Cuentas “a medias” entre amigos y un monto mínimo para que Viglione los acepte

La nueva jornada en el juicio al “analista de mercados a futuro” tuvo apenas tres testimonios de víctimas. La actividad se retoma el viernes con más damnificados.

13 de Junio de 2019 18:50

Por Redacción 0223

PARA 0223

Menos de una hora de actividad en el sexto piso de Tribunales tuvo la nueva jornada en el debate que se le sigue al “analista de mercados a futuro” Daniel Viglione y su socia María Larsen por 87 casos de estafa por un monto cercano a los cuatro millones de dólares ya que apenas se presentaron tres testigos de los acordados por las partes antes del inicio del debate.

En líneas generales los testimonios de damnificados no están variando demasiado en las últimas audiencias ya que la mayoría refiere haber conocido al imputado por intermedio de algún conocido, por ser oyentes de sus micros o programas radiales o por asistir a las presentaciones que realizaba con invitados especiales en distintos hoteles de la ciudad.

Una vez abierta la jornada por parte de la Jueza Correccional Ana Fernández las partes escucharon a un hombre que denunció haber entregado un total de 50 mil dólares para invertir a través de Forex. El hombre reconoció la documentación exhibida como la que se le entregaba en la oficina de los imputados cuando hacía la entrega del dinero en efectivo.

Los otros dos testigos eran amigos entre sí y le confirmaron al fiscal David Bruna que habían invertido cinco mil dólares cada uno para conformar una misma cuenta. “Ese número no es casual porque era el monto mínimo que aceptaba Viglione salvo los momentos en que armaba algún plan especial para pequeños inversores”, dijo el abogado Julio Razona.

Sin demasiadas preguntas por parte del defensor oficial Ricardo Mendoza y la abogada Luz Alonso Proto –como defensora de Larsen- el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes por la mañana. Más allá de haber achicado la cantidad de testigos propuestos originalmente el debate se extiende por la multiplicidad de víctimas presentadas y la obligación de escuchar a todas.