Una nueva era política para Mar del Plata

Montenegro ganó las elecciones y será intendente a partir del 10 de diciembre.

30 de Octubre de 2019 20:16

“Yo te apuesto lo que quieras que ni Arroyo, ni Baragiola, ni Pulti van a ser o a volver a ser intendentes de Mar del Plata”. Esta frase tiene más de un año. La dijo el jefe de campaña de Guillermo Montenegro, Alejandro Rabinovich, quien en ese entonces ya anticipaba que la elección del último domingo se iba a definir entre el exministro porteño y la referente del Frente de Todos. En ese entonces, ninguno de los dos tenía alto nivel de conocimiento y la tradición política de Mar del Plata parecía favorecer a los apellidos más conocidos. Sin embargo, el “Ruso” aseguraba que en los estudios que realizaban los laboratorios del Pro en Mar del Plata se advertía algo que no se veía en otros lugares del país: “La gente no aprueba a los nombres de siempre. Quiere caras nuevas”.

Los resultados de las elecciones generales le dieron la razón: Montenegro se convirtió en el intendente electo en un final cerradísimo ante Raverta. El diputado nacional ganó por 11.126 votos, según el escrutinio provisorio.

Alejandro Rabinovich, hombre clave de Montenegro. 

 

Gustavo Pulti, que había tenido una buena performance en las Paso del 11 de agosto, no pudo sostener los votos. Carlos Arroyo profundizó su estrepitosa caída, sin precedente en la historia de Mar del Plata: de hacer obtenido 176 mil votos en 2015, el domingo apenas tuvo el apoyo de poco más de 15 mil marplatenses. Y Vilma Baragiola, por segunda vez consecutiva, ni siquiera tuvo la posibilidad de ser candidata a intendenta: al igual que en 2015, perdió la Paso.

Raverta y Montenegro nunca se habían postulado para un cargo electivo en Mar del Plata. Ocuparon cargos de relevancia fuera de la ciudad. Sin embargo, entre los dos obtuvieron casi el 80% de los votos este domingo. Y dieron el puntapié inicial para una nueva etapa en la política de Mar del Plata.

Tras la celebración del domingo y la madrugada del lunes, Montenegro ya se puso a trabajar en el armado de su equipo de gobierno. Hasta el momento tiene cinco funcionarios confirmados: los radicales Sebastián Puglisi y Emilia Brahim, en Educación; Carlos Balmaceda, en Cultura; Florencia Pérez Lalli, en Prensa y Comunicación; y Germán Blanco, en Hacienda. La semana próxima es probable que dé a conocer otros cinco nombres que lo acompañarán durante su gestión.

Desde el entorno del jefe comunal electo hacen varias aclaraciones respecto a la composición del gabinete. La primera es que no habrá funcionarios de la actual gestión. Esta aclaración surgió en plena campaña cuando algunos operadores intentaron instalar la continuidad de Hernán Mourelle, que ni siquiera llegó a completar la gestión de Carlos Arroyo.

La segunda, que los cargos no se repartirán por espacios políticos. Montenegro armó una lista de concejales con representantes de distintos espacios y trabajó en la previa a las Paso con el apoyo de distintos sectores afines a Cambiemos. Tras derrotar a Baragiola, también sumó el respaldo de la Unión Cívica Radical. Sin embargo, ahora no habrá cargos para cada espacio que dio su apoyo. “Hay algunos que lo entienden y otros que no”, dicen desde el entorno del diputado nacional.

 

La tercera aclaración es para derrumbar otra versión que circuló: no convertirán a Mar del Plata en un refugio de funcionarios provinciales que el 10 de diciembre quedarán desocupados. “Puede haber algún funcionario de segunda o tercera línea con un conocimiento técnico específico que venga a dar una mano. Pero será un gabinete marplatense”, detallan.

Más allá de cerrar los nombres de los funcionarios, Montenegro también está trabajando en la transición. El futuro secretario de Hacienda es el hombre a cargo de llevarla adelante. No es casual que haya elegido darle la responsabilidad a un cuadro técnico y no a uno político. “Queremos saber qué municipio nos van a dejar. Hasta ahora lo que vimos está bastante mal, algo que preveíamos. No es el municipio ordenado del que tanto habla Arroyo”, indicaron las fuentes consultadas.

El intendente electo quiere llegar al 10 de diciembre lo mejor plantado posible porque sabe que apenas asuma tendrá que ponerse al frente de la temporada en Mar del Plata, un hecho vital para la economía local. Acá no tenés los 100 días de gobierno. Tenés 9 días y se viene la temporada. Tenés que resolver lo de los guardavidas, la salud, pensar en un operativo de seguridad más allá del Operativo Sol”, dijo Montenegro en una entrevista con Canal 10.

En este punto la principal dirigente de la oposición que surgió el domingo en las elecciones tendrá un rol clave. Luego de pedir contar hasta el último voto antes de dar precisiones sobre el resultado, Raverta se comunicó el lunes por la mañana con Montenegro para felicitarlo y ponerse a disposición.

Raverta deberá sostener la construcción que pudo armar en los últimos cuatro años. 

 

El intendente electo, quien ya dijo que poner de pie a la ciudad necesitará del apoyo de todos, escuchó atentamente la oferta: es consciente de que la diputada nacional es un puente directo con los gobiernos nacional y provincial, con los que el exministro de Seguridad tendrá que tener diálogo para poder gestionar las soluciones que pretende aportar en Mar del Plata y Batán.

La dirigente del Frente de Todos estuvo muy cerca de convertirse en la primera intendenta de la historia de General Pueyrredon. Pero no lo logró y las derrotas suponen desafíos importantes. El de ella será mantener el liderazgo que comenzó a construir tras las derrota de 2015 y que consolidó en 2019 para ratificar que en Mar del Plata comenzó una nueva era política.