 años también parece poco pero por lo menos algo bueno quedó de todo esto que pasó. Hay un montón de casos que terminan en la nada”.