Sobreseyeron a una de las policías acusadas de torturar a dos adolescentes en un descampado

La medida de la Jueza de Garantías Rosa Frende alcanza a la oficial Micaela Estigarribia. Se mantiene el pedido de elevación a juicio para los otros tres imputados.

La decisión fue del Juzgado de Garantías N°3.

20 de Agosto de 2023 16:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

En sintonía con el pedido que la abogada Adelina Martorella presentó tras el pedido de elevación a juicio de la causa que investiga las torturas que durante una aprehensión ilegal dos adolescentes sufrieron en un descampado, la Justicia de Garantías dispuso el sobreseimiento de una de los cuatro efectivos de la comisaría sexta imputados. La medida de la Jueza Rosa Frende alcanza a la oficial Micaela Estigarribia, la única que se encuentra en libertad.

La titular del Juzgado de Garantías N°3 dio por presentada la requisitoria fiscal respecto de Ariel Estevez Pitrau, Sandra Vanesa Cano y Jonathan Cabrera en calidad de coautores de los delitos de detención funcional ilegal y torturas concurriendo materialmente entre sí, y sobreseyó a Estigarribia al entender que no se probó su responsabilidad penal.

Resolución del Juzgado de Garantias.

En la resolución de veintitrés páginas a la que tuvo acceso 0223, la magistrada señaló que “fruto del análisis efectuado llego a mi sincera convicción que el material probatorio no logra abastecer en la instancia de dar por acreditado el dolo exigido en las figuras penales endilgadas”.

En sintonía con lo dicho no resulta menor si se analiza en detalle el hecho atribuído a la imputada, que del mismo no surge con precisión cual ha sido la conducta disvaliosa llevada a cabo por Estigarribia que la ubique en el rol de participe secundaria de los hechos calificados por el fiscal como detención ilegal y torturas”, agregó.

Aunque para Frende en la requisitoria analizada todos los presupuestos se dan en los otros tres imputados, a la hora de analizar en particular la responsabilidad particular de la defendida por Martorella, no encontró “claros fundamentos que me conduzcan inexorablemente a mantener ahora el rol atribuído en la imputación”.

“Si bien está probado la presencia la Estigarribia en el lugar el día y hora de los hechos, su única participación fue la de cumplir con sus funciones: en acto de servicio proceder a individualizar a dos personas en la vía pública solicitando por la vía específica sus antecedentes para luego pasar a ser tan solo espectadora de maniobras y conductas inesperadas de carácter ilícito por propios compañeros pertenecientes a fuerzas de seguridad”, agregó.

“De ninguna de las constancias abordadas surge otra conducta que le resulte reprochable, tampoco las victimas respecto de esta persona lo señalaron.  Es decir que se descarta en ella todas las acciones violentas descriptas y analizadas respecto de los demás imputados”, concluyó.

La decisión de sobreseer a una de las cuatro personas cuya elevación a juicio había solicitado tras cerrar la investigación, puede ser apelada por el fiscal Juan Pablo Lódola, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°12.

“Ser agente, novato y mujer, es un problema triple”

En su presentación Martorella había desconocido la participación de Estigarrabia en los dos delitos imputados, y se refirió a un estado de necesidad exculpante, la verticalidad y subordinación propia de la institución policial y la presencia de su defendida en el escalón más bajo de esas relaciones. A su entender, más allá del peligro que se representó por declarar, su defendida tomó la decisión de contar lo sucedido esa noche.

"Policías, superiores de Micaela, experimentados, armados hasta los dientes, en medio de la noche, en una jurisdicción de las más peligrosas de la ciudad, cometen un delito atroz que incluye como condición sine qua non el silencio de la nuevita, de la que claramente no pudo enfrentarlos, pero ya se veían que no estaba en nada de  acuerdo con lo que ellos hicieron, y tras cometer el delito la escudriñan, la sondean, le dicen que no hable con nadie ¿y todo eso no es una amenaza?", se preguntó la profesional.

Fiscal Juan Pablo Lódola. (Foto: archivo 0223).

En su presentación también se refirió a que la perspectiva de género no puede ser soslayada, mucho más en una institución como la policía. "Ser agente (escalafón más bajo) es un problema. Ser agente y novato, un doble problema. Ser agente, novato y mujer, es un problema triple. Micaela está en esta última situación", concluyó.

La profesional recordó que la declaración de Estigarribia contribuyó "invaluablemente" a la investigación para que el delito no quedase impune. "A Micaela los acontecimientos la llevaron puesta, la atropellaron, la vencieron, la superaron y la pusieron en peligro real. No los previó, no los imaginó, jamás había vivido algo así, no pudo vencer el poder numérico, de posición jerárquica, de experiencia, de manejo de situación, de hecho, de los tres policías que orquestaron todo", sostuvo.