Bronca en el cordón frutihortícola por la emergencia agropecuaria: "Duró tres días, fue un chiste"

La Asociación de Productores Frutihortícolas y Afines de General Pueyrredon reclamó a autoridades provinciales y nacionales la ampliación hasta agosto de la declaración de emergencia que meses atrás se dictó para la actividad a raíz del fuerte impacto de la sequía.

En el sector expresaron fuerte malestar por la emergencia que declaró en marzo la Provincia de Buenos Aires por el escaso margen de tiempo que se concedió para garantizar el acceso a los beneficios que contempla una medida de estas características.

“A nosotros recién nos llegó todo el 28 de marzo y el plazo terminaba el 31 de marzo. Así como te digo, no es un chiste. Así que los certificados que entregamos no sirvieron porque ya estaba todo vencido. Acá nadie pudo acceder”, aseguró Ricardo Velimirovich, titular de la asociación, en diálogo con 0223.

El referente del sector calificó la situación como una “vergüenza administrativa” y lamentó que una emergencia de esta gravedad “no se atienda en tiempo y forma como corresponde”. “Esto fue algo burocrático que no sirvió para nada y acá estamos afectados igual que en cada uno de los lugares donde se decretó la emergencia”, remarcó.

“Se firmó una nota con todos los productores manifestando la disconformidad con lo que sucedió y a través de la Mesa Agropecuaria de General Pueyrredon también se pidió que esta emergencia se amplíe hasta agosto para tener tiempo a acceder a algún beneficio”, confirmó Velimirovich, y aclaró: “Estamos esperando todos los días que nos llamen. Hasta ahora nadie dio respuestas”.

La ley establece que aquellos productores y productoras que hayan visto afectado entre el 50% y el 79% de su producción o capacidad de producción, serán considerados en estado de Emergencia Agropecuaria y se les otorgará una prórroga del pago del impuesto Inmobiliario Rural, correspondiente al inmueble destinado al desarrollo de la actividad agropecuaria.

En tanto, los que hayan sufrido una afectación de entre el 80% y 100% de su producción o capacidad de producción entran en la categoría de Desastre Agropecuario y serán eximidos del pago del impuesto rural, en proporción al porcentaje de la afectación de la explotación.

Sin embargo, lo que más interesa a los productores es la línea de créditos de bajos intereses que prometió poner en marcha el Gobierno, en el marco de la emergencia, para facilitar la compra de insumos necesarios para la siembra y cosecha. “Eso es lo más importante porque la sequía obligó a los productores a gastar más de lo que debían y los descapitalizó”, advirtió Velimirovich.

“Entre los gastos que se aumentaron, la devaluación y los insumos en dólares, hoy estamos en una situación crítica y necesitamos ayuda porque sino no sé con qué vamos a salir a sembrar”, expresó el hombre del cordón frutihortícola de Mar del Plata.