“Ahora van a ver cómo los matamos”: la frase de los policías mientras les ponían el arma en la boca a los adolescentes

La reconstrucción de lo que ocurrió la noche del 17 de septiembre que realizó el fiscal es dramática. Los policías detenidos por torturas simularon fusilar a los jóvenes y los amenazaron de muerte.

El fiscal Juan Pablo Lódola reconstruyó la dramática noche que vivieron los dos adolescentes torturados por la policía.

4 de Octubre de 2022 11:32

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los detalles que logró reconstruir el fiscal Juan Pablo Lódola sobre lo que ocurrió la noche del 17 de septiembre en un descampado son escalofriantes. Los policías que levantaron a los dos adolescentes los golpearon, simularon fusilarlos, les gatillaron en la cabeza y repitieron frases como “ahora van a ver cómo los matamos”. Con todos estos elementos, la Justicia ordenó la detención de los cuatro policías de la comisaría sexta que deberán prestar declaración indagatoria en las próximas horas.

Según consta en el pedido de detención que elaboró el fiscal, un móvil policial con Ariel Estévez y Vanesa Cano interceptó en Beruti al 9100 a los adolescentes de 14 y 16 años. Al más joven los policías ya lo conocían del barrio. Con el pretexto de identificarlos les exigen que pongan las manos contra el capot del patrullero, cuando arribó el segundo patrullero con los policías Jonathan Cabrera y Micaela Estigarribia.

Cabrera se baja del patrullero, y según el relato del fiscal, le pega una trompada al adolescente de 14 años. Estévez, en tanto, saca el arma reglamentaria y se la apoya en las costillas. “Si gritás te mato”, le advirtió para luego gatillarle en la cabeza, mientras Estigarribia intentó colocarle el arma en la boca.

Los policías esposaron a los dos adolescentes y les provocaron lesiones en las muñecas que luego fueron constatadas por el cuerpo médico. En ese momento los trasladaron a un descampado en Strobel al 10000.

“Ahora van a ver cómo los matamos y nadie se entera, como yo tengo un montón de muertos y nadie se enteró. Dos más no me van a hacer nada”, vociferaba Estigarribia mientras los dos adolescentes iban en el auto.

Cuando llegaron al baldío, los policías obligaron al joven de 14 años a ponerse de rodillas y pedirle disculpas al policía Estévez, mientras el efectivo le colocaba el arma en la sien y la gatillaba. “Mirá cómo te tenemos, te vamos a enseñar a respetar porque los que mandamos somos nosotros”, le decían, mientras Cabrera y Estigarribia le pegaban. La última, además, filmaba la escena.

El otro joven, en tanto, permanecía en el móvil policial hasta que decidieron bajarlo al baldío. “Esto te pasa por andar con éste, la próxima vez que te vea no te vamos a perdonar… me parece que te vamos a matar acá”, le dijo uno de los policías, mientras lo pateaba y lo pisaba.

La escena final de las torturas y vejámenes que los uniformados contra los adolescentes es dramática. Los arrodillaron uno al lado del otro y con la escopeta antitumulto en la mano les gritaron: “Empiecen a correr, tienen tres segundos… tres, dos, uno”, y les dispararon con balas de goma, mientras los adolescentes corrían creyendo que las balas podían matarlos.

 

La investigación

Los jóvenes sufrieron lesiones de distinta gravedad que fueron confirmadas por peritos especializados. El adolescente de 14 años le contó a las autoridades que esa fue la tercera vez que lo detenían en la calle; las dos anteriores lo habían trasladado a la comisaría sexta.

Todos esos elementos se complementaron durante la investigación del fiscal Lódola con los registros de la comisaría, la información del AVL de los móviles policiales y diversos testimonios que permitieron corroborar los dichos de los dos jóvenes torturados.

La Justicia de Garantías, en tanto, autorizó el allanamiento a los domicilios de los cuatro  policías y las correspondientes órdenes de detención que se concretaron en las últimas horas.