Caso Carnero: licencia trucha y prisión preventiva

Lucas Carnero, el joven que atropelló y mató al policía Fabián Mendiola al intentar eludir un control de alcoholemia el 20 de julio último, seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán, luego de que el juez de Garantías Saúl Errandonea diera lugar al pedido de la Fiscalía y dictara la prisión preventiva.

Casi en simultáneo, el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (Cati) corroboró que la licencia de conducir de Carnero fue obtenida de manera irregular a través de la banda que vendía los registros de conducir.

La fiscalía de Delitos Culposos, a cargo de María Teresa Martínez Ruíz, había solicitado la semana anterior al juez de Garantías que dictara la prisión preventiva contra el joven con el objetivo de que no eludiera el accionar judicial. Entre los argumentos, señalaron la posibilidad de que el joven, “como lo hizo en el momento del hecho”, intente fugarse.

Este martes, Errandonea dio curso a ese planteo. Según pudo saber 0223, una de las particularidades de la resolución que firmó el magistrado es que sostiene la acusación de homicidio simple con dolo eventual, algo que en general se resuelve en instancias posteriores.

A su vez, el juez tuvo en cuenta otros factores, como su manifiesta intención de escaparse de los controles luego de atropellar al policía y el hecho de que sus amigos le rogaron que detuviera el auto.

Manejaba con una licencia trucha

Cuando comenzó la investigación, la fiscalía de Delitos Culposos solicitó los informes correspondientes para determinar si Lucas Carnero había obtenido su licencia de conducir por los carriles correspondientes o si era uno de los tantos marplatenses que la había obtenido a través de la banda liderada por Juan Carlos Belmonte. En estas últimas horas, el Cati, organismo a cargo de realizar la pesquisa, confirmó que lo hizo por canales irregulares.

Según consta en la resolución del organismo judicial, cuyo titular es Javier Pettigiani, el nombre de Carnero no figura en las listas que aportó el municipio a la Justicia. No obstante, la investigación permitió determinar que los vehículos con los que presuntamente el joven acusado de homicidio rindió los exámenes de moto y auto no eran de su propiedad.

El verdadero dueño de la moto señaló que no conoce a Carnero y remarcó que el 28 de agosto de 2013, fecha cuando el joven obtuvo la licencia, el vehículo estaba desarmado, por lo que es materialmente imposible que haya sido utilizado para rendir el examen. En cuanto al auto, figura un dominio perteneciente a  una agencia de manejo que no tiene ningún registro de que el imputado haya sido estudiante de la academia.

Por otro lado, en los registros municipales no figura ninguna constancia de que el 28 de agosto Carnero hubiese tenido turno para tramitar su licencia de conducir.

Por si estos elementos no fueran suficientes, el número de teléfono del joven aparece entre los contactos de una de las personas acusadas de comercializar los registros de conducir. Incluso, hay pruebas de que intercambió, al menos, dos mensajes de texto y una llamada con él.

En ese contexto, el Cati también elevó un pedido para que se le forme una causa al director de Movilidad Urbana, Guillermo Iglesias, y al subsecretario de Gobierno, Adrián Alveolite, por el posible delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Según consta en la resolución, lo que se les reprocha a los funcionarios es no haber tomado mayores precauciones para retirarle las licencias de conducir a los más de 7 mil marplatenses que obtuvieron el carnet gracias a la banda delictiva y que incumplieron alguno de los pasos legales.