El terrible relato de la madre biológica de Morena Rial: "Me amenazaron para que la entregue"

Morena Rial está en guerra con su padre. Desde hace varios días, una de las hijas adoptivas de Jorge Rial dispara con munición pesada contra el conductor, con quien no tiene diálogo después de la internación en Colombia por un infarto que casi le cuesta la vida al exIntrusos. Ahora el frente de batalla de Rial no solo es su salud, sino la pirotecnia que le tira su hija en los medios. Este martes, en América, Morena dio dos entrevistas en el piso, una en "A la Tarde" y otra en "LAM", y además de ventilar varias historias desconocidas, puso en el ojo de la tormenta la verdad sobre su adopción.

Fue en ese marco que relató que hace años que sabe quién es su madre biológica, quien le escribió por las redes sociales. Morena dijo que no tiene mucho trato, que aún no la conoció, y que no quiere desilusionarse, por lo que no ha creado ningún vínculo con ella ni con sus cuatro hermanos biológicos. Además, relató que Rocío, la otra hija adoptada por Rial y su exesposa, Silvia D’Auro, quien dejó a las nenas cuando tenían 11 años al separarse del conductor, fue abandonada en la puerta de un hospital, por lo que no quiso buscar a su familia biológica porque sentía que podía hacerle daño a su hermana, que no tenía cómo buscarla.

En "LAM" consiguieron el testimonio de la madre biológica de Morena. Se llama Azucena Luna, tiene 45 años y vive en Tucumán. Después de que la influencer revelara la historia de su adopción, la mujer decidió romper el silencio. “Estoy un poco nerviosa porque estoy escuchando, pero no pienso responder a nada”, dijo la Azucena respecto a los fuertes dichos de su hija biológica. Si bien tiene contacto con Morenaa  través de las redes, dijo que no recuerda cuándo dejó de mandarle mensajes.

“Me juzga sin saber bien la historia mía. Pero hay que dejarla que ella crea lo que quiera creer. Ella no sabe cómo vivía. Yo alquilaba una piecita para vivir con mis hijos y en ese tramo me quedé embarazada. Yo no deseaba tener otro hijo porque el hombre que estaba a la par mía siempre lo negaba”, aseguró Azucena, quien decidió dar en adopción a su beba porque su pareja negaba ser el padre y le pedía que no la tuviera.

Azucena contó que cuando quedó embarazada de Morena tenía 20 años y estaba en Tucumán, trabajando en la casa de una familia que la contactó con la esposa de Rial. La mujer entonces fue un tiempo a terminar su embarazo a la casa de la madre de Jorge Rial, a quien nunca conoció. “Después me fui a Buenos Aires con Silvia (D’Auro), pero yo no tenía ni idea de que eran famosos.  Mis patrones tenían familiares en Buenos Aires que era albañiles, me hicieron estudios, chequeos del embarazo y pasó lo que pasó”, dijo.

Azucena sostuvo que desde el principio ella supo que D’Auro iba a adoptar a su bebé. “Ella anhelaba tener una hija. Estaba feliz porque iba a adoptar a Morena. Pero ella me hizo una novela. Me dijo que el marido trabajaba en no sé qué, pero nunca me dijo que era Jorge Rial”, comentó. La mujer supo quién era el padre adoptivo al ver por las revistas las fotos del bautismo de Morena. Allí reconoció a la mujer a la que le había dado su beba hace 25 años. “Me emocioné y lloré”, recordó sobre ese momento.

La mujer explicó que estaba de siete meses cuando empezó el proceso y que siempre pensó en ponerle su nombre, Azucena Luna. “El nombre Morena lo eligió Silvia. Al principio ella me trataba bien, pero después cuando tuve al bebé en brazos, yo le dije que no se la iba a dejar y ella me dijo ‘vos diste tu palabra y la vas a cumplir. Si no voy, traigo a tus dos hijos de Tucumán y los criamos nosotros y vos te olvidás de tus hijos’”, recordó la mujer que aseguró que en el momento actuó por miedo y que la adopción fue legal.

Victoria, la mamá de Jorge, fue quien la tranquilizó asegurándole que Morena iba a estar bien, que no le iba a faltar nada y que estaría mejor que sus otros hijos, que vivían con muchas carencias. Por eso sintió “desesperación” cuando se enteró de que Silvia la había dejado a Morena: “Ella no cumplió con su palabra de que iba a ser una buena madre, de que la iba a cuidar, dar amor y que no le iba a faltar nada”, cerró.