Video: salvaje golpiza a una empleada porque le pidió que se cambie de fila

Dos mujeres fueron a cargar nafta a una estación de servicio en moto, pero hicieron fila en el surtidor donde cargaban los autos. Cuando la playera les pidió que se cambien, la atacaron a golpes. Mientras una le pegaba trompadas, la otra contenía a los que querían separarlas. 

17 de Mayo de 2023 10:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

Dos mujeres agredieron a una playera en una estación de servicio por no dejarlas adelantarse en la fila. La empleada les pidió que fueran al otro surtidor, ya que estaban en una moto pero hacían la fila en uno en el que cargaban los autos, y las mujeres se descontrolaron. La insultaron mientras se iban, volvieron y una de ellas la golpeó salvajemente durante un minuto mientras la otra se encargaba de que nadie las separara. La víctima terminó en el hospital y sigue recibiendo amenazas de las agresoras.

El ataque ocurrió, paradójicamente, el Día del Trabajador, en Tucumán, pero se hizo viral en las últimas horas porque se difundió el video de la agresión.  Lucía Rodríguez, la empleada atacada, contó detalles de la situación. “Nadie podía separarnos”, explicó y quedó demostrado en el video.

Las dos atacantes llegaron a la estación de servicio en una moto y se pusieron en la fila para cargar combustible en donde iban ubicado los automóviles. Es por eso que la empleada le explicó que debían ir a otra fila y ellas la insultaron. Instantes después volvieron y empezó el ataque a pura trompada. Mientras una le pegaba, la otra contenía a quienes buscaban separarlas. Por eso la golpiza duró casi 60 segundos.

“Una de las chicas me golpeó como está en el video, brutalmente, nadie nos podía separar, ni mis compañeros se podían acercar, otra me empujaba. No entiendo por qué tanta violencia, tanto enojo con una persona que no conocés. Porque ellas no me conocen, si tengo que volver, si tengo hijos, no me conocen como para agredirme, no hay otra causa”, detalló Lucía en La Gaceta.

La agredida dijo que aún hoy tiene miedo a salir y que está en reposo porque la atendieron los médicos de la ART. Las agresoras volvieron al lugar en los días posteriores para amenazarla y agredirla, pero como no estaba le dejaron la advertencia a sus compañeros.

Hizo la denuncia por la agresión y luego la ratificó por las amenazas. Así consiguió una restricción perimetral que les impide que se acerquen. “No me siento segura. Sí tengo miedo; por eso, decidí hacerlo público”, contó.