“A Sosa lo mató un cuerpo policial corrupto”

Casi tres horas demoraron las partes interviniente en dar sus alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 que juzga al ex policía Carlos Córdoba por el asesinato de Alejandro Sosa ocurrido en marzo de 2013. Entre los pedidos de prisión perpetua por homicidio agravado o de absolución por no estar probado el hecho, estará la sentencia que se conocerá el jueves 3 de septiembre al mediodía.

Diez días después del inicio de las audiencias, los jueces Alfredo De Leonardis, Gustavo Fissore y Jorge Peralta escucharon por primera vez la voz del imputado. El ex policía dijo que en los dos años que pasaron desde el hecho, perdió un hijo y pudo pensar mucho en lo sucedido. “A mi hijo se lo llevó Dios, pero a Sosa lo mató un cuerpo policial corrupto”, dijo Córdoba.

A diferencia del lineamiento inicial, el fiscal retiró la figura de ensañamiento, y solicitó que Córdoba sea condenado a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por la función de policía que ejercía en ese momento. “Pudimos probar durante el debate que el imputado es el que provocó con sus golpes las heridas que mataron a Sosa”, le dijo Fernando Berlingeri a 0223.

El representante del Ministerio Público Fiscal adelantó que va a formar una nueva causa para establecer la participación de Cristian Aguirre y Nahuel Destéfano en el hecho. Como informó oportunamente este medio, ambas personas fueron quienes acompañaron al imputado a la casa de Sosa y observaron desde la vereda la brutal agresión.

Ambos pedidos fueron acompañados por el representante del particular damnificado. Para el abogado César Sivo, el homicidio es agravado porque Córdoba abusó de su función como miembro de una fuerza de seguridad, tal como lo marca el inciso 9 del artículo 80 del Código Penal. Con ese planteo cerró su alegato y solicitó la pena de prisión perpetua.

Sivo también le pidió al Tribunal que inste a la fiscalía en lograr avances en la causa en que se investiga la responsabilidad y participación de otros efectivos policiales en el crimen. “Pasaron más de dos años y en ese expediente no hay personas detenidas, imputadas y ni siquiera figura un solo llamado a declaración”, sostuvo. “No todos los policías tienen relación con el hecho, pero lo grave de la situación es que parece haber una tolerancia judicial a la muerte de personas en lugares de detención”, agregó.

 Por su parte, el abogado defensor Alejandro Borawsky solicitó que Córdoba sea absuelto al no estar “probada la materialidad y la autoría del hecho”. Si los jueces no lo consideran, alegó que el ex policía debería ser absuelto porque obró “en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo”, como marca el inciso 4 del artículo 34 del Código Penal.

En el tramo final de su alocución, Borawsky señaló que si el Tribunal no hace lugar a estas consideraciones, debería condenar a Córdoba con el mínimo de la pena en expectativa por el delito de lesiones culposas. A su entender, el agravamiento del estado de salud y el posterior deceso de Córdoba estuvo directamente relacionado con la mala instrucción de la policía.