Lucas Tosi: “Como se hizo con la ESI, creo que falta una ley para los consumos problemáticos”

Los sistemas de apuestas virtuales son protagonistas en cada evento deportivo. El tema sobrepasa a las y los jóvenes. Se escucha en la escuela y en cualquier ámbito. ¿Puede ser considerado un consumo problemático?

18 de Agosto de 2023 09:05

Hace algunos años atrás, era común ver camisetas de equipos de fútbol auspiciados por marcas de bebidas alcohólicas. Eso disparó un debate que llevó a revertir la decisión, sobre todo por lo que podía generar en los y las jóvenes que consumían ese deporte. Si uno mira cualquier evento deportivo hoy, las bebidas alcohólicas no aparecen, pero sí una gran cantidad de publicidad de apuestas electrónicas.

La ludopatía puede ser tan peligrosa como el alcoholismo. Puede traer conflictos y crisis individuales, familiares y sociales. Quizás no se esté dimensionando un tema que ya circula entre jóvenes y en ámbitos escolares.

Lucas Tosi es psicólogo (MP 47352) y cuenta con una maestría en drogadependencia. Trabaja en consumo problemático en ámbitos públicos y privados, así como en internación y en distintos niveles de atención de personas que se encuentran en tratamientos. Consultado sobre el tema, comienza diciendo: “Por lo que he visto a lo largo de los años y por lo que se sabe, no hay un consumidor puro de una sustancia puntual. El que consume una sustancia de forma problemática, también consume otras, o consume contenidos de la web, o pornografía, o ahora pueden ser las apuestas. Dentro de lo que es el consumo problemático, me parece que no hay que dejarlo de pensar como algo que está integrado en un problema mucho más amplio”.

-Más allá de las combinaciones en una situación extrema, la pregunta es si las “apuestas” se pueden convertir en un consumo problemático, sin sustancia de por medio

-Me remito a dos documentos: una ley nacional del 2014, que se conoce como el Plan IACOP (creo que no está reglamentada aún), donde está el plan integral de abordaje de consumos problemáticos. Ahí se define conceptualmente qué es un consumo problemático: Aquello que afecta de manera general e intensa, el aspecto psicológico, social y físico de una persona, considerando que esa afectación puede estar mediada, o no, por sustancias psicoactivas. Con lo cual, en esa definición, ya podemos decir que las “apuestas” pueden derivar en un consumo problemático. El otro es un manual técnico de psicología y psiquiatría donde se considera que una categoría de diagnóstico tiene que ver con el juego patológico. Estos dos documentos apuntarían a un reconocimiento oficial de lo que hoy se conceptualiza como adicciones conductuales.

Las “apuestas” pueden derivar en un consumo problemático.

-¿Qué son las adicciones conductuales?

-Son todas aquellas adicciones que se presentarían con patrones problemáticos y adictivos, compulsividad y obsesión, en las que no median sustancias psicoactivas, ni legales, ni ilegales. En ese campo ingresaría el juego patológico, el juego problemático de azar, adicción al trabajo, adicción al sexo, entre otros. Creo que en los próximos años esto va a ir cobrando mucha más fuerza y esto que mencionás es un ejemplo. El consumo problemático de juego online, de apuestas, es algo que por distintas razones va a ir en ascenso.

-La publicidad masiva en eventos masivos, no ayuda en nada. Así como las redes sociales y todo el bombardeo de publicidad por distintos medios.

-Hay dos cuestiones para pensar en esto del juego online, las apuestas y los casinos virtuales. Al tener esa accesibilidad a la web, nos encontramos con que ya desde la infancia temprana, podríamos decir, las personas son insertadas al sistema de comercialización del juego. Entonces, tenés niños, pre-adolescentes o adolescentes que no son únicamente consumidores, sino que están involucrados en el sistema de comercialización. De una o de otra manera, ese fenómeno es interesante pensarlo. Hay que tener en cuenta que, cuanto más temprano la persona toma contacto con experiencias adictivas en su vida, mayor es la probabilidad de que desarrolle un trastorno adictivo. Entonces, si tenemos niños que están involucrados en la comercialización de este tipo de juegos online, o lo que sea, la probabilidad de que desarrolle un consumo problemático son mayores.

-¿Y cómo pensás vos el tema?

-En ese contexto, con respecto a la publicidad, hay una gran hipocresía. Se habla del adicto, de los adictos, individualizando el problema y el problema es individual solo en un nivel, en una consecuencia, en un resultado de un proceso donde hay todo un ambiente social, cultural, que es pro-consumo y que propicia las conductas adictivas. Ese presente individual es producto de todo este proceso que ofrece un ambiente que propone a las personas gratificaciones y recompensas inmediatas y pequeñas. Además, nos enseña a que sobrevaloremos esa recompensa pequeña e inmediata por sobre recompensas mayores y a largo plazo. Eso es una lógica adictiva. Y es muy insalubre. Hay que prestarle mucha atención porque corrompe otras cuestiones. La primera, es la idea de proyecto de vida. Las personas, para formar un proyecto de vida, no nos basamos en la lógica de la recompensa inmediata, sin valorar lo mayor y a largo plazo. Hay que trabajar más sobre el punto educativo y políticas públicas, de la mano de la postergación del contacto con el consumo de sustancias y pautas de crianza, con una regulación del acceso a los dispositivos. En este contexto, pareciera esperable y lógico que a los ocho o diez años se esté apostando online, ¿cuál sería la sorpresa?

Hay todo un ambiente social, cultural, que es pro-consumo y que propicia las conductas adictivas.

Vale aclarar que todo aquel que consume no es siempre un consumidor problemático. Pero también vale decir que cualquier consumo siempre tiene algún grado de afectación negativo en la persona. Lo importante es no agotar instancias para detectarlo a tiempo y hacer las evaluaciones necesarias para notar qué severidades presentan las personas. De igual modo, rescatamos la diferencia entre consumo problemático y adicción. Lo primero no es lo segundo. La adicción es el estado más severo de un proceso adictivo y hay todo un espectro al respecto, dependiendo del caso.

Cierra Tosi: “Tiene que darse una política muy sistemática de prevención como eje desde la infancia temprana. Ahí las instituciones educativas tienen un papel central. Así, como se hizo con la ESI, creo que hace falta una ley en ese mismo sentido, pero con los consumos problemáticos, para que se hable desde la primera infancia de todas estas cuestiones. Pautas de crianzas que tengan que ver con ámbito saludables, con la valoración de la espera, de la demora, de la paciencia, de la tolerancia, de correr del lado de la mediatez”.

En los tiempos que vivimos, podría ser muy positivo.