Viglione se durmió mientras el fiscal dio su alegato: se despertó y comió galletitas

El "analista de mercados a futuro" se ubicó en el fondo de la sala y no dijo nada al escuchar los pedidos de pena. María Larsen se mostró contrariada al escuchar el pedido de 50 años de prisión de una de las querellas.

1 de Julio de 2019 20:25

Por Redacción 0223

PARA 0223

Uno llegó esposado todas las jornadas, no hizo comentarios y comió gomitas masticables o galletitas en cada audiencia. La otra subió libremente por el ascensor, se ubicó siempre al lado de sus abogados y se quejó cada vez que algún imputado o la querella la nombró. A la espera de las palabras de sus defensores desde el próximo miércoles Daniel Viglione y María Larsen vivieron con una pequeña siesta y negando con la cabeza los pedidos de pena que hicieron este lunes las querellas.

A diferencia de los primeros días en los que se sentó al lado del defensor oficial Ricardo Mendoza, durante los alegatos del fiscal Carlos David Bruna y de los representantes de los damnificados, el  “analista de mercados a futuro” se sentó en el fondo de la sala ubicada en el sexto piso al lado del agente del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo custodia cada jornada.

La extensión del alegato fiscal, un temprano traslado este lunes desde el complejo penitenciario de Batán y el calor de la sala del Juzgado fueron los ingredientes que hicieron dormitar en más de una oportunidad al periodista. Los ojos que estuvieron cerrados durante el alegato del fiscal se abrieron cuando escuchó el pedido de nueve años y cuatro meses de prisión. Sin demostrar emoción alguna conoció el pedido de cuatro años y ocho meses de prisión para su “socia” mientras abría ruidosamente un paquete de galletitas.

El único momento de la audiencia en que Viglione tuvo una posición "alerta" fue cuando se nombró a su esposa Claudia Fernández y a su hijo Luis. Si bien ninguno de los dos llegó como imputado, uno de los querellantes recordó la participación que a su entender ambos tuvieron en los hechos por los que se lo acusan. Para el abogado Julio Razona la mujer envió mensajes a los ahorristas pidieron tranquilidad cuando empezaron las denuncias y el hijo facilitó las instalaciones de su agencia de turismo para realizar algunos pagos.

Distinto fue el lenguaje corporal de Larsen a lo largo del debate y su reacción al escuchar algunas de las declaraciones. En más de una oportunidad los abogados Luz Alonso Proto y Sergio Fernández debieron pedirle silencio o tranquilidad cuando contradecía alguna de las expresiones de los testigos.

Si ya se había mostrado sorprendida ante el pedido fiscal, su reacción cuando el abogado pidió 50 años de prisión la hizo decir en voz baja que no podía creerlo. Salió caminando con sus abogados y una amiga que la acompañó esta jornada y tomó uno de los ascensores para irse de Tribunales.

De los dos, solamente la mujer decidió dar su versión de los hechos y declaró el martes pasado ante la Jueza Correccional Ana Fernández. Hasta el momento el ex conductor de micros radiales y conferencista en hoteles con invitados especiales solo dijo en las primeras audiencias cuando caminaba por los pasillos que estaba presente “para dar la cara” como lo había hecho toda su vida.

Este miércoles el “analista” que daba cátedra desde EconomyGeeks y la productora de miel que lo acompañó varios años se cruzarán otra vez en Tribunales cuando comiencen los alegatos de los defensores.