Tras 12 años de funcionamiento en Mar del Plata, un laboratorio que recolecta orina deja a sus empleados en la calle

Esta actividad poco conocida en la ciudad consiste en obtener hormonas con las cuales se elaboran ingredientes farmacéuticos para el tratamiento de la infertilidad.

Son 12 los trabajadores perjudicados.

1 de Octubre de 2025 18:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

En Mar del Plata existe desde hace más de una década una actividad poco conocida: la recolección de orina destinada a un laboratorio de Buenos Aires que realiza tratamientos de infertilidad. Ese trabajo, que sostuvieron durante 12 años una docena de empleados en distintos barrios de la ciudad y localidades de la región, llega a su fin este mes y dejará a 12 personas sin empleo.

La tarea se realizaba para el laboratorio Biomas, que tiene sede en Capital Federal. En la ciudad funcionaba a través de un distribuidor local que se ocupaba de organizar a seis corredores y seis choferes encargados de recorrer sectores como los barrios Regional, Las Américas, 9 de Julio, Malvinas y Puerto, además de Batán, Miramar, Balcarce, Necochea y Otamendi.

Promotoras de la empresa visitaban casas, ofrecían la posibilidad de donar y, en caso de aceptación, los trabajadores dejaban un bidón y una pelela.

Según uno de los trabajadores, las mujeres menopáusicas y embarazadas son las principales donantes, dado que su orina contiene niveles más altos de determinadas hormonas que luego son extraídas en laboratorio con el objetivo de elaborar ingredientes farmacéuticos activos de origen natural a partir de gonadotrofinas, para el tratamiento de la infertilidad.

El circuito estaba tan aceitado que muchas familias directamente dejaban el bidón en la puerta para que el personal lo retire. A cambio, según los trabajadores, las donantes recibían obsequios mensuales como vasos, tuppers o compoteras.  El volumen recolectado era significativo: entre 70 y 80 mil litros de orina por mes, que se trasladaban en un semi hacia Buenos Aires una vez por semana.

“Entramos a las 8 de la mañana al depósito y trabajamos hasta las 15, de lunes a sábado. Este es nuestro último mes porque al jefe local ya lo echaron y el laboratorio decidió cerrar la distribución en toda la zona”, contó uno de los empleados.

Aunque el laboratorio se hará cargo de las indemnizaciones, la preocupación de los trabajadores es inmediata: 12 familias se quedan sin empleo de un día para otro, en un rubro tan particular como invisible.