Prohibición de pirotecnia: los antecedentes en Mar del Plata y la región y la postura de la Justicia

Después de la propuesta que lanzó el intendente Guillermo Montenegro, 0223 repasa los intentos que ya hubo en la ciudad por avanzar con una medida de similares características.

19 de Diciembre de 2019 20:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

El debate volvió abrirse, y de la mano, ni más ni menos, del intendente Guillermo Montenegro: la prohibición del uso de la pirotecnia. Ni para Mar del Plata ni para distintas localidades de la región resulta una novedad: casi como si ya estuviera implícitamente pactado en los últimos calendarios, la discusión supo instalarse con fuerza en el tramo final de cada año. Así, hubo proyectos presentados por concejales y diputados, hubo fracasos y rechazos, y hasta hubo fallos de la Justicia que fijaron postura en torno a la sensible temática.

El antecedente más reciente que se encuentra en la ciudad obliga a retrotraerse a junio de este mismo año, cuando el concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), Mario Rodríguez, elevó una iniciativa de similares características en la que advertía sobre el "mal uso de la pirotecnia durante las fiestas de fin de año" y las "consecuencias en la salud y la vida" de los vecinos. 

El edil sostuvo que la pirotecnia con fines exclusivamente sonoros “significa una grave contaminación sonora en el medio ambiente y genera riesgos a la salud, la vida y a la propiedad, tanto en forma directa a través de su uso, como indirectamente por el comportamiento que despierta en las mascotas y animales domésticos y silvestres”.

En ese contexto, Rodríguez propuso  “la prohibición en todo el Partido de General Pueyrredon para la tenencia, fabricación, comercialización, depósito, circulación y venta al público, mayorista o minorista, así como la manipulación y uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería de tipo explosiva con efecto audible o sonoro cualquiera fuera su característica y naturaleza, sea éste de venta libre o no, y/o fabricación autorizada”.

En diciembre de 2016, el Concejo Deliberante aprobó, por impulso del mismo Rodríguez, un proyecto de comunicación que solicitaba al Departamento Ejecutivo la realización de una campaña de difusión que desaliente la presencia de pirotecnia en las celebraciones de fin de año, al insistir en los riesgos de su uso inadecuado y las consecuencias negativas para la salud.

Tres años antes, sin embargo, el Gobierno de Gustavo Pulti ya había hecho intentos por avanzar con una ordenanza que prohibiera la utilización de los artefactos pirotécnicos dentro del ámbito jurisdiccional que le incumbe al distrito de General Pueyrredon. En noviembre de 2013 se presentó un proyecto al cuerpo legislativo para suspender la comercialización. El expediente se vio motivado después de que un hombre perdiera la mano durante los festejos de la pasada Navidad.

La iniciativa había sido detallada en conferencia de prensa por Adrián Alveolite, por entonces subsecretario de Control del Municipio, y José Luis Pozzi, jefe del Departamento de Seguridad Comercial e Industrial, quien destacaba que Mar del Plata podía ser "pionera en tener una restricción por encima de las restricciones nacionales".

Experiencias positivas en la región

En la zona, sin embargo, pueden encontrase múltiples antecedentes con iniciativas que no solamente quedaron estancadas en las buenas intenciones. El caso más reciente tiene como escenario a Dolores: este mismo miércoles, el intendente Camilo Etchevarren firmó un decreto que prohíbe en el partido la pirotecnia en todas sus fases.

La normativa impuesta por el Ejecutivo dolorense detalla al respecto que "se prohíbe la comercialización, exhibición, tenencia, manipulación, uso particular, fabricación, depósito, transporte, distribución y venta al público o mayorista y ambulante de artificios pirotécnicos".

En Mar Chiquita hicieron lo propio en octubre de este año. Sin embargo, fue distinto el camino que se utilizó para llegar al mismo fin: en vez de un decreto, fue el Concejo Deliberante el que terminó convalidando un proyecto de ordenanza que dispuso la prohibición de artefactos pirotécnicos.

El agregado de valor que le otorgó el cuerpo legislativo de la localidad que tiene como jefe comunal a Jorge Paredi es la fijación de sanciones económicas que rondarán entre los 10 y 30 mil pesos para quienes comercialicen esta clase de mercadería y no se adecuen a la normativa vigente.

Lo mismo sucedió en el Partido de la Costa en 2017: su intendente, Juan Pablo de Jesús, le puso la firma a un decreto que prohibió el “uso, tenencia, acopio, exhibición, fabricación y venta al público de elementos denominados artificios pirotécnicos” en todo el distrito con el fin “de pasar unas fiestas en paz”. 

Qué dice la Justicia

En General Alvarado y Pinamar se llegó a prohibir la venta total de pirotecnia en 2015 y 2017, respectivamente, pero varios meses después la Justicia declaró el carácter "inconstitucional" de las ordenanzas que se habían implementado en ambas ciudades, al hacer lugar a las demandas iniciadas por la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa) ante el perjuicio directo que se acusaba para la actividad.

La última jurisprudencia en la temática se sentó en octubre de 2019 y proviene curiosamente desde Dolores, la misma comuna donde este miércoles se volvió a recurrir a un decreto de prohibición: el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 1 de ese distrito entendió que una normativa de estas características “violenta los artículos 9, 10, 11, 12, 14, 16, 17, 21, 28, 75, 121 y 126 de la Constitución Nacional, la Ley federal 20.249 y el Decreto 302/83”.

De ese modo, el fallo siguió la lógica trazada por la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, que ya había declarado la "inconstitucionalidad" de la ordenanza miramarense y anuló las prohibiciones en Quilmes, Magdalena y Chascomús así como también derogó las prohibiciones en Las Flores y Florencio Varela.

El debate en la Legislatura

A fines de noviembre de este año, el diputado nacional Eduardo “Bali” Bucca lanzó un proyecto de ley al Congreso que no se propone como fin específico la prohibición pero sí avanzar en una "regularización" más específica y profunda de la pirotecnia sonora.

La iniciativa en cuestión busca regular en todo el país la “comercialización, tenencia, manipulación, uso particular, fabricación, deposito, transporte, distribución y la venta al público mayorista o minorista, y venta ambulante en la vía pública, de artificios pirotécnicos cuyos efectos audibles o sonoros sean superiores a 84 decibles, cualquiera fuera su naturaleza y característica, como así también los denominados globos aerostáticos de pirotecnia”.

Entre sus fundamentos, el excandidato a gobernador bonaerense por Consenso Federal abogó por el respeto del "derecho a la salud de las personas dentro de la condición del espectro autista, niños, adultos mayores" y reparó al mismo tiempo en el "daño" que produce "a los animales y el medio ambiente”.