Reclaman por “descontrol vehícular” en el Vivero Dunícola de Miramar

La Asamblea en Defensa de ese espacio verde reclama por “la alarmante falta de control sobre una ordenanza vigente desde 2009” y al respecto de la problemática acreditó una larga serie de irregularidades con material fílmico.

Unas de las camionetas retratadas en áreas prohibidas para la circulación vehicular.

17 de Enero de 2015 11:30

Por Redacción 0223

PARA 0223

En los últimos días, la Asamblea en Defensa del Vivero Dunicola hizo pública su preocupación ante la falta de control al tránsito motovehicular dentro del legendario espacio verde. Desde la organización ambientalista reclaman por la aplicación de la ordenanza nº 077 del año 2009 que “fija como área exclusiva de circulación -de vehículos todo terreno- una franja no mayor a veinte metros a contar desde el pie de médano hacia la costa, desde la zona de la concesión Frontera Sur hasta el Remanso, quedando terminantemente prohibido el desplazamiento de los mismos dentro el Vivero Dunícola”.

Para la ONG, el incumplimiento de la ordenanza y la falta de control “es alarmante” y considera “ineficiente la señalización existente en el lugar”. En un comunicado de prensa emitido esta semana, notifica además de la realización de “innumerables denuncias ante las autoridades pertinentes; contando con material fílmico y fotográfico que acredita la recurrente infracción de estos vehículos, mayoritariamente cuatriciclos y motos enduro, que generan peligro a quienes se encuentran disfrutando del lugar con el riesgo de provocar accidentes, que en muchos casos suelen ser fatales”.

Según la Asamblea, “otro de los peligros que generan los usuarios de estos vehículos está directamente relacionado con los focos de incendio que se pueden ocasionar tanto por desperfectos en los vehículos como cuando acampan dentro del vivero y realizan fogones, todas estas acciones prohibidas”. Los ambientalistas consideran también que esta situación atentacontra el turismo que tradicionalmente elije Miramar, que lo hace en gran parte por la tranquilidad de sus espacios públicos, siendo el vivero y sus playas uno de los principales atractivos”.

Por último, la ONG hace saber otro dato no menor: “La circulación por las áreas prohibidas rompe con el ciclo natural del ambiente del vivero, acelerando la erosión del suelo no consolidado y produciendo la deforestación con la apertura de caminos, algo que se ha acrecentado en los últimos años en sectores vírgenes, en gran medida por la demarcación realizada por emprendimientos privados vinculados a excursiones”.