Abuso en el camping: el cotejo de ADN aún no se hizo y demorará otro mes

La fiscal pedirá el miércoles la prisión preventiva de los tres imputados que siguen detenidos. Intentan recuperar los archivos borrados de uno de los celulares.

28 de Enero de 2019 15:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

A menos de 48 horas de que se venza la prórroga otorgada por la Justicia de Garantías en la investigación por el abuso de una adolescente en el camping “El Durazno” de la ciudad de Miramar aún no se realizó el cotejo de ADN entre las muestras de los cinco imputados y los hisopados con rastros que se hallaron en el cuerpo y las prendas de la víctima. Más allá de esta demora, la fiscal Florencia Salas pedirá el mismo miércoles la prisión preventiva de Lucas Pitman, Tomás Jaime y Juan Cruz Villalba.

El 11 de enero pasado 0223 adelantó que un primer informe confirmó que las muestras levantadas en el cuerpo y la ropa de la adolescente servían para hacer un cotejo de ADN y del pedido que en ese sentido hizo la fiscalía, cuestiones burocráticas y de falta de recursos generaron que esa pericia no se haya realizado todavía. “Si bien se sabía que en Mar del Plata no se lleva adelante esa tarea, el panorama se complicó porque la Asesoría Pericial de La Plata está cerrada durante enero y el laboratorio de San Martín no contaba con reactivos para llevar adelante esa labor” confirmó una fuente consultada por este medio.

A partir de esta demora y del resultado del reconocimiento fotográfico que se realizó la semana pasada la fiscal Salas solicitó que se les conceda la libertad a Roberto Costa y Emanuel Díaz sin perjuicio de la continuidad de la causa y de los resultados de las pericias de ADN. Tal como se informó oportunamente ambos debieron fijar domicilio y se les impuso como regla de conducta evitar contacto con la víctima por ningún medio o vía, y  abstenerse de hacer declaraciones sobre la causa y su propia situación procesal.

Otro retraso relacionado con la falta de recursos se dio durante el análisis de los celulares secuestrados a los imputados que incluyó la demora inicial para obtener los patrones de desbloqueo y el análisis posterior de su información. “Uno de los celulares deja misteriosamente de tener actividad el 31 de diciembre por lo que se intenta recuperar algunos de los archivos que fueron borrados las horas previas a la detención de los cinco jóvenes”, agregaron.