Paralizaron las tareas de remoción de escombros por el inminente riesgo de derrumbe

Las tareas de remoción de escombros que se desarrollaban el donde se encontraba el edificio de la distribuidora Torres y Liva fueron momentáneamente suspendidos ante el inminente riesgo de derrumbe.

Alrededor de las 17:30 personal de Bomberos y de Defensa Civil decidieron paralizar la labor de apartar los cascotes después de casi 20 horas de trabajo. Fuentes consultadas por 0223 confirmaron que la operatoria de remoción quedó desactivada porque los laterales del esqueleto de hormigón se encuentran en constante movimiento.

Pese al peligro de derrumbe, el personal especializado continúa enfriando el lugar que hasta las primeras horas de la tarde contaba con algunos focos ígneos que permanecían encendidos. Se espera que para las 19 los funcionarios brinden un nuevo parte de la situación.

En este marco, esta tarde se dio a conocer que se hallaron algunos aparatos incendiarios en las inmediaciones del lugar, por lo que no se descarta la hipótesis de que el fuego se haya desatado de manera intencional. La causa fue caratulada como homicidio doloso y los investigadores revisan las cámaras de seguridad de la zona en busca de datos que puedan esclarecer las circunstancias del hecho.

Asimismo, diferentes entidades de Mar del Plata se pusieron a disposición de los damnificados y piden alimentos, juguetes, ropa, calzados, colchones, camas y muebles para colaborar con las casi 150 víctimas.

El fuego en el edificio de Rivadavia 3663 comenzó pasadas las 22 del domingo y rápidamente consumió los cimientos, lo que originó el desmoronamiento de la edificación. Como resultado, 40 departamentos fueron afectados por la voracidad de las llamas y media manzana quedó totalmente destruida.

Los investigadores comenzaron con las tareas de peritaje, que llevaría tres días. En tanto, el resto de los evacuados podrían regresar a las viviendas que se encuentran en buen estado recién el próximo miércoles.