Una “rara afección”, un buque extranjero y marineros envenenados: se cumplen 45 años de la primera veda por marea roja en la Costa Atlántica

En un mes se registraron cuatro casos de trabajadores marítimos trasladados al Higa donde fallecieron pese a los esfuerzos médicos. Días más tarde, los medios locales daban a conocer las causas del deceso e informaban con recuadros destacados la importancia de consumir frutos de mar en temporadas seguras.

El primer caso de Marea Roja se registró hace 45 años

26 de Octubre de 2025 09:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

“Una rara afección causa la muerte de un coreano”. Con este título, el diario La Capital daba cuenta del primer caso de marea roja de la Costa Atlántica que derivó con dos tripulantes internados en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) de Mar del Plata que habían arribado al puerto local a bordo del carguero de bandera panameña “Ocean Blue” procedente de Nigeria.

Según indicó el diario centenario, el hombre identificado como Song Young de 46 años arribó al puerto de Mar del Plata el sábado 22 de noviembre y fue trasladado junto a su compañero Anjone Rip de 39 al Higa. “El estado de Sung se agravó y dejó de existir”, detalló el periódico.

“Cabe señalar que el buque se encuentra cargando merluza entera congelada con destino a Nigeria. Razón por la que se encuentra amarrado en el puerto”, indicaba el periódico. Ese mismo mes, el Constanza tuvo una situación similar: el segundo maquinista Carlos González y el tripulante Miguel Ángel Zafarena habían fallecido por ingerir toxinas de plancton.

De acuerdo a las publicaciones, estos dos casos son los primeros registros de marea roja en la Costa Atlántica. "Nuestros compañeros murieron al comer mejillones recién sacados del agua”, aseguraban los marineros del Constanza. Dos meses después, el viernes 1 de diciembre se dispuso por primera vez la veda de pesca de moluscos tóxicos en Mar del Plata.

"Las toxinas del fitoplancton se acumulan en los moluscos bivalvos que se alimentan por filtración del agua, siendo estos los principales vectores de intoxicación a las personas", explican desde el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep).

Los factores que aumentan el riesgo de exposición humana incluyen: el hecho de que las toxinas son inodoras, insípidas y no se desactivan al cocinar; inexistencia de antídotos; densa población humana en las regiones costeras, sumado a la recolección recreativa de mariscos.

"En el Mar Argentino se han reportado toxinas marinas de origen microalgal asociadas con distintos síndromes de intoxicación por moluscos. El síndrome más grave por su extensión, frecuencia, toxicidad y cantidad de organismos susceptibles de ser afectados es la intoxicación paralizante por moluscos, el cual es causado por el dinoflagelado Alexandium catenella y ha ocasionado numerosas muertes humanas", sostienen.

En esta línea, detallan que "el síndrome más leve, en cuanto a gravedad de sus síntomas y frecuencia, es la intoxicación diarreica por moluscos, la cual está asociada a varias especies de dinoflagelados. En contraste, el ácido domoico, conocido como toxina amnésica de moluscos, está asociado a la intoxicación amnésica por molusco, aunque hasta ahora no ha producido intoxicaciones humanas en Argentina. Recientemente, se han registrado en el Mar Argentino las toxinas y los dinoflagelados productores de la intoxicación azaspirácidos por moluscos", indican. 

"Cuando ocurren estos eventos de floraciones de algas nocivas los organismos provinciales de control y monitoreo decretan vedas para el consumo de los mariscos. Lo que hay que tener en cuenta es no recolectar almejas o mejillones de la costa y no consumir bivalvos que no cuenten con el control correspondiente. Las principales especies de interés comercial susceptibles de actuar como vectores de intoxicación en la Argentina son los mejillones comunes, almejas, panopea, ostras, vieiras, navajas y los gasterópodos o caracoles marinos", cerraron.