Encerrados en una jaula: descartaron testigos e inspeccionarán la vivienda

Luego de descartar a varios de los testigos que figuraban en el listado inicial del juicio que se le sigue a Edgardo Oviedo por haber encerrado en una jaula a su mujer y a su hijo, las partes consensuaron la realización de una inspección en la vivienda ubicada en el barrio Las Dalias. Este miércoles se presentará al último testigo de parte antes de que el Juez Alfredo Deleonardis escuche los alegatos.

Luego de la doble jornada inicial del lunes las partes coincidieron en limitar la cantidad de testigos previstos y escucharon a los policías que participaron del allanamiento y detención de Oviedo, a peritos médicos y a las licenciadas en Servicio Social que trabajaron con las víctimas después del rescate. En el cierre de la actividad confirmaron una inspección de la vivienda –abandonada hace dos años- de la que participarán el magistrado, el fiscal Alejandro Pelegrinelli y el defensor Osvaldo Verdi.

Aunque aún resta escuchar a un último testigo de la defensa, lo central de la tercera jornada de juicio serán los alegatos de las partes. En tal sentido, la fiscalía mantendría la calificación de reducción a la esclavitud y a la servidumbre con la que se elevó la causa y plantearía de manera subsidiaria la calificación de privación ilegal de la libertad agravada por el vínculo.

A dos años del sorprendente caso, el hijo de Ovideo –de 33 años- y su mujer presentaron una notable evolución a partir del trabajo interdisciplinario con base en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa). Las testimoniales de los otros hijos del imputado –uno solo no va a declarar por estar viviendo en el sur- confirmaron la hipótesis fiscal de que el hombre encerraba a ambos en una  jaula construída en la parte trasera de la casa ubicada en Los Naranjos al 4000. En cada una de las declaraciones relataron lo cotidiano del maltrato.

La segunda imputada es Alejandra Suárez Bacone, la vecina y supuesta amante del imputado que está acusada de haber ayudado al imputado entre 2014 y 2015 para encerrar a las víctimas. La mujer llegó al juicio en libertad y en su única declaración negó ser pareja de Oviedo y que lo conocía porque vivía cerca de su casa.  Su abogado Osvaldo Cardozo decidió no participar de la inspección prevista para el martes a la tarde.