El hombre que tenía un arsenal en la casa mató a una joven hace 20 años

En la vivienda de Bolívar al 3700 se ejecutó una orden de exclusión para desalojar a Guillermo Caldera, quien en 2003 asesinó a Bárbara Tiscornia. En el lugar hallaron un arsenal de armas. La historia de su macabro pasado.

Bárbara Tiscornia fue asesinada en 2003 por Guillermo Caldera.

15 de Agosto de 2023 19:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

El hombre que este martes al mediodía conoció que iban a desalojarlo de la vivienda familiar que ocupaba en el barrio San Juan esconde una macabra historia familiar: hace 20 años fue autor de un brutal crimen que conmocionó a Mar del Plata.

El episodio sucedió en una vivienda de Bolívar al 3700, donde personal de la comisaría primera se apersonó para materializar una orden de exclusión de una pareja compuesta por un hombre de 40 y una mujer de 44 años.

Al avanzar sobre la propiedad, los efectivos corroboraron la presencia de elementos explosivos. Si bien en un primer momento había trascendido que había se habría amedrentado al personal que llevaba adelante la medida judicial con detonar una granada, luego confirmaron que ellos mismos dieron cuenta de la presencia del arsenal.

Por el hallazgo de elementos explosivos, debieron evacuar la zona.

En la vivienda hallaron un arsenal de armas.

Ante el alerta, rápidamente se dio intervención a personal de la división Explosivos de Bomberos, quienes encontraron un arsenal en la casa: secuestraron dos granadas, un envase de pólvora, una escopeta, un aire comprimido, cartuchos de diferente calibre, frascos con casquillos de diferente calibre, cargadores, correderas, porta-cargadores, pistoleros y cuatro frascos con cogollos de marihuana. Por la magnitud del armamento hallado, el personal especializado debió evacuar la zona.

Según informaron fuentes policiales, la denuncia fue realizada ante el Juzgado de Familia Nº6 por el tío del acusado, quien solicitó la exclusión de hogar de su sobrino y su pareja y denunció que en la vivienda se encontraba su hermano - el médico Jorge Caldera (73) -, quien desde el miércoles pasado se encuentra internado en la Clínica Colón con un estado de deshidratación por no recibir los cuidados correspondientes.

Por el hallazgo de los explosivos, en el caso tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº1 a cargo de la fiscal Florencia Salas, quien ordenó la formación de una causa bajo la carátula hallazgo.

La granada con la que el hombre amenazó con detonar.

La medida judicial se realizó en una vivienda de Bolívar al 3700.

 

La macabra historia que envuelve a la familia

Veinte años atrás, Guillermo Caldera fue autor del macabro crimen de Bárbara Tiscornia, una joven de 20 años que estudiaba arte dramático. En aquel hecho, su padre tuvo un rol fundamental para encubrir a su hijo e intentar ocultar el cadáver.

La noche del 22 de abril de 2003, Caldera invitó a Tiscornia a cenar a su departamento del barrio de La Perla. De acuerdo al relato del joven, después de cenar la estudiante de arte dramático encontró en el departamento una Colt calibre 11.25 que pertenecía al padre de Guillermo, el médico Jorge Caldera, y que guardaba en la mesita de luz. La chica comenzó a jugar con el arma y cuando él quiso enseñarle a usarla, el arma se disparó. Desesperado al ver que su novia estaba inconsciente en el piso con un disparo en la cara, en medio de un charco de sangre, llamó a su padre para pedirle ayuda. De hecho, fue el hombre quien se ocupó de la joven ya que Guillermo estaba en shock y salió a tomar aire.

Según los testimonios de los vecinos, por la madrugada se escuchó una discusión de pareja que venía del tercer piso y un disparo. Lo inmediato fue un silencio sepulcral. Una vecina quiso subir a ver qué había pasado pero su hija la detuvo y no pudo averiguar nada. Minutos más tarde del mismo departamento se escuchó un portazo y una discusión, esta vez entre dos hombres, aunque no lograron identificar el tema de discusión. En menos de una hora, en el departamento de Caldera comenzaba una jornada de “limpieza general”. "Parecía que en madrugada de limpieza a fondo, corría mucha agua y había olor a lavandina”, declaraba una vecina ante los jueces Hugo Trogu, Daniel Adler y Eduardo Alemano.

En el departamento, el profesional médico se ocupó del cuerpo: lo bajó por escalera, lo cargó en el auto, recogió a su hijo y arrojaron los restos en un acantilado de la zona norte de Mar del Plata, que finalmente fue hallado por un pescador.

Bárbara Tiscornia fue asesinada en 2003 por Guillermo Caldera.

El cuerpo estaba envuelto en mantas y bolsas de residuos. Las piernas dentro de una bolsa de nylon y el resto del cuerpo, cubierto por una frazada ensangrentada. Caldera, por su parte, se dio a la fuga, permaneció prófugo siete meses hasta que se entregó en un café de Avenida Libertad y con los medios de comunicación presentes.

En 2005 el Tribunal Oral Criminal condenó a Guillermo Caldera a 13 años de prisión por homicidio simple, En 2007, por un pedido de la defensa, la Cámara de Casación bajó la pena a 10 años de prisión efectiva pero, en noviembre de 2009 el joven fue excarcelado por decisión de la Suprema Corte que consideró que los seis años que pasó en prisión Caldera sin condena firme excedían el plazo razonable.

En el transcurso del juicio además surgieron elementos suficientes para abrir una causa paralela al doctor Jorge Caldera por abandono de persona agravado seguido de muerte. El Tribunal Oral Criminal 1 a cargo de Facundo Gómez Urso absolvió el 9 de septiembre de 2015 al médico ya que consideró que la sobrevida fue de un “breve lapso” tras el disparo recibido y, más allá de calificar como “deleznable” la actitud de Caldera, indicó que la lesión provocó una muerte instantánea.

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