Los gatos dentro de la mitología de Osvaldo Soriano

Soriano, una historia es la biografía de Osvaldo Soriano recientemente presentada por Ángel Berlanga. Escritor, periodista y amigo de los gatos, Soriano es uno de los referentes de la literatura.

Soriano, el escritor que amaba a los gatos, el fútbol y la noche.

25 de Junio de 2023 13:02

El periodista y escritor Ángel Berlanga acaba de presentar Soriano, una historia (Sudamericana – 2023). El trabajo logrado después de más de nueve años es una “Biografía monumental e íntima a la vez, que se nutre de innumerables entrevistas, de la investigación de su obra y del acceso a archivos privados”. El autor juntó la voz de sus amigos, detractores y colegas para generar un magnífico retrato de quien fuese, no solo un gran cronista, sino un personaje importantísimo de nuestra literatura.

 El libro se divide en 19 capítulos que pasan por sus primeros años, su salida de Tandil, su amistad con Cortázar, su lugar en la literatura y en el periodismo, entre otras etapas de su vida. Pero uno de ellos, el número 13, está dedicado exclusivamente a su amor por los felinos domésticos: Breve historia del amor por los gatos, los que eran para él muy importantes. “Son parte de su mitología. Él comparte su gusto por la noche, es una especie de cosa psicológica, física. Escribió varias notas sobre los gatos y los metía en cada una de sus novelas” ha contado el propio Berlanga.

Ya es conocida la historia fundacional que une a un gato y a su primera novela. Cuentan que un gato se metió una madrugada mientras Soriano trataba de cerrar la idea de su novela primaria (Triste, solitario y final), sin saber cómo hacerlo. Entonces, al verlo, se le ocurrió pensar en la gata de Raymond Chandler y creyó acertado poner al propio Phillipe Marlowe (detective creado por Raymond Chandler) a que investigue lo que había ocurrido con el Gordo y el Flaco que ya nadie los contrataba en Hollywood. “De modo que es una especie de mitología y realmente era así porque lo corroboré con mucha gente que lo conoció y aseguraron que tenía un amor por los gatos descomunal”, sostuvo el autor.

Ángel Berlanga acaba de presentar Soriano, una historia.

La relación entre Soriano y los gatos se describe de la siguiente manera:

“(…) Con los gatos Soriano comparte el gusto por la noche. Esa tendencia es psicológica y física. O como dicen ahora y es moda: genética. Se enorgullece de no haber escrito jamás una línea en horas de la mañana. Es cierto que parece un orgullo snob, pero creo que si lo intentara saldrían solo disparates. En la noche entran las supersticiones, decía. Yo soy alguien que tiene una relación muy mágica y extraña con los gatos, sobre todo porque me la creo. Cuando estoy escribiendo estoy rodeado de todos los gatos de mi casa y de todo el barrio. Hay una mítica relación del escritor con el gato que yo la vivo intensamente. En "Educación sentimental" rebobina hasta el comienzo: "El día que nací había un gato esperando al otro lado de la puerta. Mi padre fumaba en Mar del Plata, en el patio. Mi madre dice que fue un parto difícil, a las cuatro y veinte de la tarde de un día de verano. El sol rajaba la tierra. Los jóvenes Borges y Bioy Casares paraban cerca de ahí, en Los Troncos, alucinando las historias de don Isidro Parodi. A Borges lo seguían los gatos. En una de sus fotos más hermosas está junto a María Kodama, que tiene uno en los brazos; Borges lo acaricia como a un amigo".  Son talismanes. Al principio eran animalitos que estaban allí, pero después me di cuenta de que eran señales. Los gatos, como decía Cortázar, son teléfonos: ponen en comunicación con el misterio. En lengua vulgar un "soriano" es un gato rayado proveniente de Génova. El más común, el "piu soriano", es colorado a rayas. También está el gris a rayas que se conoce como "soriano argentato". Esta coincidencia me ha llevado a leer prácticamente todo lo que se ha publicado sobre los gatos. Aspiro a escribir un libro sobre el tema que sea a la vez un ensayo literario y un homenaje a mis gatos. (…)”.

En otro fragmento del capítulo se cuenta que:

“(…) Soriano narra el episodio en "Breve historia de mi amor por los gatos", un artículo que publicó cuando todavía no había vuelto (del exilio). "Un gato no puede ser maltratado impunemente. La respuesta adecuada llegará tarde o temprano. Un amigo que vino a pasar tres días a casa avisó de entrada su antipatía por los gatos. Hasta ahí, nada de anormal. Cuando estábamos comiendo el Negro Vení saltó arriba de la mesa y quiso saber de qué estaba hecha la cena. Mi amigo cometió un error grosero: de un manotazo agresivo lo tiró al suelo. Como no está acostumbrado a tanta intolerancia, cayó mal y se golpeó contra una silla. Cuando un gato se siente humillado es mejor ponerse a salvo. Esa noche, mientras mi amigo dormía y yo trabajaba, el Negro veló pacientemente su sueño junto a la puerta abierta. A las tres de la mañana, cuando presté atención, subió sigiloso sobre el estómago de nuestro huésped, me miró como diciendo 'son cosas mías' y lo meó copiosamente. Nunca lo había hecho, nunca volvió a hacerlo. Perdí un amigo que grita a los cuatro vientos que es peligroso venir a mi casa, pero los gatos ya hacían eso en el tiempo de las pirámides de Egipto y no hay manera de quitarles el gusto de la venganza".

Su único cuento infantil que editó, El Negro de Paris, inspirado en su gato Negro Vení.

Tampoco faltan las anécdotas donde Soriano atraía a los gatos hacia donde él estaba, “El escritor Luis Chitarroni, que fue su editor en Sudamericana, presenciaba otra escena de la familia: "Cuando llegaba el Gordo a la editorial empezaban a aparecer gatos. En la planta baja había un jardín y los gatos aparecían de todas partes. Era como de García Márquez la cosa". Esas escenas persisten en Gloria Rodrigué, entonces dueña de Sudamericana: "Llegaba a las cinco de la tarde y los gatos aparecían por las medianeras, por los patios. Insólito”.

La relación de los gatos con Osvaldo Soriano quedó plasmada en sus novelas y en su único cuento infantil que editó, El Negro de Paris, inspirado en su gato Negro Vení que luego editó en Punto sur.

Un Soriano del que creíamos saber mucho nos es develado en este gran trabajo de Ángel Berlanga. Una biografía de uno de los escritores más queridos de la literatura nacional. La vida del escritor que amaba a los gatos, el fútbol y la noche.