Monumental en llamas: a River le dieron un penal en la última, lo erró y perdió con Gimnasia
El equipo de Gallardo jugó un pobrísimo partido y su gente se lo hizo sentir durante casi todo el segundo tiempo. Adicionaron 9 minutos, le cobraron un dudoso penal e Insfran se lo atajó al silbado Borja. Todo, a una semana del superclásico.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El peor momento de Marcelo Gallardo como técnico de River. Su equipo volvió a mostrar una pobrísima imagen en el Monumental contra uno de los peores del torneo, no tuvo claridad, le manejaron el partido y los tiempos, perdió 1 a 0 contra Gimnasia y Esgrima La Plata y su gente sacó todo el repertorio de protestas contra los jugadores a una semana del superclásico ante Boca en La Bombonera. Encima, lo pudo empatar en la última, pero Insfrán le atajó el penal a Borja, uno de los principales apuntados por los hinchas.
El desencanto se apoderó rápidamente de los hinchas de River en el primer tiempo. El fútbol de toques intrascendentes, carentes de profundidad, fueron una constante, en un contexto donde la victoria resultaba impostergable. Un remate de Ian Subiabre (que sorprendió con la titularidad) y un débil cabezazo de un solitario Maximiliano Salas fueron las únicas aproximaciones del equipo de Gallardo, sumido en un juego lento, sin sorpresas. La escasa participación de Juan Fernando Quintero le restó frescura en ataque y por momentos chocó con la defensa de Gimnasia. No extrañó que varios silbidos fueran empleados a modo de despedida para los jugadores camino al vestuario en el entretiempo.
La tendencia de un River inofensivo se mantuvo en el segundo tiempo y sufrió un impacto mayúsculo cuando el árbitro Nazareno Arasa cobró penal a instancias del VAR por infracción de Portillo a Merlini. Torres no falló para el 0-1 y el Monumental estalló de bronca. River jugó nervioso y sintió el reproche directo de su gente con cánticos a viva voz. Desde los cuatro costados se escuchó el clásico “'¡Movete River, movete!” y la crítica se elevó a medida que pasaron los minutos. Los ingresos de Maxi Meza, el juvenil Lencina y el colombiano Borja (muy resistido a esta altura) no cambiaron la ecuación. El equipo de Gallardo lució desorientado y la virtud de Gimnasia fue mantener el orden. Los centros fueron el único plan de un River desencajado. Un cabezazo de Portillo fue a parar a las manos del arquero Nelson Insfrán.
En el octavo minuto agregado de juego (se le fue la mano con los 9 que adicionó), Arasa cobró un penal dudoso para River por infracción de Suso a Martínez Quarta. El VAR le dio la chance de cambiar de decisión al mostrarle que hay un claro agarrón del defensor de River tirando al del "lobo", pero el árbitro ratificó su sanción y la justicia la hizo Nelson Insfrán, que adivinó la intención a Miguel Borja y sacó el remate sobre su izquierda para desatar el festejo de los platenses y enojando aún más al público que apuntó contra todos.
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