Unión bailó un cuarteto histórico

Brillante. De principio a fin. No hay adjetivos que alcancen para describir la actuación de Unión en el mítico estadio “Mario Alberto Kempes”, ante un equipo con tanta trayectoria como Talleres de Córdoba, y una goleada categórica por 4 a 1, que llevó a que la multitud que se acercó a ver el debut como local de su conjunto, despida con aplausos a los marplatenses y con una estruendosa silbatina a sus jugadores. Van dos fechas del Torneo Federal A, y el “celeste” marcó de a cuatro en las dos presentaciones, para ponerse la ropa de candidato sin sentir la presión y consciente de para qué está este plantel. La frutilla del postre la puso el cuerpo técnico de Gustavo Noto, que planteó un partido perfecto y cortó ese karma que lo perseguía desde Alvarado, los 42 partidos sin ganar de visitante, que los cortó ni más ni menos que en esa cancha y ante ese rival.

 

Como era lógico, el local iba a salir a quererse llevar por delante a Unión y eso hizo en los primeros minutos, donde tuvo dos situaciones claras para abrir el marcador, pero en ambas las desperdició Favio Álvarez. La presión de Talleres era constante, no dejaba jugar a los volantes visitantes y salía rápido hacia Ángel Pedroso, que mostraba solidez ante cada avance albiazul. Tanta verticalidad lo llevaba a cometer errores y fallar en la puntada final.

 

Después de ese aluvión del comienzo, el “celeste” se empezó a acomodar en el campo de juego, se plantó bien y emparejó el partido. El juego se volvió entretenido, con llegada de ambos lados y mucha dinámica. Y a diferencia de la falla en la definición del local, Unión en la primera concreta no perdonó. A los 18’, Wilson Albarracín hizo gala de su oportunismo a la salida de un córner, la “picó” sobre el cuerpo de Costa en el segundo palo y la mandó al fondo del arco para poner el 1 a 0.

 

Obviamente con el resultado en contra, Talleres se adelantó aún más y trató de llevarlo por delante, sin éxito. Porque si bien jugaban en campo visitante, los mediocampistas marplatenses eran los que manejaban los tiempos y el partido se jugaba donde los de Gustavo Noto querían, lejos del arco de Pedroso, que igual respondió bien cuando se lo exigió.

 

Lejos de amedrentarse o salir a cuidarse en el complemento, Unión siguió igual. Firme, plantado en la mitad de la cancha y saliendo rápido con sus hombres de ataque, comenzó a complicar a la defensa de Talleres. Primero, Amoroso perdió con Costa y, en la siguiente, Albarracín no falló. Otra vez el “9”, a los 7’, mostró toda su jerarquía y sentenció al arquero local tras presionar en la salida rival, para darle mayor tranquilidad y una ventaja merecida de dos goles al “celeste”.

 

Parecía que estaba todo controlado y, con la desesperación de Talleres, Unión tendría que ser efectivo para aprovechar una contra y definirlo. Pero el local no se iba a rendir tan fácil, con la presión de su gente que murmuraba y no estaba conforme con el rendimiento tras la vuelta al “Mario Kempes” después de casi tres meses. A los 19’, Agustín Díaz se hizo cargo de un tiro libre y metió una rosca perfecta, al ángulo izquierdo de Pedroso que se estiró todo lo que pudo pero no llegó. Quedaban 25 minutos que iban a ser apasionantes.

 

Con el descuento, inevitablemente Talleres se agrandó y Unión se replegó. El ingreso de Peirone por Ramírez (en la jugada previa al gol), mostraba la idea de Noto de reforzar la defensa y que Manzoco vaya a colaborar en la mitad de la cancha con Alesandroni y Mazzina. El “celeste” trataba de no meterse muy cerca de Pedroso, y ser letal cuando podía atacar. Y vaya si lo fue, a los 30’, en la primera que tocó De Francesco la ganó bien, asistió a Joel Amoroso y el exFerro definió con categoría, por encima de Costa para volver a estirar la cuenta.

 

Con el tercer tanto, la “T” se derribó y Unión no le tuvo piedad. No le quiso dar ningún atisbo de recuperación y siguió yendo a sentenciarlo definitivamente, cosa que logró a los 37’, cuando Luciano Mazzina apareció en el área rival, como había hecho ante Libertad de Sunchales y marcó el 4 a 1 con gusto a histórico para el “celeste”.

 

Para completarla, apareció el arquero cuando Talleres fue por un nuevo descuento. Ángel Pedroso dibujó una gran atajada ante un cabezazo a contra pierna, para sacar al córner y cerrar su arco. Sólo restaba esperar que Tello Figueroa marque el final del partido y que Unión festeje un triunfo sensacional, histórico y merecido, mostrando que más allá del nombre, de la historia y la gente, el gran candidato de la zona 5 del Federal A, se viste color celeste.