Descubren que el asesino de Franco Castro era "asesor jurídico" de otros internos en la cárcel de Batán

Maximiliano Corredera Legato ejercía la actividad para una cooperativa a pesar de no tener título y ni una materia aprobada en la Facultad de Derecho. "Sigue sin sentir nada por haber matado a Franco", aseguró el abogado Savioli Coll, a 13 años del crimen.

El brutal crimen de Franco Castro López revolucionó a Mar del Plata en 2010.

23 de Mayo de 2023 20:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

José Maximiliano Corredera Legato, el hombre que hace 13 años mató al adolescente Franco Castro López de un balazo en el cuello, fue denunciado por ejercer como “asesor jurídico” de otros internos que están alojados en la cárcel de Batán a pesar de no tener ningún título de abogado.

La irregularidad fue descubierta por Marcelo Savioli Coll, el abogado de la familia de la víctima, al tomar conocimiento de la actividad laboral que lleva adelante el asesino durante su estadía en la Unidad Penal N°15, en el marco de la pena que le fue impuesta en los tribunales de Mar del Plata en 2011 a 24 años de prisión.

En la documentación a la que pudo acceder 0223, consta que el condenado brindó asesoramiento jurídico “a los demás internos en forma virtual” desde el 2018 hasta, al menos, fines de 2022, a través de una cooperativa. Lo curioso es que no es abogado ni tiene una sola materia aprobada de la carrera.

“En los ciclos lectivos 2020 y 2021, se inscribió en la Carrera de Abogacía, de la Facultad de Derecho - UNMDP, la cual cursó en el Aula Universitaria del Sector Tratamiento de esta Unidad Penal, sin haber aprobado materias de dicha carrera”, reza otro de los informes que se reportaron respecto de la actividad de Corredera Legato.

Para Savioli Coll, el asesino de Franco comete el delito de “usurpación de título”, ya que recordó que cualquier trabajo de asesoría legal está solamente “reservado para quien ejerce la profesión de abogado y se encuentra matriculado”. El letrado del particular damnificado ya planteó una queja al Juzgado de Ejecución Penal N°2 y pidió abrir una causa penal. En este caso, la pena en expectativa va desde los 15 días hasta el año de prisión.

“No siente absolutamente nada por matar a Franco”

Los informes sobre Corredera Legato salieron a la luz porque, recientemente, volvió a pedir el acceso algún beneficio al haber cumplido más de la mitad de la condena por matar a un chico de 16 años. El asesino quiso ser incorporado al programa “Casas por cárceles”, un régimen que no prevé ninguna custodia, pero el juez Juan Galarreta se lo denegó. El año pasado, también había gestionado unas “salidas revinculares” que le fueron concedidas en una primera instancia hasta que la Sala 3 de Cámara de Apelaciones y Garantías optó por revocarlas.

El recuerdo de la Asociación de Familiares de Víctimas del Delito y del Tránsito.

Galarreta ahora fundó el rechazo en base a la mirada de los especialistas del Departamento Técnico Criminológico, quienes insistieron “en la necesidad de que el causante continúe con el tratamiento psicológico iniciado dentro del establecimiento carcelario”. “No se puede soslayar que restan más de 10 años para agotar la totalidad de la pena impuesta, y más de dos años para la posibilidad de acceder a una régimen más laxo como la libertad asistida, por lo que, entiendo, resulta prematuro la incorporación a un régimen sin custodia”, razonó el magistrado interviniente.

También hubo una evaluación negativa de una psicóloga que, tras entrevistarse con el homicida, reconoció que no se “permite vislumbrar la emergencia de angustia o algún tipo de connotación afectiva por el delito cometido, impidiendo una implicación subjetiva con los acontecimientos que condujeron a su detención". En base a este informe, el abogado Savioli Coll advirtió: “Si no hay capacidad auto-reflexiva no hay cambio ni transformación verdadera, sólo contención por el control de la institución penitenciaria, razón por la cual existe una alta probabilidad de que reincida en conductas disvaliosas. Más sencillamente, digamos que no siente absolutamente nada por haber ultimado a Franco Castro López”.

El abogado calificó a Corredera Legato como un “sujeto manipulador, influenciable, impulsivo, irritable, egocéntrico, narcisista e incapaz de vincular”. “Para él, el otro es un objeto de satisfacción. Carece de capacidad de empatía y de introyección respecto a cómo sus conductas afectan a terceros. Posee rasgos psicopáticos (trastorno anormal de la personalidad)”, aseveró.

Un crimen que conmocionó a Mar del Plata

En la madrugada del domingo 14 de marzo de 2010, Franco Castro López se dirigía con seis amigos hacia la Plaza del Agua para participar de los festejos por San Patricio. Sin embargo, a pocas cuadras de casa, en Alvear y Vieytes, Corredera Legato se cruzó en el camino, drogado y a bordo de un Ford Fiesta que conducía su amigo Juan Manuel Riveros, y le dio un disparo mortal al cuello con una pistola 9 milímetros.

El crimen de Franco Castro López marcó a Mar del Plata.

Aunque no tenía nada que ver, Corredera Legato se había convencido que Franco había agredido a su novia, quien, en verdad, había protagonizado antes una discusión con el propio Corredera Legato en su domicilio ubicado en Alvear al 4500. Entonces, en ese momento, se bajó del auto, le colocó el arma en el maxilar inferior al adolescente y le disparó a matar. Después, escapó y se mantuvo prófugo durante cuarenta y ocho horas. Riveros, en tanto, se entregó días más tarde en la subcomisaría Casino.

El crimen generó gran conmoción en la ciudad y derivó en una serie de marchas encabezadas por familiares y amigos en busca de Justicia. En diciembre de 2011, los jueces Néstor Conti, Gustavo Fissore y Jorge Peralta condenaron a Corredera Legato a 24 años de prisión por ser autor penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” mientras que a Riveros lo sentenciaron a 11 años de cárcel. El vencimiento de la pena opera hasta el 15 de marzo de 2034.