El violador Rubén Galera pidió no estar presente en la sala de audiencia

Aunque comenzó una hora más tarde de lo previsto, la primera jornada del juicio que se le sigue a Rubén Galera por la violación y el robo que una joven sufrió en mayo del año pasado en Playa Los Lobos permitió escuchar todas las testimoniales previstas por las partes aunque el imputado pidió no estar en la sala de audiencia. La actividad se retomará este martes con los últimos testigos y a continuación los jueces decidirán cuándo se realizarán los alegatos.

Familiares y amigos de la víctima estuvieron presentes desde las ocho y media de la mañana en el sexto piso de Tribunales para participar del juicio cuando se les comunicó que el inicio estaba demorado: el acusado de robo agravado y abuso sexual agravado está alojado en la Unidad Penal 6 de Dolores y su llegada se complicó por cuestiones propias del traslado.

Luego de que los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquert y Mariana Irianni permitieran el ingreso de las  cámaras para registrar el comienzo del debate, la fiscal Andrea Gómez plateó en su alegato de apertura que mantendrá la calificación con la que elevó la causa a juicio y que permitiría condenar a Galera a veinte años de prisión. Por su parte la defensora oficial Gabriela Peña adelantó que discutirá la autoría de los hechos.

Antes de escuchar los primeros testimonios, el imputado solicitó a través de su defensora no estar presente en el salón de audiencias, lo que generó algunos reproches e insultos por parte del público que colmaba la sala. “Cagón”, “da la cara” y “cobarde” fueron los gritos que acompañaron la salida del imputado del lugar.

Víctima, allegados y profesionales

Los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal 3 escucharon a la mayoría de los dieciséis testigos que las partes habían propuesto para el debate y dejaron apenas un par para la segunda jornada prevista para el martes.  La primera voz que escucharon fue la de la propia víctima que reiteró detalles del ataque que sufrió en mayo del año pasado cuando esperaba el colectivo en la calle 5 y la ruta 11. La joven fue abordada por Galera –a quien reconoció “sin duda alguna” poco después- quien la golpeó, la amenazó con un cuchillo, le robó  y la llevó hasta un descampado donde la violó.

Las amigas de la joven de 23 años, una de las profesionales que la acompañó en su recuperación y hasta una ex pareja del imputado completaron la primera jornada de debate. “Cada una de las voces que escucharon los jueces confirmó los puntos que la fiscalía había planteado durante la investigación”, confió uno de los presentes en la sala de audiencias.

Rubén Galera fue detenido casi dos semanas después del ataque durante un allanamiento en una vivienda en San Cayetano al 1700. Tras identificarlo correctamente, se conoció que ya había sido condenado por un hecho similar y había sido beneficiado con salidas transitorias por decisión del Juez de Ejecución Penal Juan Galarreta. Cuando ocurrió el hecho gozaba de salidas transitorias aunque tendría que haber salido en junio de 2019.