Choque fatal en Mario Bravo: los dos conductores seguirán detenidos

La Justicia de Garantías convirtió en detención la aprehensión de los conductores de la camioneta Toyota Land Cruiser y de la motocicleta Honda XR que el lunes protagonizaron el choque en Mario Bravo y Fleming donde murió Débora Marilina Pose. La mujer de 31 años viajaba como acompañante en el rodado más pequeño.

Fuentes judiciales confirmaron a 0223 que desde el Juzgado de Garantías N°2 se hizo lugar al pedido del fiscal de Delitos Culposos Germán Vera Tapia que imputó a Mauro Oscar Santana y Eduardo Oscar Coñiñao como autores del delito de homicidio culposo. En el caso del conductor de la moto –que permanece internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa)- también se le imputa el delito de encubrimiento porque el rodado registraba un pedido de secuestro activo.

Luego de esta resolución queda pendiente resolver el pedido de excarcelación que hizo la defensa de Santana tras la declaración que hizo en Tribunales. El abogado Maximiliano Orsini le dijo a 0223 que en caso de que la misma sea rechazada, la medida será recurrida en la Cámara de Apelación y Garantías.

Tal como adelantó este medio, Santana dijo que circulaba a unos 30 kilómetros por hora y que venía bajando la velocidad, que puso la luz de giro a mitad de cuadra. “Los chicos ya venían en contramano, cuando yo ya estoy un cachito medio metro o un poco más del otro carril, ahí es cuando me pega. Yo nunca doblé así sobre la esquina, a 90 grados, sino que empecé a acercarme para doblar, despacito”, relató.

Santana, que tiene 36 años y conducía con 0.33 gramos de alcohol en sangre, debió ser retirado del lugar por personal de la comisaría quinta ya que los vecinos de la zona intentaron lincharlo tras observar el accidente. “Lo primero que me pidió la Policía era que me quedara al lado de la camioneta. Llegaron familiares, uno me increpó y me dijo que tuve suerte que estaba la policía porque si no me iban a matar. Me subieron un patrullero y me llevaron a la Quinta”, detalló en su declaración.

Ante la consulta del fiscal por el resultado de alcohol en sangre dijo que ese día no había tomado absolutamente nada, pero que la noche anterior había tomado unos fernet con su padre. “Quiero decir que no hay un acto de mala fe ni nada por el estilo y nunca pensé en matar a una persona”, aseguró.

A la espera de la resolución judicial sobre la excarcelación de Santana y de la chance que Coñiñao pueda prestar declaración en el hospital, la fiscalía notificó a las partes que las pericias mecánicas se harán el próximo viernes en la comisaría quinta y que estarán a cargo del perito mecánico en turno de Policía Científica.