Los Pumas en el ojo de la tormenta: escándalo de racismo tras el partido con Inglaterra

Un episodio lamentable sacudió al mundo del rugby luego del segundo test match entre Los Pumas e Inglaterra en San Juan. El seleccionado británico denunció que algunos simpatizantes argentinos profirieron insultos y gestos racistas durante el encuentro, generando una inmediata reacción por parte de World Rugby y de la Unión Argentina de Rugby (UAR). El incidente empañó lo que debía ser una fiesta deportiva en suelo argentino.

La investigación se activó de forma urgente tras la denuncia inglesa. La organización mundial del rugby trabajó en conjunto con la UAR para revisar imágenes del estadio, recopilar testimonios y analizar grabaciones en busca de los responsables. Sin embargo, a pesar del esfuerzo, no fue posible identificar a los autores de los actos discriminatorios, lo que dejó un sabor amargo entre los involucrados.

World Rugby emitió un comunicado oficial en el que reafirmó su postura contra cualquier tipo de discriminación, violencia o discurso de odio. “No hay lugar para la discriminación en este deporte ni en la sociedad. Lamentamos profundamente que no se haya podido identificar a los culpables”, expresó la entidad, dejando en claro su compromiso con el respeto y la inclusión.

El presidente de World Rugby, Brett Robinson, respaldó públicamente a los jugadores ingleses, señalando que “el rugby condena rotundamente cualquier forma de comportamiento discriminatorio” y que valora el coraje del equipo europeo por hacer pública una situación que, sin duda, fue dolorosa para los afectados.

Desde Argentina, Gabriel Travaglini, presidente de la UAR, no dudó en sumarse al repudio: “Condenamos enérgicamente lo sucedido y nos solidarizamos con los jugadores de Inglaterra. Este tipo de actitudes no representan los valores del rugby ni del público argentino”. La declaración buscó marcar una postura clara ante un hecho que traspasó lo deportivo.

Este episodio en San Juan expone un problema serio que excede las canchas. Aunque los responsables no hayan sido identificados, el mensaje desde ambos lados es contundente: el racismo no será tolerado bajo ninguna circunstancia. El rugby, deporte tradicionalmente ligado al respeto y la caballerosidad, enfrenta el desafío de reforzar esos valores dentro y fuera del campo.