Eugenia, calmate es la nueva novela de Carolina Bugnone

Comenzó siendo un ensayo sobre el insomnio, pero devino en novela. La escritora Carolina Bugnone presenta una gran historia entre el mundo onírico y el mundo real de Eugenia, la protagonista que se busca entre esos planos.

Carolina Bugnone nos trae una nueva novela.

22 de Julio de 2024 18:10

Eugenia, calmate (queja ediciones - 2024) es la nueva novela de Carolina Bugnone y se presenta diciendo: “Eugenia tiene insomnio, y por eso comienza a dormirse y soñar vívidamente en los momentos de vigilia, cada vez más seguido. En el contexto de una relación burocratizada de pareja, una hija pequeña y un trabajo de docente al que se siente encadenada, los sueños se imbrican con la vida despierta. Al mismo tiempo, en sus horas de insomnio, se interesa por un linyera que duerme a una cuadra de su casa, personaje que no tarda en formar parte de los sueños vívidos (¿o se encuentra realmente con él por las noches?)”.

Porque esa es una de las grandes preguntas del texto: ¿Pasa en la vida real o en sus sueños? Porque Eugenia vive de esa manera, nada en su vida permanece, todo le sucede todo el tiempo. Pero queda la pregunta sobre ¿qué vive en realidad? Y ¿qué le sucede en la fantasía?

La soledad de Eugenia busca conexión en una compañía que da lo mismo que sea onírica o real, porque el propósito es que le devuelva la posibilidad de valorar sus sentimientos de otra manera con todo eso que lleva a cuesta, encima, todo eso que ella cargó y le cargaron su pareja, su hija, su madre, su trabajo, su insomnio, sus sueños. Hasta la basura no es casual ahí. Esa basura que representa toda la porquería que hay cerca, todo lo que se descarta, pero la basura de algunos pueden ser la salvación de otros. Entonces aparece un linyera. No uno, sino “ese” linyera con el que comienza a encontrarse. Un linyera que funciona como nexo entre los universos de Eugenia, volviendo a sentir emociones, recuerdos y sensaciones que ya creía perdidas.

La propia autora, el día de su presentación, afirmó: “Yo no pensaba en nada. Lo que más me gustó fue escribirla. Es el texto menos calculado que tengo”. El punto a favor de todo ese gusto es que se logra trasladar al lector. “Lo pensaba como poema, tiene cierto sentido para que la historia cierre, pero lo iba pensando como poema”, agregó. Pero esto provocó que, más allá de sus ganas de seguir escribiendo (o reconociendo a Eugenia), fuera difícil colocar un punto final. Bugnone aseguró entonces que, “Fue muy difícil porque disfruté tanto el escribirla que yo quería seguir escribiendo, nada más. Pero en un momento el propio texto me dijo cuál era el punto final”.

Eugenia, calmate comenzó siendo un ensayo sobre el insomnio. Pero, de repente, mutó a una narración. El texto está escrito casi en forma fragmentaria. Capítulos cortos con mucho espacio en blanco, más potencia que acto. Así está estructurada la obra para que el lector vaya ensamblando la historia y la psiquis de Eugenia.

Las Primas de Villaguay es otra de las obras de Carolina Bugnone.

El poeta Jorge Chiesa, quien acompañó a la autora en la presentación, sostuvo que, “En la novela hay diálogos y monólogos. Hay libertad estilística en la parte poética. Todo es como un devenir. Es como un sueño, pero al final no te despertás. La novela fluye con una sensación de linealidad, pero no es igual en el fluir de la lectura. Hay como vacíos, pero está la elipsis en el trabajo que luego uno recomponme como lector”.

Pero, ¿cuánto dura cada experiencia de la protagonista? ¿Cuánto dura nuestra lectura de ellas?  La imposibilidad de medirlo habla de la imposibilidad de contarlo. Eugenia no se da cuenta hasta que todo pasó, no recuerda las palabras, recuerda sensaciones de libertad, preguntas, sentires propios. Ella cierra sus ojos y todo eso le habla en silencio. No quiere que cuenten su historia, que la acrediten otros, por eso el linyera casi no habla, solo actúa, solo se sucede. Eugenia no quiere ser lo que dicen de ella, sino ser ella y por eso se regala esa posibilidad de vivir en los dos mundos. 

La historia es en la cabeza de Eugenia y desde ella. Las voces que aparecen desde el exterior, siempre aparecen bajo la forma en que ella las escucha. El registro de la oralidad está presente desde el mismo título, Eugenia, calamate. Una voz imperativa que ordena. La voz del marido, un hombre con un peso diferente en la historia que invoca una calma. Por eso también la historia tiene que ver con el liberarse. Hay en el texto una mirada crítica sobre los sistemas, el capitalista, el de salud, la familia, la cuestión de género.  

“Yo la amo a Eugenia. Parece un lugar común, pero fue así. Era sentarme a escribir y ver qué hizo Eugenia, a dónde me llevaba ese día, yo no podía planificar nada”, contó Bugnone.

Eugenia tampoco. A ella, todo lo que le pasa, simplemente le sucede. No importa si es en el mundo real o en el de los sueños. Eugenia dice: “En el borde de todo siempre. ¿Podré estar de lleno en algún lugar, alguna vez? ¿decir soy esto? ¿esto quiero, esto no?”. Eugenia busca sensiblemente. Las y los lectores la acompañamos sin saber muy bien a dónde, pero vamos. No podemos dejarla. Confiamos en los ojos cerrados de Eugenia, quizás porque fue quien supo comprender mejor aquellas palabras del filósofo coreano Byung Chul Han: Para poder pensar y concluir en realidad, hay que poder cerrar los ojos y contemplar”.