Aldosivi olvidó las dudas y fue un verdadero equipo en el partido más determinante

Sostenido en sus jugadores de experiencia, el "Tiburón" jugó la final como se debe jugar una instancia así de decisiva, en la mejor actuación de la temporada.

5 de Mayo de 2018 05:21

De golpe el cielo se abrió para el festejo. La lluvia que cayó en gran parte de la noche aportó su cuota épica. Pero ahora el agua no viene del cielo. Se convirtió en lágrimas y caen sin vergüenza de los ojos de los miles de hinchas de Aldosivi y de los jugadores más rudos, veteranos y experimentados. ¿Parnisari lagrimeando?, ¿el presidente Moscuzza moqueando?. Sí. Todos. El "Tiburón" vuelve a ser de primera, y encima como campeón de una B Nacional tan cambiante como emotiva. Un título para guardar por siempre. El más importante en la historia del centenario fútbol marplatense.

Aldosivi jugó en esta final desempate su mejor partido de la temporada. En el momento más oportuno, y cuando las bajas por lesiones y suspensión parecían hacerlo tambalear, dio la talla de modo gigante. Y borró todas las dudas que a lo largo del campeonato su funcionamiento otorgó.

El elenco portuense salió desde el minuto cero a llevarse por delante a un Almagro que pareció sentir el peso de la responsabilidad. Días atrás había dejado escapar una chance de oro al apenas empatar con Brown en Madryn. Allí, si ganaba, ascendía. Ahora, deberá jugar el Reducido.

La contracara fue el "Verde", que cuando parecía que perdía todo en su caída ante Deportivo Riestra, le ganó a Estudiantes de San Luis con gran reacción y jugó este partido con ese envión.

Gustavo Álvarez apostó a los tres delanteros, que con su presión lograron incomodar al rival. La temprana salida de Antonio Medina fue suplida con creces por un Esteban Orfano que venía con escaso protagonismo. Y en el mediocampo, con los laterales adelantados para ocupar los espacios, empezó a ganar la batalla. 

Todos fueron protagonistas estelares. Claro que los flashes irán para Andrés Chávez o "Pitu" González. Pero Aldosivi fue un todo en cancha de Arsenal. Y valen los destaques individuales.

Cómo no comenzar con Sebastián Moyano. El exGodoy Cruz bajó de categoría para encontrar continuidad. Anoche volvió a mostrar seguridad con pelotas difíciles, y sus atajadas en varios partidos valieron puntos. ¿Recuerdan el "manotazo" del lunes volviendo sobre sus pasos cuando Estudiantes de San Luis casi pone el 1 a 0 en el Minella?.

Y ahí anda el "pibe" Emanuel Iñiguez, que de golpe se encontró con la titularidad a sus 21 años. Fue zaguero, volante central y anoche, lateral. Pasó al ataque con confianza y personalidad y le convirtieron el penal. Y Ezequiel Parnisari, al cual una lesión le cortó un gran presente en el torneo, pero volvió y se erigió el líder una vez más. 

Maxi Velázquez tuvo su partido más firme, con una cabeza vendada por los seis puntos de sutura recibidos ante Estudiantes de San Luis. El veterano exLanús fue líder y volvió a festejar un título. Franco Canever, nunca del todo reconocido por los hinchas, reapareciendo con solvencia y participando de su segundo ascenso con el club, en una temporada difícil en lo personal tras la pérdida de su padre. 

La fiereza y el timming de Nahuel Yeri, otro gran polifuncional anoche devenido en volante derecho aunque tirado al centro. Con un hombro vendado que casi no lo deja jugar, quiso estar y fue pieza clave como en los partidos anteriores. A punto estuvo de anotar el 2-1 pero su remate terminó en el rebote para el gol de Ellacópulos.

La experiencia de Leandro Somoza, al principio con complicaciones por el campo de juego, pero imponiéndose y marcando el orden táctico del equipo.

Y llega el turno de los definidores. Arnaldo González jugó un partido completo: colaboró en la marca, estuvo preciso en los pases, anotó el 1 a 0 y cerca estuvo de ampliar en el complemento. "Pitu" recibió el agradecimiento emocionado del presidente Moscuzza, que se quedó con la inolvidable "10".

Emiliano Ellacópulos, otro determinante. Había sido figura en el tramo final de 2016, pero quedó relegado con la contratación de Chávez. El entrenador, de todos modos, tampoco le dio más oportunidades. Y anoche tuvo su revancha, marcando un gol decisivo.

Y Cristian Chávez, un delantero que por condiciones debería estar en mayores latitudes, pero que por los vaivenes de su carrera llegó a Aldosivi para reforzar el plantel en el receso. ¿Sin su llegada el equipo hoy celebraría este ascenso? Fue un gran acierto de la dirigencia. Anoche, a punto estuvo de salir por un tirón muscular. Pero aún con la molestia decidió continuar. Participó del 2 a 1, una definición suya dio en el palo y cerró la noche con el "moño" que fue su "picada" por encima de Limousin. El "Negro" hizo no extrañar a Telechea. Y su actuación memorable será por siempre recordad.

De los que no jugaron anoche, Roberto Brum fue un batallador que incluso tras perder su lugar, retornó para sumar y acompañar con experiencia. El marplatense Diego Villar, cerrando su carrera en un equipo de su ciudad, titular o suplente, siempre listo. De ingreso clave el partido anterior en el centro que abrió la cuenta Chávez con un cabezazo. 

Y el goleador Fernando Telechea, de quien mucho se había hablado en la previa. Con dos goles en Tandil en la primera fecha "borró" todo resquemor por su pasado en Alvarado. Líder, respetado por los defensores, jugó los últimos partidos con los meniscos rotos. Con 12 anotaciones, el balcarceño se convirtió en el jugador más aplaudido del equipo.

Las lágrimas continúan. Las risas, los cantos, las bromas, el champagne derrochado también. Aldosivi celebra en la cancha, en el vestuario, en el hotel y lo hará en caravana por Mar del Plata. Lo merece. Tuvo capacidad de reacción en situaciones adversas. Cargó con la mochila de candidato sin problemas. Y cuando con su juego no alcanzó, allí estuvieron los hombres de +30 para "salvar las paellas" y llegar a la gloria en un 4 de mayo de 2018 histórico.