Buque Repunte: “Los controles existen, el problema es quién dice que estén bien”

Gabriela, hermana de Gustavo Sánchez, el capitán del barco hundido, habló con 0223 de la nueva tragedia vivida en el mar argentino durante la movilización que realizaron familiares y trabajadores hasta Prefectura: “Esto no fue un accidente, que quede claro”.

20 de Junio de 2017 22:11

Por Redacción 0223

PARA 0223

Siete marineros del buque Repunte siguen desaparecidos mientras sus familias y cientos de trabajadores portuarios expresan su indignación por lo que sucede en el ámbito laboral del puerto de Mar del Plata.

Una enorme movilización llegó este martes feriado hasta la sede de la Prefectura Naval y clamó por soluciones de fondo a la problemática de la seguridad portuaria. 

Nuevamente, otra terrible tragedia marítima pone en el tapete las condiciones de trabajo existentes en las embarcaciones locales. Luego del hundimiento del barco, desde las fuerzas navales salieron a confirmar rápidamente que el buque había recibido todos los controles pertinentes el año pasado antes de comenzar a navegar desde el verano último.

Sin embargo, tanto Gabriela Sánchez, hermana de Gustavo, el capitán del Repunte, como un allegado de la familia, Ricardo Cepa, aseguraron que los controles que se realizan no sirven.

"Es necesario que cada inspección que se haga se realice con los planes del barco. El Repunte tenía mucho problemas. El prefecto dice que los controles estaban hechos, y los controles están, el problema es quién hace los controles y quién dice que están bien hechos", expresó Gabriela, en conversación con 0223.

Minutos después de finalizar con la concentración y conocida la noticia de la medida que determinó que ninguna embarcación podrá salir del puerto de Mar del Plata por tres días, la mujer insistió: "Los controles no podemos decir que no existen, cada vez que un barco sale a navegar, Prefectura va. Pero esto no fue un accidente, que quede claro" argumentó Gabriela.

"Puede haber un motivo fortuito, que no podes explicar, se te viene algo inesperado, pero este barco no estaba en las condiciones necesarias para navegar, lo tendrían que haber parado. El empresario siempre va a querer salir, porque siempre hay alguien listo para subir al barco. Muchos suben por necesidad. Si vos protestás porque no hay un salvavidas, te dicen que no subas y viene otro atrás. Lo que pasa en el puerto es tremendo", sentenció Gabriela.