Walter Erviti: "El año que viene me retiro en Banfield, no en Alvarado"

A meses de cumplir 35 años, Walter Erviti empieza a despedirse del fútbol. Siente que está en la etapa final de su extensa y exitosa carrera, y que ya le dio todo lo que le podía dar a este maravilloso deporte. En una breve visita a Mar del Plata, en el día libre que tuvo Banfield luego de la derrota del domingo ante Defensa y Justicia, el volante marplatense dialogó con 0223 en "Vänner Gym", el gimnasio de su propiedad que se encuentra en Juan B. Justo entre Independencia y Catamarca.

Sorpresivamente, en la charla le puso fecha a su retiro definitivo: "fines del año que viene, si todo va bien". Y, pese a lo que en varias veces había anunciado a modo de deseo personal, descartó que ese retiro sea con la camiseta de Alvarado, club del cual es hincha y con el que volvió a estar vinculado este verano, al proponer al actual director técnico Luis Nicoletti y al flamante coordinador de divisiones inferiores, Gustavo Gatti: "Creo que no. Es muy difícil. Estoy muy identificado y muy cómodo en el club en el que estoy. Si bien en algún momento soñé y deseé retirarme en Alvarado, hoy no, porque estoy muy feliz donde estoy. Yo me siento parte de Banfield, siento que es parte de mi vida, y hoy deseo poder retirarme en el club, cosa que si Dios quiere, va a suceder”, manifestó al inicio de la entrevista.

-¿Por qué ya pensás en el retiro, y por qué no en Alvarado?

-Pasa que el desgaste, con el correr del tiempo, es físico pero también mental. Te diría que es mucho más mental. Gracias a Dios yo no he tenido graves lesiones en mi carrera, y eso me ha dado la posibilidad de estar bien físicamente. Pero psicológicamente es todos los días lo mismo, y a veces cansa. Pero fuera de micrófono decía también, que uno a veces apuesta a hacer algo por sentimiento, por cariño. Pero cuando uno entra a la cancha, tiene que hacer las cosas como corresponde. Ya estoy en la última etapa de mi carrera, y tampoco le daría lo mejor de mí a un club que quiero tanto como Alvarado. Entonces hay un montón de cosas que me frenan. Y la posibilidad, si bien en algún momento estuvo, hoy es más un anhelo que otra cosa.

-¿Y hasta cuándo pensás jugar?

-Creo que si las cosas siguen como hasta ahora, si este año termina todo bien, es muy posible que a fin del año que viene me retire. Creo que ya he cumplido el objetivo que tenía, que era jugar al fútbol. Lo he hecho por mucho tiempo, en un nivel bueno, respetable. Entonces ya es momento de pensar en otra cosa.

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Alvarado: "Ojalá que esto no sea cuestión de un ´veranito´ y que después dejen al club"

La charla se inclina, indefectiblemente, a Alvarado. Walter Erviti siempre está pendiente del club de Jara y Peña. Es hincha desde chico. Actualmente lo une una relación de amistad con Facundo Moyano, diputado nacional y que volvió al club tras dejar la presidencia hace dos años. Se rumoreó que iba a manejar las divisiones inferiores. Sin embargo, su participación solo fue a modo de propuestas para el flamante presidente Pablo Mirón.

-¿Cómo viviste la tan complicada última temporada de Alvarado?

-Con mucha tristeza. Era algo que se veía venir. Claramente no estuvo bien manejado y administrado. Y pagó lo que hizo, aunque no lo caro que lo tendría que haber pagado porque gracias a Dios no había descensos y el club se salvó. Parece que se dieron cuenta a tiempo, ahora lo están manejando de otra manera, y eso también es positivo para los hinchas de Alvarado, que tanto hemos sufrido en el último tiempo. Y para la ciudad, que tenga otro equipo, otra opción, que pueda seguir creciendo como institución.

-¿Y las penurias del plantel, que no cobraba, que no tenía micros adecuados para viajar...?

-Primero, agradecimiento a los jugadores y el cuerpo técnico, el mismo que tienen de parte de los hinchas, or haber puesto la cara en un momento difícil del club. Quedó demostrado, lamentablemente, que poniendo la cara solamente no alcanza. Alvarado es un club que hay que profesionalizarlo y los jugadores necesitan otro tipo de apoyo para poder hacer las cosas como corresponde. Han dejado todo, hicieron lo mejor posible, pero los resultados han sido desfavorables. Pero uno agradece que se hayan puesto la camiseta en ese momento.

-Alvarado es un vaivén, que sube y baja en cuanto a modelos de administración. Eso no es bueno. Ojalá que en esta nueva etapa puedan hacer las cosas como corresponde, y que no sea otra vez un veranito de amor y después vuelvan nuevamente a dejar al club como lo han dejado varias veces.

-Se te nombró, junto a Leonardo Flotta (su cuñado y amigo), para participar de este proyecto, ¿por qué no prosperó ese deseo?

-Nosotros tenemos una relación con Facundo (Moyano). Él nos pidió unas ideas, nosotros se las dimos. Claramente "Leo" (Flotta) tiene sus emprendimientos personales, y yo me dedico de lleno a mi carrera. No tengo tiempo para andar yendo y viniendo. Tampoco sería coherente que con 400 kilómetros de distancia, quiera opinar. Sí tengo ideas, instalamos el nombre de Luis (Nicoletti) para que lo tengan en cuenta, a Gatti  (Gustavo) en las divisiones inferiores, las obras que había que hacer en el predio. Todas cosas que hablamos en reuniones, y parece que a Pablo (Mirón, presidente) le gustaron, porque las llevó a cabo y son importantes para el club. Creo que por ese camino van a andar bien. Es cuestión de trabajo y de seguir intentando. Como dije al principio, que esto no sea cuestión de un “veranito” y después se lo deje al club, como pasó otras veces.

-¿Esto del "veranito" lo decís por la anterior partida de Facundo Moyano de la presidencia?

-No, no. Porque en la historia siempre pasó que venga uno y se vaya el otro. Siempre pasó lo mismo. Nunca una continuidad de proyecto.

Si Alvarado no invierte en sus divisiones inferiores, será siempre la misma historia. Que venga alguien, apoye un tiempo económicamente, después se canse y se vaya...

-Se apostó a un menor presupuesto para el plantel, y a una inversión estructural, en el predio, ¿ese es el camino? 

-Es difícil que el hincha pueda entenderlo, aunque han sufrido demasiado como para ya comprenderlo. Está claro que si Alvarado no invierte en sus divisiones inferiores, será siempre la misma historia. Que venga alguien, apoye un tiempo económicamente, después se canse y se vaya. Alvarado tiene que pensar directamente en invertir en el predio, tener un buen lugar, darle gente capacitada para que pueda enseñar, y seguramente en tres o cuatro años, va a sacar jugadores del club, que quieran la camiseta, que jueguen por amor al club como corresponde, y que esos jugadores le den frutos a nivel de primera. Porque sino, de la otra manera “mágica”, poniendo plata para un equipo que salga campeón, ya hemos probado que no da el final que todos deseamos.

-¿Nicoletti y Gatti fueron propuestos por vos?

-Sí, fueron ideas de "Leo". Estuvimos varias veces con Pablo (Mirón) reunidos. Al principio él dudó de la idea, pero después entendió que era un buen camino. Me pone muy contento que sea Luis (Nicoletti) el entrenador del equipo, porque me parece una persona muy capacitada, muy seria, comprometida con el proyecto de Alvarado. Gatti también ha demostrado en Talleres su capacidad para  manejar a los chicos de inferiores. Ojalá que pueda llevar a cabo su tarea, que en unos años veamos el fruto. Lo de él es un trabajo mucho más a largo plazo que a corto, y habrá que esperar un tiempo.

-Descartás volver jugando, ¿volverías en una función de mánager o vinculado a las inferiores?

-A mí me gustaría mucho. Pero estoy identificado con Banfield. Y todo lo que pueda planificar a futuro será con Banfield. Sí le deseo lo mejor a Alvarado, le tengo un cariño de toda la vida, pero no me acercaré tanto al club porque hoy no tengo tiempo. Mi vida pasa por otro lado. Tengo a mi señora y mis tres hijos instalados en Buenos Aires, es muy difícil tomar decisiones.

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Banfield, su lugar: "Me siento parte del club"

Walter Erviti volvió en enero del año pasado a Banfield, tras un semestre en el Atlante de México, en las hermosas playas de Cancún. Retornó al club donde en 2009 consiguió el histórico Torneo Apertura, con Julio Falcioni como entrenador. Se sumó al elenco de Matías Almeyda que lideraba cómodamente la Primera B Nacional. Tras tener que ganarse un lugar, terminó siendo titular en el tramo final, donde el "Taladro" logró el rápido ascenso a primera. Su idilio con el elenco del sur del Gran Buenos Aires es muy fuerte. Sus referencias en esta nota son muchas a esa institución.

-¿En Banfield encontraste esa tranquilidad?

-Sí, me siento muy cómodo  y feliz ahí. Me siento parte del club. Realmente disfruto del día a día, de entrenar. Eso hace que las cosas sean más fáciles, más allá que es la misma responsabilidad que tuve en otros clubes, con la salvedad que acá me siento cómodo.

-¿Cómo te sentís en lo futbolístico, dejando de lado ese desgaste terrenal que venías haciendo en Boca y que era una exigencia alta?

-Muy bien. Soy parte de un equipo que intenta jugar bien al fútbol, y eso para mis cualidades, me favorece. Porque me dan la pelota al pie, porque cuando tengo la pelota tengo varias opciones de compañeros para pasárselas. Eso es muy positivo. Lamentablemente no hemos podido lograr los resultados que anhelamos últimamente, tanto en el final del torneo anterior y el inicio de este. Eso no ha sido positivo y a uno lo frustra. Pero el estilo de juego que intenta imponer el equipo me identifica mucho, me gusta, y estamos trabajando para que salga mejor.

-Es un torneo largo, se supone que se crece fecha a fecha, ¿pensás que aparecerá ese rendimiento?

-Es lo que deseamos y por lo que trabajamos. A veces cuesta explicar lo que le pasa a Banfield dentro de la cancha. Porque crea situaciones, tiene la pelota, pero termina perdiendo partidos de una manera extraña. Nos ha pasado varias veces. Pero estamos trabajando para corregirlo. Creemos que hemos hecho gran parte de cosas positivas, y creemos que estamos fallando en cosas que son importantes y determinan el resultado del juego. Hay que seguir trabajando.

-¿Cómo es tu relación con Matías Almeyda?

-Tenemos una relación técnico-jugador. Dentro de ese marco, es buena. Tenemos comunicación, yo respeto cada una de sus decisiones, él me da libertad para jugar al fútbol. Como tiene que ser. Yo entiendo que él es la cabeza del grupo, el que toma las decisiones, y yo trato de hacer lo que me pide dentro de la cancha. Le ha ido muy bien en la B Nacional a Matías, pero ahora en primera está costando. Eso hace que no podamos desplegar el fútbol que él pretende, y por eso trabajamos tanto para poder mejorarlo.

-Tenés a un compañero también marplatense como Nahuel Yeri, a quien conocés bien...

-Nahuel es un amigo. Ya lo conozco de la primera etapa en Banfield. Él estaba en Reserva, venía a entrenar con nosotros y fue parte del plantel que salió campeón con Falcioni. Está entrenando y trabajando muy bien, está a la espera de una posibilidad. Ya tiene la capacidad y experiencia suficiente para jugar de titular en el momento que el técnico lo necesite.

-¿Qué te parece el torneo de 30 equipos?

-Yo tengo un punto de vista de jugador de fútbol. A mí me ponen un torneo con muchos partidos, y yo lo disfruto. Si es conveniente o no, más federal o no, si es mejor para el país o no, es algo que tienen que decidir los directivos de los clubes. Para mí está bueno porque jugamos ante diferentes equipos, hay más jugadores que se pueden mostrar. Seguramente desde el punto de vista competitivo es un torneo con muchas más posibilidades para los equipos que tienen grandes planteles, que para los que tenemos equipos más cortos. Si perdemos algunos jugadores, y perdemos algunos puntos, quedamos lejos de los de arriba. Más allá que los grandes jueguen dos torneos, les duele mucho menos que a nosotros esas pérdidas. 

-En el nivel de juego, aparentemente surgen equipos con mayor osadía en la propuesta. Ustedes, el Racing campeón, Defensa y Justicia, Independiente con sus pro y contras, ¿lo ves así?

-Primero, creo que hay una diferencia importante entre los equipos que ascendieron y los que estaban en primera. A nivel plantel y juego, se nota la diferencia. Después, hay equipos que intentan jugar pero lo terminan haciendo de otra manera. Racing empezó jugando de una forma, y terminó ganando el torneo de otra. Defensa y Justicia no es lo que era el torneo anterior. Lo enfrentamos ayer (domingo) y planteó un partido de otra manera. Claramente queda evidenciado que hoy, el torneo, te presenta otras cosas. Tiene otra exigencia, entra en juego el promedio, la necesidad de sumar puntos, entonces los equipos arriesgan menos. Nosotros somos de los pocos que mantienen la misma idea, y seguramente la mantendremos el tiempo que sea necesario para poder obtener resultados.

-¿Qué objetivos te pueden quedar en dos años más de fútbol?

-Ya he jugado mucho tiempo. Mi objetivo y deseo es jugar cada fin de semana. Me encantaría que Banfield clasifique a alguna copa, y ganar algo en ese nivel. Pasa que me queda poco tiempo y es muy difícil. Si me preguntás un objetivo, es ese. Estoy por cumplir 35 años y deseo jugar al fútbol, evitar lesiones, golpes, poder estar cada fin de semana hasta el día que yo decida retirarme y no que el fútbol o el cuerpo decidan por mí.