Confirmaron la prisión preventiva de los policías acusados de torturar a dos adolescentes

La Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías rechazó los pedidos de las defensas de Ariel Estévez, Jonathan Cabrera y Vanesa Cano.

Los policías seguirán detenidos.

23 de Diciembre de 2022 12:06

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tres semanas después de la presentación que hicieron las defensas de los policías detenidos acusados de torturar a dos adolescentes en un descampado, la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías rechazó las presentaciones de los defensores y confirmó la prisión preventiva de de Ariel Estévez, Jonathan Cabrera y Vanesa Cano.

Los magistrados no dieron lugar de esta manera a las presentaciones de los abogados Mauricio Varela –por los dos primeros- y Martín Bernat, por la mujer, en las que cuestionaron la presentación de los hechos que hizo el Ministerio Público Fiscal y la calificación de detención funcional ilegal y torturas.

En su resolución original, la Jueza de Garantías Rosa Frende justificó la prisión preventiva de los agentes de la Bonaerense por la “pena en expectativa” que está en juego y por las “circunstancias relativas al propio hecho investigado”. “Hubo una innecesaria e inusitada agresividad y animosidad para con dos menores de edad”, enfatizó, en este sentido.

Cuestionamiento a pruebas y respuesta

En su presentación, el abogado Mauricio Varela hizo foco en la oficial Micaela Estigarribía –imputada, pero en libertad- al considerar que su versión exculpatoria era interesada porque satisface “al Representante del Ministerio publico Fiscal, toda vez que su declaración, precisa, detallada y estudiada, respalda los hechos declarados por las supuestas víctimas”.

Para el abogado, Estigarribia se puso en un lugar pasivo, pero los mismos denunciantes no dicen eso y en el análisis de la capa policial se estableció que mientras supuestamente trasladaban a los menores en otro móvil de la fuerza, modulaba con la radio y solicitaba datos en relación a los mismos. “Contradiciendo sus dichos, donde se acredita que mintió en su declaración y supuestamente incumplió sus obligaciones de funcionario público si hubiera observado las conductas que refirió haber visto de parte de sus compañeros policías”, sostuvo.

Sin embargo, la Cámara descartó esa cuestión y planteó que la fiscalía también consideró las actuaciones iniciales que hizo la Policía Local al entrevistar a los familiares de las víctimas, los informes de posicionamiento de los móviles policiales a través del AVL, las declaraciones de testigos y las actuaciones que hizo el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Investigación (CATI).

El caso

La investigación del fiscal Juan Pablo Lódola permitió determinar que la noche del 17 de septiembre los policías interceptaron a los dos adolescentes en la calle, a uno de los cuales lo conocían por otras intervenciones. Luego de esposarlos, golpearlos y humillarlos, los trasladaron en el patrullero al descampado, donde continuaron con la tortura.

Estévez habría sido quien se bajó del patrullero y le pegó una trompada a uno de los adolescentes de 14 años. Cabrera, en tanto, sacó el arma reglamentaria y se la apoyó en las costillas. “Si gritás te mato”, le advirtió para luego gatillarle en la cabeza, mientras Cano intentaba colocarle el arma en la boca.

Además de las graves amenazas de muerte, el grupo de policías llegó a simular una escena de fusilamiento cuando los obligaron a correr por el descampado mientras les disparaban con escopetas con postas de goma.

De los cuatro efectivos, la única que sigue en libertad es Micaela Estigarribia aunque sigue imputada en la causa con un rol secundario. Esta agente fue la primera en prestar declaración indagatoria ante el fiscal.