Masacre en El Martillo: el fiscal pidió perpetua para los cinco imputados

Sostuvo que actuaron de manera conjunta y ordenada para acorralar y matar a Nelson Humberto Alderete.

9 de Diciembre de 2019 10:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

Algo más de una hora para ratificar la materialidad y la autoría de los hechos en sintonía a la hipótesis de investigación fue el tiempo que le tomó al fiscal Fernando Berlingeri hacer el alegato final en la causa por la masacre del barrio El Martillo: prisión perpetua para los cinco imputados fue el pedido que hizo a los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal 3.

Para el fiscal los cinco imputados actuaron en forma conjunta y ordenada para desarmar a Nelson Humberto Alderete, cercarlo en una vivienda -tras buscarlo en otras dos- dispararle, incendiar la casa, arrastrar su cuerpo calcinado y volver a quemarlo.

La participación de María Belén Palavecino, Mariano Iván Lescano, Javier Alberto Falcato, Ángel Adrián Chávez y Alexis Rodrigo Juárez no estuvo en dudas para el fiscal que al igual que en la institución penal preparatoria remarcó que contaron con la colaboración de otras personas que o pudieron ser identificadas.

"Hubo otras personas que impidieron que vecinos y terceros se acercaran a ayudar a la víctima o sus allegados, que cercaron la zona e impidieron el acceso de la policía al lugar", indicó.

Para Berlingeri hubo una intención de hacer sufrir a Alderete por parte de los imputados. "Parte de esa intención queda reflejado en el festejo posterior de esa muerte como si fuera un festejo", explicó.

Parte de lo que dejó una madrugada de locura y muerte en mayo de 2017 en el barrio El Martillo.

 

La autoría 

El segundo eje del alegato fiscal inició con un raconto acerca del origen de la relación entre los protagonistas de este hecho: todos se conocían de la villa de Paso, aunque la muerte de un hermano de Belén Palavecino durante un robo en 2010 marcó un quiebre en esa amistad.

El crimen de Martín Moyano -cuestionado por haber abandonado a su compañero en ese hecho del 2010- cuando hacía uso de una salida transitoria el 30 de abril de 2017, fue el desencadenante para que Alderete sintiera la necesidad de revancha y vengar ese ataque. Ese intento terminó cuando el 7 de mayo le disparó al auto de “Chaqui” Lescano y mató a Francisco Chávez.

Para el fiscal la muerte de "un muchacho ajeno a la disputa entre las partes" derivó en un conflicto mayor e hizo una comparación -en cuanto a la fuerza de un hecho desencadenante- con el magnicidio del archiduque Francisco Fernando que desencadenó la Primera Guerra Mundial.

Tras una serie de reuniones encabezadas por Belén Palavecino, se le hizo un "chamuyo" a Alderete para desarmarlo y desde la tarde Baggio y Chavez ya participaban de lo que sería la cacería de Alderete.

Citando a los testigos que en el debate hablaron de una "oleada" en el ataque, Berlingeri insistió en la presencia de todos los imputados en el crimen de la víctima y en los tiroteos registrados la tarde anterior y el día posterior en el barrio El Martillo.

El fiscal reconoció que el punto más conflictivo es la participación de Javier Alberto Falcato que durante los hechos sufrió el asesinato de su hijo Brian, de 17 años. En tal sentido alegó que fue visto con su hijo en el domicilio atacado, estaba ahí cuando le dispararon y aunque dijo que se quedó en el Higa, habría regresado al barrio para ultimar a Alderete.

En el tramo final de su exposición volvió a ubicar a Belén como la persona que encabezaba el ataque y que según los testigos llevaba los bidones con combustible. "Dónde está la otra nafta" preguntó la mujer en una de las llamadas que quedaron grabadas y que fueron incorporadas como prueba.

Para Berlingeri estuvo acreditada la coautoría de los cinco en la búsqueda y el ataque a Alderete y calificó a los hechos como incendio y homicidio agravado por ensañamiento y la participación de más de dos personas. "La intención de todos fue matarlo, y de hacerlo cruelmente, fue una obra de los que están aquí y de los que no fueron identificados", sostuvo antes de pedir que sean condenados a la pena de prisión perpetua.

De manera subsidiaria y en caso de que sea otra la calificación dispuesta por los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquert y Silvina Darmandrail, planteó una serie de agravantes para cada uno de los imputados: heridas a otras personas, extensión del daño causado -a la salud psíquica del hijo de Alderete-, las pérdidas patrimoniales y de desarraigo de quienes abandonaron sus casas.