Crimen a palazos: liberaron al sobrino de la víctima

Lo dispuso hace instantes el fiscal Fernando Berlingeri. El detenido será trasladado a declarar este sábado.

El frente de la casa donde ocurrió el crimen. Foto: 0223.

13 de Septiembre de 2024 13:20

Por Redacción 0223

PARA 0223

La fiscalía dispuso la libertad del sobrino del hombre asesinado esta madrugada en el barrio Villa Primera al entender con las pruebas y rastros colectados que no habría tenido participación en el hecho.

Tras el hallazgo del cuerpo de Juan Carlos Carrara (56) en la casa de Juncal al 500, por razones de urgencia el fiscal Fernando Berlingeri dispuso el arresto de las dos personas que estaban en la vivienda con sus prendas manchadas con sangre.

El titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 dispuso imputar solamente Miguel Angel Carrara (58) por el crimen de su hermano y le tomara declaración este sábado en Tribunales. A partir de los elementos recabados, dispuso  liberar Leandro Carrara (32) que esporádicamente vivía en el lugar.

Un patio interior de la vivienda donde ocurrió el crimen. Foto: 0223.

Tal como adelantó 0223, el hecho se registró cerca de las tres de la madrugada en una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Juncal e Ituzaingo y quedó al descubierto tras el aviso que dio un vecino al 911.

"El hermano de la víctima le avisó a un vecino que llamara a la policía y eso permitió que personal del Comando de Patrullas y de la comisaría cuarta llegaran al lugar y los aprehendieran", señalaron. Los efectivos que ingresaron hallaron el cuerpo de la víctima en el piso de la habitación boca abajo, con golpes en la cabeza y observaron manchas hemáticas en gran parte de la habitación y otros sectores de la vivienda. 

Vecinos del lugar le dijeron a 0223 que imaginaban un desenlace como el que se dio esta madrugada ya que las peleas en el lugar eran un constante. En tal sentido señalaron que había mucho consumo de alcohol, hablaron de otras "sustancias" y que muchas veces iban otras personas que se reunían a tomar y provocaban disturbios.

Apenas siete horas después de los hechos, algunos de los vecinos pidieron tapiar el ingreso a la vivienda porque suponen que la construcción podría ser ocupada por algunas de las personas que habitualmente se acercaban al lugar. En el interior quedó un perro que no quiso salir y que tratarán de alimentar por arriba del paredón.