Mar del Plata sostuvo a Cambiemos y Montenegro es el nuevo intendente

El candidato de Juntos por el Cambio se 40,6% a 37,5% impuso en las elecciones y reemplazará a Carlos Arroyo en el sillón principal del municipio. Fernanda Raverta pidió esperar hasta que se cuente el último voto.

28 de Octubre de 2019 00:33

Bendecido por María Eugenia Vidal, Guillermo Montenegro desembarcó en Mar del Plata luego del triunfo de Cambiemos en las elecciones legislativas de 2017, con la radical Vilma Baragiola al frente de la lista. En ese momento, el Pro se propuso promover a un candidato propio en la ciudad y dos años de volver a radicarse en la ciudad el diputado nacional se convirtió en el nuevo intendente.

La candidata del Frente de Todos, Fernanda Raverta, quedó a tres puntos del candidato de Juntos por el Cambio, según el escrutinio provisorio que tenía el 92,08% de las mesas escrutadas. La diputada nacional pidió esperar hasta que se cuente “el último voto” para dar definiciones sobre el resultado. Montenegro, en cambio, antes de las 23.30 habló en el bunker del Hotel Dorá y celebró su triunfo.

La elección en Mar del Plata tuvo una fuerte polarización y se convirtió prácticamente en un mano a mano entre Montenegro y Raverta, que incrementaron el caudal de votos con respecto a las Paso del 11 de agosto.

Por el contrario, el exintendente Gustavo Pulti (Acción Marplatense) padeció la polarización y apenas sumó 11% de los votos. Esto, no obstante, le permitirá tener representación en el próximo Concejo Deliberante. El resto de los candidatos quedó muy atrás en la contienda.

Montenegro se impuso con el impulso fundamental de la gobernadora María Eugenia Vidal que consiguió un triunfo importante en Mar del Plata (48 a 42,8). Incluso el presidente Mauricio Macri logró ganar en la ciudad (45 a 42,7).

Esto supondrá el principal desafío de la gestión de Montenegro: conducir los destinos de la ciudad con Axel Kicillof como gobernador y Alberto Fernández como presidente. Sin embargo, luego de su contundente triunfo en las Paso del 11 de agosto, pero con una dura derrota de Vidal y Macri, Montenegro comenzó a ajustar su discurso y empezó a deslizar que no iba a tener inconveniente para gobernar a favor de Mar del Plata, sin importar quién fuese el gobernador y quién el presidente.

Desde este mismo lunes, Montenegro iniciará el proceso de transición con el actual intendente Carlos Arroyo, que continuó con su brutal pérdida de votos desde 2015 a 2019. La relación entre ambos dirigentes no es la mejor. En rigor, Arroyo eligió en el último tramo de la campaña dispararle particularmente a Montenegro, a quien tildó en reiteradas oportunidades como el “enviado”.

Ahora, el intendente saliente y el electo deberán iniciar una ronda de diálogo para tener una transición saludable para el futuro de Mar del Plata.

El otro desafío que enfrentará será conducir la ciudad con un Concejo Deliberante que, como mínimo, estará dividido. De mantenerse estos resultados, el Frente de Todos tendrá el bloque más potente en el Concejo Deliberante: a los cuatro concejales que tienen mandato hasta 2021 les sumará otros cinco ediles.

La oposición a Montenegro tendrá otros cuatro representantes: Acción Marplatense sumará a Horacio Taccone y Paula Mantero, mientras que 1 País sostendrá por dos años las bancas de Ariel Ciano y Mercedes Morro.

Montenegro sumará cinco bancas en el próximo Concejo Deliberante. Sin embargo, la amplia conformación de espacios que incluyó en su lista convertirá al oficialismo en un bloque atomizado. El radicalismo tendrá cuatro bancas; el Pro tres, la Coalición Cívica dos y Crear una. Además, Agrupación Atlántica también tendrá un representante.