Después de confirmar el cierre del ministerio con un like: ¿qué hará Milei con Infraestructura?

La primera crisis de dimensiones en el gabinete de Javier Milei llego en el día 46 de su gestión, con el sorpresivo despido del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. La decisión trae además aparejado un cambio en la estructura ministerial, ya que Infraestructura será disuelto y las secretarías que lo integran pasarán a la órbita del Ministerio de Economía.

Luego de las primeras informaciones periodísticas que sobre las 21 del jueves daban por cierta la salida de Ferraro del gobierno, la confirmación llegó de una manera inédita, con un like del propio Milei a un tuit de una cuenta de Twitter de análisis político bautizada con un seudónimo, el de un personaje de Diego Capusotto. “Atención. El Ministerio de Infraestructura dejará de existir y pasará a ser Secretaría bajo la órbita de Toto Caputo, super Ministro de Economía. Buena decisión. No hay plata”, afirmó Osvaldo “Beto” Mendeleiev, cuyo tuit se hizo viral tras el “me gusta” de Milei.

El nuevo esquema ministerial deja en una posición aún más empoderada a Luis Caputo, que pasará a tener bajo su poder a todas las secretarías que integraban el ministerio que en las próximas horas será formalmente disuelto. Entre ellas figuras algunas estratégicas como Obras Públicas, Comunicaciones, Vivienda y Transporte, que se suman a otras relevantes que ya controlaba, como Hacienda, Finanzas, Energía y la de Industria y Comercio.

Así entonces, prácticamente todas las áreas vinculadas a la economía estarán bajo el ala de Caputo, figura central del gobierno de La Libertad Avanza en su plan ambicioso de llevar adelante un ajuste fiscal de 6 puntos del PBI. Una pregunta que aún no tenía respuesta es qué va a pasar con los funcionarios a cargo de las secretarías que hasta el jueves respondían a Ferraro. Allí están Franco Mogetta (Transporte), Héctor Antonio Lostri (Vivienda), Luis Giovine (Obras Públicas) e Ignacio Cingolani (Comunicaciones y Conectividad).

Las primeras versiones indican que la eyección de Ferraro tuvo como capítulo central la filtración a la prensa de las amenazas que Milei profirió a los gobernadores en la reunión de gabinete del jueves a la mañana, donde advirtió con ahogar a las provincias financieramente en caso que no se aprueben capítulos claves de la Ley Ómnibus, principalmente aquellos que financian a la Nación, como la suba de retenciones.

Los discursos que buscan condicionar a los gobernadores no son novedad, ya que en las últimas horas el propio vocero Manuel Adorni tuvo referencias similares, a lo que se suma un furioso tuit de Caputo, donde planteó a los mandatarios provinciales que “si no se aprueban las medidas económicas, el ajuste será más fuerte”.

En ese marco, fuentes gubernamentales admitieron que la supuesta filtración de Ferraro no explica por sí misma su salida del gobierno, sino que también se suma la tensa relación que mantenía con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, hombre clave de Milei.

Más allá de la infidencia de Ferraro, el vínculo con Posse era por demás tenso, prácticamente roto y, advierten, el propio jefe de Gabinete estaba esperando la oportunidad para convencer a Milei que lo eche. Ferraro, de buen trato personal con el presidente, desde siempre vio la mano de Posse en la decisión de que las secretarías de Energía y Minería queden bajo el esquema de Economía, y no de Infraestructura, como pretendía, en un anuncio que se hizo el 8 de diciembre, dos días antes de asumir.