Tensión en Cultura: un “particular” pide datos a empleados

Los cambios en la Secretaría de Cultura no están resultando sencillos. Mientras un grupo de trabajadores de distintos programas municipales se encuentran realizando una asamblea permanente en la sede de la secretaría, en 9 de Julio y San Luis, este miércoles se vivió un episodio de suma tensión en la Plaza del Agua, donde funciona la subsecretaría.

El artista Diego Carabelli, que en las últimas horas comenzó a sonar para integrarse al equipo de la flamante titular de la secretaria de Cultura Silvana Rojas, se hizo presente en la Plaza del Agua. Allí funciona la subsecretaría de Cultura y se encargan de la parte de prensa, diseño y programación. “Primero entraron policías locales y después llegó él. Dijo que venía en nombre del Consejo Municipal de Cultura, que tenía autorización para eso, y que además lo había autorizado Rojas”, contó una fuente consultada por 0223.

Carabelli se encontró con una situación inesperada: el subsecretario Cristian Rabe sigue en funciones como subsecretario de Cultura, pese a que presentó su renuncia y que el intendente Carlos Arroyo se la aceptó. También están en el lugar los directores coordinadores, varios de los cuales no seguirían en la nueva gestión del área.

Luego de un intercambio con los empleados, se le permitió a Carabelli charlar con la gente que se desempeña ahí (alrededor de 16 personas). Sin embargo, lo que se suponía que era una charla informal se convirtió en un interrogatorio: “Tenía un listado con el número de legajo de cada uno y las presuntas funciones que cumplía cada uno”.

Ante ese escenario, los empleados de la Secretaría de Cultura se comunicaron con representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), quienes le elevaron la queja al secretario de Gobierno Alejandro Vicente.

“Vicente habló y dio la orden de que ningún empleado municipal se identifique ante nadie que no sea municipal”, confirmó a 0223 el vocero del STM Luis María Muñoz.