Un cochero detenido, un "robo" millonario y una casona que quedó marcada por sus vinculaciones políticas

El caso estremeció a la alta sociedad de la Mar del Plata de 1919 y ocupó páginas en los periódicos locales. Entonces, la vivienda pasó a ser conocida como "la casa de la amante de Roca".

La casona era conocida como "la casa de la amante de Roca"

5 de Octubre de 2025 08:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

El domingo 5 de enero de 1919 por la mañana, mientras Juan Marconi alistaba su carro para una jornada más de trabajo, encontró algo que cambió su vida y sin quererlo, lo dejó entre los nombres recordados de la historia de Mar del Plata. 

Dentro del auto, debajo de uno de los asientos, alguien había olvidado un maletín con un neceser de oro con 168 brillantes, un collar de perlas de 150 cuentas, un broche con dos esmeraldas, una pulsera con doble fila de zafiros y dos brillantes, una cinta de seda con 12 broches de brillantes y dos relojes de la firma francesa Cartier.

Un gran botín, impensado para un simple cochero, que sin saber el contenido del mismo, lo ingresó en la vivienda para llevarlo a las autoridades policiales más adelante. En cuestión de horas, el hombre quedó detenido.

La crónica que entonces realizó el diario La Nación da cuenta de las intenciones de Marconi de fundir las alhajas para reducirlas a un lingote de oro y sentencian que el trabajador se veía afligido al momento de su detención. Pero, ¿Cuál era el origen de  ese maletín?. 

Marconi aseguraba que aquel sábado tuvo mucho trabajo, por lo que era imposible recordar quién había olvidado el maletín, pero la denuncia que realizó la propia Guillermina de Oliveira Cézar y Diana, que había llegado a Mar del Plata en el tren de las 19 horas y al arribar a la estación Sud subió al auto de Marconi y pidió que la lleve hasta su residencia, una casona ubicada en lo que hoy conocemos como Viamonte y Moreno, frente a la costa, permitió a los investigadores determinar que el maletin que había entregado el cochero a la Policía frente a la Iglesia de San Pedro pertenecía a la mujer.

Pese a que Marconi entregó el maletín, quedó detenido. En su edición del lunes 6 de enero el diario porteño informa que el cochero había desengarzado las piedras preciosas y se encontraba a punto de fundir el oro al momento de la detención. 

Con el correr de las horas, las versiones periodísticas fueron morigerando junto a las manifestaciones de un grupo de cocheros que aseguraba que las publicaciones eran maliciosas y pedían por la liberación de Marconi. Finalmente, el 9 de enero, el cochero quedó en libertad.

Guillermina de Olivera Cezar y Diana era hija de un terrateniente. Nacida en 1870, cursó sus estudios en el Colegio Americano de Mary Elizabeth Comway, una de las maestras estadounidenses convocadas por Domingo Faustino Sarmiento. Se casó en 1885 con Eduardo Wilde, un médico ateo y masón, cuando tenía tan solo 15 años y su esposo 42. El padrino de su boda fue el mismísimo Julio Argentino Roca, mejor amigo del novio, que contraía matrimonio en segundas nupcias.

Diez años más tarde, tomó estado público la relación clandestina que Guillermina mantenía con su padrino de bodas convirtiéndose en “la comidilla” de la alta sociedad. El affaire llegó a ser portada de la controversial “Caras y Caretas”. Al trascender, Roca decidió otorgarle a Wilde el cargo de ministro plenipotenciario en Estados Unidos primero y luego en Bélgica y Holanda, obligando así a Guillermina a mudarse junto a su marido y poner fin a la relación.

En 1901 Guillermina debió regresar de urgencia por la muerte de su padre, y dicen que la relación se reactivó, aunque al tiempo ella regresó a Europa. Wilde, siendo ministro plenipotenciario murió en Bruselas el 4 de septiembre de 1913. Roca lo seguiría el 19 de octubre del año siguiente.

Tras su regreso al país, luego de la muerte de su amante, Guillermina pasaba los veranos en Mar del Plata. No tuvo hijos. En 1920, siendo presidenta del Comité Central de Damas de la Cruz Roja, impulsó la creación de las escuelas de enfermería. Falleció a los 66 años en la ciudad de Buenos Aires el 29 de mayo de 1936.