Seguimiento y robo en dos minutos: así actuaban “los cordobeses” de los inhibidores

Una cámara registró la conversación mientras cometían un robo y seguían a la víctima. Mirá y escuchá cómo salían del rodado y coordinaban la huída.

"Los cordobeses" se movilizaban en un automóvil que fue secuestrado.

17 de Mayo de 2019 08:22

Por Redacción 0223

PARA 0223

Al menos tres robos cometidos en un par de jornadas son los que se le pueden atribuir a “los cordobeses” antes de que fueran aprehendidos por personal policial y, apenas dos días más tarde, liberados por la Justicia de Garantías. La polémica decisión se tomó más allá de que una conversación entre dos de los delincuentes quedó registrada en una cámara colocada en el interior de la camioneta de la víctima en la que también se observa escapar a uno de ellos con el botín.

En esa filmación a la que tuvo acceso 0223 se confirma que apenas dos minutos pasaron entre el ingreso y la salida del rodado, tiempo durante el cual uno de los delincuentes hablaba vía celular con una cómplice que monitoreaba los pasos de la víctima y coordinaba el lugar de encuentro para huir con el botín.

 

El hecho registrado sucedió el lunes 6 de mayo en horas del mediodía en la calle Olavarría entre Castelli y Alvarado cuando la banda activó un dispositivo inhibidor de alarma que impidió al propietario de una camioneta cerrar la misma correctamente. En esa ocasión uno de los hombres entró al rodado y la mujer siguió a la víctima hasta que ingresó a un banco de la zona.

 “No es plata”, es lo primero que se escucha en la grabación cuando el delincuente revisa los asientos y le pregunta a la mujer si “está todo bien”. La cámara muestra el paso de peatones y automóviles por la zona durante los dos minutos en que el delincuente está en el interior del rodado.

Tras tomar un bolso y una mochila con una cámara y otros objetos de trabajo, uno de los cordobeses pregunta dónde está el auto en el que se desplabazan. La joven de 18 años –identificada como Milena Agustina Monier- da como referencia un local ubicado sobre la calle Alvear, zona en la que poco antes se había denunciado el uso de la misma tecnología para abrir los vehículos.

Apenas cuarenta y ocho horas después personal de la DDI interceptó el automóvil Renault Megane en el que viajaba la mujer junto a Luis Alberto Garzón y Roberto Blas Rafael Fernández. Un día más tarde el automóvil  fue requisado y la vivienda que la banda había alquilado en el barrio San Patricio fue allanada en un intento de hallar algún “dispositivo electrónico para inhibir alarmas y objetos de similares características” como dispuso la Justicia de Garantías.

El Juez de Garantías Saúl Errandonea no hizo lugar a la detención pedida por el fiscal Alejandro Pelegrinelli y ordenó la libertad de los dos hombres de 40 y 42 años al considerar que no había distinguido en su pedido la participación que tuvo cada uno de ellos en los tres robos que se les atribuyen. En esa misma resolución avaló el análisis de los celulares secuestrados.

Para el Juez más allá de las imágenes “no existe una asociación precisa o fundada en cuanto permita verificar que los aquí imputado son quienes intervinieron en el injusto, no habiéndose establecido una correspondencia por fisonomía o características físicas”.

A pesar de la cámara que los captó en pleno robo, de quedar registrado durante la huída y de secuestrar el auto en el que se desplazaba, “los cordobeses” quedaron en libertad mientras continúa la investigación. A esta hora, no hay forma de confirmar el domicilio de las personas que estuvieron apenas un par de semanas en la ciudad.

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