Así empezó el primer capítulo de "Historia de un clan", sobre la familia Puccio

La historia de secuestros y asesinatos debutó en la pantalla chica. Alejandro Awada personifica al escalofriante Arquímedes. 

10 de Septiembre de 2015 11:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Historia de un clan, la vida y delitos de la familia Puccio, tuvo su debut en la pantalla de Telefé. Con Alejandro Awada como Arquímedes, el padre de familia e instigador de todos los secuestros y crímenes, Ricardo "Chino" Darín y Cecilia Roth, la nueva serie promete ser una de las apuestas televisivas más importante del año.

Este trabajo para televisión fue ganador del concurso para miniseries “Prime Time” Full HD 2014 y BACUA (Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino) que otorga el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y el Ministerio de Planificación con subsidio del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

Narra la historia de Arquímedes, un hombre frío, y de “grandes ideas” para mantener a su familia en una buena posición, no solo económica, también social. Los negocios familiares no bastan para el costo de vida al que se ven expuestos, es por eso que papá Puccio, dejará que la ambición lo conduzca, desafiando al destino, y dejando en evidencia un claro perfil psicópata.

El plan que Arquímedes tiene entre manos requiere de ayuda, y que mejor que su propia familia sean sus cómplices, y es por eso que escribe una carta a su hijo Daniel “Maguila” para pedirle que regrese de Nueva Zelanda. Daniel se opone, pero Arquímedes se las ingenia para traerlo de vuelta, argumentando que se siente muy mal, muy solo, y que no tiene a nadie en quien confiar ni que lo ayude a salir adelante económicamente. Frente a la presión del padre, “Maguila” decide volver.

Una vez que su hijo está junto a ellos, busca a sus colaboradores, personas de dudoso prontuario que pasan por aprietos económicos, y Puccio les propone el trabajo: un brillante negocio, un terreno que estaba quedando libre con el fin de la dictadura militar, una industria sin chimeneas y con poca mano de obra: la industria del secuestro.